Un grupo de voluntarios del Batallón Móvil de Construcción Naval (conocidos como seabees, abejas marinas) de la Base de Rota participaron días atrás en labores de jardinería en la Cartuja de Jerez. Concretamente, estuvieron cortando leña y cavando zanjas para plantar nuevos árboles en el patio del monumento, según apuntan desde la web del Confidencial Digital. 

Hay que destacar que no es la primera vez que estos militares realizan este tipo de colaboraciones en la zona. De hecho, también los militares destinados a la Base de Morón de la Frontera llevan años ayudando a las monjas clarisas del municipio sevillano, en tareas como lijar y encalar las paredes que necesitan una mano de pintura, lo que significa que los marines no se limitan a adiestrarse en sus misiones militares, sino que llevan a cabo otro tipo de iniciativas. 

Cualquier colaboración es poca en la Cartuja, un edificio del siglo XV en el que algunas de sus zonas sufren un grave deterioro, tal como aseguran algunos expertos. Tal es el caso de claustro de legos, "que está prácticamente en ruinas; del claustro grande están consolidadas las pilastras, pero las bóvedas necesitan también de una actuación; el ala este también está prácticamente en ruinas". Estos expertos insisten en que debería haber una asignación anual por parte del Estado para arreglar el monumento. "Es un edificio muy grande y muy viejo", recuerda un historiador.