Carlos Aguilar, el jerezano que reclama que es hijo del afamado empresario ya fallecido Juan Galán, sigue su lucha judicial para hacer valer, según asegura, los derechos de su madre, Isabel Aguilar, a la que considera viuda de Juan Galán, y de sus “hermanas” Rocío Galán y Eva Galán. Y de él mismo, “ya que mi hermano Juan Pedro Galán se apropió de todos los bienes de la familia”.

Carlos Aguilar.

La demanda civil interpuesta por Carlos Aguilar está aceptada en un juzgado de Jerez -sustentada en un acta notarial firmado por Juan Galán que permanecía custodiada en una notaría de El Puerto-, pero Carlos Aguilar da un paso más y ha decidido contratar, junto con su madre, al conocido abogado Marcos García Montes para que le lleve la causa. Este letrado va a interponer de inmediato, según Carlos Aguilar, una querella criminal contra Juan Pedro Galán.

Juan Pedro Galán.

Para sustentar la querella, Carlos Aguilar afirma que tiene documentos periciales “donde se puede demostrar que mi hermano Juan Pedro habría suplantado la firma de mi padre, dicho por un perito, es decir, un supuesto delito de suplantación de identidad y falsedad documental”.

Carlos Aguilar asegura que su padre fue quien pidió los servicios del perito “por suplantar firmas y retirar altas cantidades económicas de los negocios familiares”.“Mi hermano es un estafador y espero que la Justicia se persone en esta causa, donde no se realizó declaración de herederos. Voy a luchar cuanto haga falta para que mi madre perciba su usufructo de viuda y mis hermanas y yo lo que por derecho legítimo nos pertenece”.

Aguilar considera que “en esta historia existe maltrato, amenazas, engaños y muchas cosas más por parte de mi hermano. Quiero justicia y por eso procedo ya por la vía penal”.

Asegura que su madre, “que es también la madre de Juan Pedro Galán, conviene recordarlo, lo está pasando francamente mal, y mis hermanas igual, están asustadas y con miedo. Pero yo no le tengo miedo alguno, él me conoce de toda una vida y sabe que no cesaré en esta injusticia creada únicamente por él. Mi madre y mis hermanas confían en que yo llegue hasta el final en este asunto. No han percibido nada de la herencia, ni mi madre ni tampoco yo. Mi hermano es un profesional de la estafa y de hecho esta imputado por delitos muy graves y pasó ya por prisión. Tiene antecedentes muy graves por la conocida Operación Toscana, pero parece que eso no le bastó. Estuvo en prisión y actualmente está imputado por estafa documental, blanqueo de capitales, alzamiento de bienes y otros delitos más. Eso es público y notorio”.

Advierte que “no permitiré que siga haciendo daño a mi madre, la anuló por completo, le retiró hasta su número de teléfono de toda su vida. Le quitó sus empresas y mis hermanas, insisto, están asustadas. Pero me tocó a mi dar la cara y lo estoy haciendo”.

Asegura que su abogado, el conocido letrado Marcos García Montes, “lo tiene muy claro y baraja solicitar la prisión provisional. De verdad, no entiendo cómo un hermano y un hijo puede llegar a cometer todas estas fechorías”.