Emoción y arte en los Riquelme de Jerez

Pasión de una familia por el patrimonio, respeto y cariño a un oficio. 'El Archivo Francisco Riquelme Gil: Perspectivas nobiliarias en la zona gaditano-xericiense durante el Antiguo Régimen', del archivero jerezano Manuel Antonio Barea Rodríguez, es un compendio de verdades e historia.

Editada por la Diputación de Cádiz, la obra toma forma a partir de la organización, catalogación, descripción y realización de índices del archivo de Francisco Riquelme Gil, propiedad actualmente de su hija Carmen Riquelme, funcionaria jubilada del Ayuntamiento de Jerez. El archivo consta de 458 documentos que permiten visibilizar una familia muy conocida, los Riquelme de Jerez, y de la que particularmente no se tenía gran cantidad de datos, hasta ahora.

Son los Riquelme que labran la Puerta de Rota y el palacio homónimo de la plaza del Mercado, con esa fachada de Francisco Álvarez, arquitecto portugués. "Mi labor ha sido la catalogación, es decir, describir documento a documento, extrayéndole la diplomática, su tipología y la temática. Asimismo, he elaborado una serie de índices onomásticos, topográficos y el de materias a partir del Tesaurus del Centro Superior de Investigaciones Científicas de Historia Contemporánea", explica Manuel Antonio Barea, que ha puesto todo su cariño en esta obra, que califica como "la mejor que he realizado". De hecho, en el libro da las gracias a Carmen Riquelme y a su marido, Hermenegildo Sabido, "por su confianza en el oficio de archivero y sobre todo, porque han mostrado un cariño al patrimonio y acervo documental de su familia al conservar los documentos y permitirme describirlos y mostrarlos".

El libro aporta además una realidad desconocida ya que los estudios científicos en otras universidades de España dan a conocer a los otros Riquelme, los murcianos e incluso los jiennenses. Pero de los jerezanos sólo está la conservada por Carmen Riquelme.

Barea ha incorporado a la obra transcripciones de distintos documentos de otro apellido muy interesante como es Novela de los Cameros, que quedan insertos en el linaje y forman parte de una aristocracia en la zona de Medina Sidonia, Sanlúcar y Jerez, que queda así identificada. También se han añadido árboles genealógicos y transcripciones de gran interés.

Explica Barea que el valor de este trabajo "radica en la originalidad de la documentación ofrecida, ya que las investigaciones sobre los linajes de Riquelme y Novela de los Cameros de la Baja Andalucía y radicados en Jerez de la Frontera, Sanlúcar y Medina Sidonia, apenas tienen estudios de ningún tipo, siendo el caso diferente y paradigmático de los Riquelme del Reino de Murcia (Pérez García, M., 2003-2004) los más estudiados, quedando el ramal andaluz desfavorecido en su interpretación a causa de la falta de fuentes que el Fondo Francisco Riquelme Gil, aún no siendo de gran extensión, cubre y permite la realización de investigaciones a niveles genealógicos e interrelaciones con el patriciado urbano de los concejos, del poder y señorialización de la zona del Bajo Guadalquivir, destacando el entorno xericiense y sus interrelaciones con el Ducado de Medina Sidonia y el ámbito de poder de los Ponce de León".

"Además -añade- dispone de un buen número de documentos patrimoniales que nos aperciben del rango económico y de las geolocalización de las zonas de influencia. Es un fondo documental plagado de aspectos genealógicos, destacando las certificaciones de actas sacramentales (bautismos, casamientos) de los distintos autores del linaje, siendo ostensible los entronques e interrelaciones de estas élites, caso de los Villavicencio, Villacreces, Espínola, Morla, Estopiñan, Zurita o las ya mencionadas con Guzmanes y Ponce de León, etc. En el catálogo observamos las carreras militares en distintas épocas y reinados, cargos eclesiásticos y su visibilización en aspectos de regidurías concejiles o cargos en la corte".

Hay que destacar la existencia de un buen número de testamentos, pero de entre todos habría que destacar la escritura de fundación de Vínculo y Mayorazgo por Alonso Novela, maestre escuela de la Catedral de Cádiz y vicario de las iglesias de Medina Sidonia, hijo de Juan de Novela, recaudador y mayordomo del Duque de Medina Sidonia. "Este vínculo jalona la colección con distintos autos y testimonio en pleitos, siendo un rasgo distintivo del valor de dichas fundaciones y su valor económico en las distintas épocas estudiadas".

