Miguel Ángel Quevedo, del Zoo de Jerez, participa en unas jornadas en Viena sobre los ibis eremita
El Zoo de Schönbrunn acoge una jornada técnica sobre la especie, en riesgo de extinción, por lo que es necesario seguir trabajando en los programas de conservación de la especie
El Zoo de Schönbrunn, en Viena, ha acogido una reunión técnica, donde el equipo español, integrado por el veterinario del Zoobotánico de Jerez, Miguel Angel Quevedo y el técnico de la Agencia de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Antonio Cabral, han expuesto y compartido sus últimos avances con el proyecto del equipo centro europeo, llamado Waldrappteam. Este último está formado por representantes de Austria, Alemania, Italia y Suiza.
Tanto el Proyecto Eremita como el Waldrappteam continúan con los trabajos de reintroducción de la especie para restablecer las antiguas poblaciones europeas de estas aves, aumentando así el número de ejemplares en libertad y reducir el riesgo de extinción de la especie.
El delegado de Protección Animal, Ruben Pérez, ha felicitado a ambos equipos y destacado la gran labor que se realiza en este programa de conservación de la especie, donde el equipo técnico español ha presentado los resultados y experiencias de los métodos de suelta, reproducción, anillamiento así como el marcado con transmisores, seguimiento y causas de mortalidad.
Población de ibis
En la actualidad, la población española residente en Cádiz, se considera sedentaria, es decir no migradora y está compuesta por unos 229 ejemplares, con un total de 26 parejas reproductoras repartidos en tres zonas de cría. Por su parte, la población que estudia el equipo centroeuropeo, es migradora, reproduciéndose durante los meses de marzo a julio en colonias localizadas en Austria, Alemania y Suiza para migrar hacia Italia a finales de octubre.
Se ha expuesto, por parte del equipo centroeuropeo, que una de las curiosidades del Waldrappteam es que han tenido que enseñar a los juveniles de ibis eremitas a volar a zonas de Italia donde pasar el invierno. La técnica consiste en criar a mano los pollos de ibis para que se “impronten” hacia los padres adoptivos a los que consideran sus propios padres y los siguen a donde los guíen. De esta forma se acostumbran a seguir a sus padres y al ultraligero que más adelante los va a guiar volando hasta las zonas de invernada en Italia.
La población centroeuropea cuenta con unas 200 aves, 4 zonas de cría y unas 30 parejas. El objetivo de ambos proyectos es conseguir que sus poblaciones sean autosuficientes, es decir que no sea necesario aportar cada año nuevos ejemplares procedentes del programa europeo de cría en cautividad de los zoos europeos, lo que se conoce como EEP.
El ibis eremita está catalogado como especie en peligro de extinción por lo que es necesario seguir trabajando en los programas de conservación de la especie en libertad y en cautividad. La única población salvaje de esta especie se encuentra en la costa atlántica de Marruecos con unos 900 ejemplares y unas 120 parejas reproductoras. 6
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