Marca jerezana en el cabello de los perros

El vinagre de sidra de manzana es conocido por poseer múltiples beneficios para el cuidado del cabello, pero ¿sólo para el de los humanos?. Es lo que se planteó Juan Luis Gil, quien, a raíz de su empleo en una vinagrería, un día decidió probar un producto hecho con vinagre de sidra de manzana para personas en el pelaje de su perro. El resultado le dejó impresionado. "Cuando lo usé en el cabello de mi perro se le quedó el pelo muy brillante y olía tan bien que se lo comenté en seguida a unos amigos. Estuvimos investigando y descubrimos que no había ningún producto elaborado con este componente en el mercado de las mascotas y aportaba, sin embargo, numerosos beneficios para su salud. Por eso pensé que sería buena idea crear uno diseñado específicamente para perros y nos pusimos manos a la obra", explica este jerazano. Así fue cómo nació 'My Woody', un acondicionador de vinagre de sidra de manzana que desde hace unos meses se vende por toda la geografía española.

"Antes de comenzar, mis socios José Ignacio Álvarez, Iván Alcaide y yo, fuimos a hablar con un veterinario para preguntarle qué diferencias de formulación debía tener nuestro vinagre acondicionador con respecto al que se fabrica para humanos. Tuvimos que ir probando hasta conseguir adaptarlo al ph de los perros, que es más débil que el de las personas, pero finalmente dimos en la tecla", asegura Juan Luis Gil. Para que el olor fuera agradable, duradero y al gusto de todos, decidieron elaborarlo en cuatro aromas: manzana verde, limón, naranja y frutas del bosque.

Una vez listo el producto para su venta, debían presentarlo al mercado. Para ello, viajaron hasta Madrid para participar en una feria de animales. "Llevábamos muy poco tiempo allí cuando se nos acercó uno de los mayores distribuidores de España y nos preguntó que si ya le habíamos enseñado 'My Woody' a otra empresa. Al responderle que no, nos dijo que querían tener la exclusividad de nuestro acondicionador de vinagre de sidra de manzana", cuenta el desarrollador de la idea. La gama de 'My Woody' pasó de estar en las estanterías de su oficina a ocupar las de tiendas y clínicas veterinarias de toda España.

Como este acondicionador es único en el mundo, el laboratorio Sherridog -nombre de la empresa de estos socios jerezanos- patentó el producto. "Nos llamó la atención que a nadie se le hubiera ocurrido hacerlo antes, pues de toda la vida se ha escuchado a nuestras abuelas contar que a ellas le lavaban el pelo con vinagre", comenta José Luis Gil. Y es que lo que lo hace a este producto tan especial es que el vinagre obtenido de la sidra de manzanas no es pasteurizado ni destilado, y por este motivo retiene la fuerza de vida (enzimas y bacterias beneficiosas) que hacen que tanto el cabello como la piel absorban sus propiedades curativas y nutritivas. Aparte de este ingrediente, contiene también otros componentes que son 100% naturales y es, además, un producto sin parabenos.

"Hemos probado 'My Woody' en perros que padecían muchos tipos de alergias diferentes y en todos los casos hemos obtenido resultados excelentes con ausencia de reacciones de rechazo al producto", asegura Gil. En cualquier caso, como cada perro es diferente, aconsejan hacer un prueba en una pequeña superficie de la oreja minutos previos a su utilización para asegurarse, de este modo, que no se producirá ningún daño en el animal.

Indicado para aplicarlo después del lavado y aclarado del cabello del perro momentos posteriores al finalizado de su aseo, este tipo de vinagre no sólo aporta múltiples beneficios para el pelaje de estos animales, sino que también ayuda a eludir las pulgas, garrapatas y otros parásitos, así como a prevenir y curar enfermedades de la piel y otras irritaciones.

Próximamente tienen previsto lanzar al mercado otro producto de la línea 'My Woody'. En esta ocasión se trata de un champú elaborado también con vinagre de sidra de manzana pero aromatizado con manzana roja. Esta empresa jerezana, sin embargo, sueña a lo grande, y tiene en mente otros proyectos para el crecimiento de Sherridog. "Después del champú, que saldrá a la venta dentro de unos meses, queremos elaborar vinagres acondicionadores destinados a otro tipo de animales, pues este ingrediente no sólo es bueno para los perros. Además, nos gustaría en un futuro poder construir nuestra propia fábrica en Jerez, pues de momento el producto lo mandamos a elaborar en Valencia, y sería genial poder realizarlo aquí y fomentar el empleo en nuestra tierra", explica Gil.

Esta empresa jerezana, que apenas lleva funcionando varios meses, ha comenzado su andadura pisando fuerte y promete seguir marcando la diferencia en el mercado de las mascotas.