El autor subraya que este Archivo es, junto a otros de linajes de élites nobiliarias caso de los Mirabal, Zurita o los Ponce León jerezanos, "una oportunidad de estudios diplomáticos específicos de la condición de nobleza, pero concentrada en unos periodos cronológicos y topográficos muy concretos, caso de una baja Edad Media en el Reino de Sevilla y la conurbación de los ejes de Cádiz y sus puertos, Sanlúcar de Barrameda, Medina Sidonia y Jerez de la Frontera, espacios y tiempos únicos para el conocimiento y vertebración de una edad moderna que lidera los aspectos económicos y políticos de las corona de Castilla, además de ser centro de atracción y diseminación de extranjeros y colonizadores a las Indias, pudiendo observar la existencia de “secundones” y “tercerones” de estos linajes Riquelme y Novela en América, siendo protagonistas e intérpretes de la Historia americana".

El libro se presentará en el salón de actos de la UNED (plaza de San Antonio 2, Cádiz), el martes 18 de junio, a las 18,30 horas, y contará además con la presencia de la diputada delegada del Área de Cultura, Vanesa Beltrán Morales; y la catedrática de Historia Medieval (Universidad Pablo de Olavide) Silvia M. Pérez González. También se presentará en Jerez, el viernes 21 de junio, a la 20,30 horas, en la ONCE Jerez, organizado por la Asociación Jerezana Amigos del Archivo.

Otra manera de ver el Archivo

A este libro se suma la incorporación por parte del diseñador gráfico jerezano Enrique Guillén, una nueva manera de ver ese archivo a partir del diseño gráfico. Un proyecto que se llama 'Riquelme.zip', que trasciende más allá del mundo documental hacia el mundo artístico del diseño.

"Riquelme.zip no es ni un proyecto tipográfico ni un proyecto archivístico. Es mucho más que eso. Es el diseño de un sistema que rompe con los cánones tradicionales de la tipografía y del archivo. Un sistema que abre nuevas formas de consumir y trabajar los documentos históricos, de generar identidad y mantener en el tiempo y en el recuerdo ese pasado colectivo. Este proyecto busca poner en valor el archivo como herramienta de trabajo, elemento primordial para la evolución cultural de la sociedad. Podemos decir que, con este proyecto estamos potenciando la historia local y al mismo tiempo, nuestro patrimonio gráfico", desgrana Guillén.

El nombre del proyecto viene de la reflexión en la dualidad entre el archivo digital y el analógico, reflexionando en cómo puede evolucionar el concepto de archivo en un futuro no tan lejano, con las nuevas tecnologías y los nuevos medios. "Vivimos en un mundo totalmente digital, con ordenadores llenos de carpetas y documentos con diferentes formatos. Al fin y al cabo, no deja de ser archivos con extensiones que nos muestran qué tipo de documentos son. Exactamente igual que el trabajo que desarrolla un archivero. Riquelme es una carpeta que contiene documentos, es el legajo moderno".

"La base gráfica-formal está compuesta por 453 documentos que van desde el siglo XVI hasta el siglo XX. Una familia tipográfica compuesta por 5 pesos categorizados por periodo histórico. Una tipografía manuscrita contemporánea, experimental y transgresora. Cada peso cuenta con más de 1.000 glifos, 20 estilos o variaciones de cada letra o símbolo, 210 números, 40 ligaduras y 30 alternativas (mostrando en este apartado braquigrafías). Estamos hablando de una familia tipográfica con más de 5.500 símbolos, letras y números. Un sistema de combinaciones ilimitadas".

El usuario cuenta con casi 120 categorías con las que puede jugar.

Pero, no todo queda ahí, el usuario también podrá jugar con el color del papel y de la tinta. Ya que son elementos que también nos habla de características concretas. Se ha generado una paleta cromática específica relacionada con cada periodo y situación geográfica. "Podremos escribir con letras de Jerez, en un fondo perteneciente a Nápoles y una tinta perteneciente a Zaragoza por ejemplo. Buscamos concienciar, generar identidad y sentimiento de pertenencia. Por eso, es un recurso para todos, funcional y de gran valor colectivo. No abandonemos nunca nuestro pasado, porque se puede seguir trabajando en él, de forma cíclica y transcendental. Es un proyecto documental, educativo, social y flexible. Es un proyecto que habla de oficios. Se puede decir que es un proyecto desarrollado por archiveros amantes de las Artes Gráficas".