El Monte Mediterráneo es un auténtico generador de riqueza, y no sólo por la aportación al PIB provincial, sino por los puestos de trabajo que de forma directa e indirecta genera, fijando así la población al territorio y evitando el éxodo rural. Sin embargo este ecosistema único no existiría ni sería viable sin los titulares de las explotaciones (hay que destacar que la propiedad privada supone el 75% de la superficie de los Parques Naturales de nuestra provincia). Son ellos los que mantienen y mejoran de forma permanente este ecosistema, los que generan miles de puestos de trabajo en la actividad cinegética, ganadera y de saca de corcho que tiene lugar en estas explotaciones, y en otros aprovechamientos secundarios como la leña y el carbón.
Conscientes de la importancia que tiene nuestro Monte Mediterráneo, ASAJA Cádiz puso en marcha, hace ya más de 20 años, un departamento de Medio Ambiente y Cinegético, al servicio de sus asociados, al tiempo que se constituía en la organización una sectorial que velara por los intereses de los propietarios de Monte Alcornocal. En definitiva, la organización hizo una apuesta decidida por el sector y han sido, desde entonces, muchos los logros conseguidos y muchos los perjuicios evitados, con una constante labor reivindicativa y con unos servicios de máxima calidad prestados a sus asociados en temáticas muy diversas: tramitación de ayudas, planes técnicos de ordenación, planes de prevención de incendios forestales, certificación forestal, tramitación de solicitudes para limpieza de arroyos y cauces, legalización de pozos, planes técnicos de caza, etc.
Sin embargo, a día de hoy, queda muchísimo trabajo por hacer. Lo primero es concienciar a la Administración de la necesidad de un apoyo decidido frente a los problemas a los que se enfrentan cada día los titulares privados. Una administración que debe poner todas las condiciones y facilidades para que la gestión del Monte Mediterráneo sea atractiva y sostenible, desde el punto de vista medioambiental pero, por supuesto, también desde el punto de vista económico y social. La pérdida de rentabilidad de estas explotaciones unida a las continuadas y crecientes dificultades de orden sanitario y administrativo para continuar con la tradicional ganadería extensiva son el principal problema al que se enfrentan los titulares de estas explotaciones, además de otros al mismo nivel de importancia como son la Seca del alcornoque o el problema sanitario ocasionado por la plaga de la Lymantria Dispar. Respecto a esto último, ASAJA Cádiz lleva años reivindicando actuaciones efectivas contra esta plaga que en 2022 ha alcanzado un nivel extremadamente preocupante. La situación es extrema y urge que se lleven a cabo medidas excepcionales y un despliegue de medios sin precedentes. Nuestro alcornocal no aguanta más.
Por otro lado, los propietarios también padecen una constante vulneración a su propiedad privada, en muchas ocasiones incluso con el beneplácito de las administraciones públicas. Son muchas las pruebas deportivas o rutas arqueológicas, por citar algunas, que se organizan ocasionando un grave perjuicio a los titulares privados. A pesar de ello, los titulares privados estaríamos dispuestos a colaborar para que, de forma controlada, se pudiera hacer uso de los espacios públicos para el uso y disfrute de la sociedad sin que ocasionen riesgos y perjuicios a las explotaciones agrícolas, ganaderas y/o forestales.
En todos estos aspectos y reivindicaciones está ASAJA Cádiz. Queremos una administración más pegada y apegada a nuestro Monte Mediterráneo, que facilite la tarea diaria de quienes son los principales defensores de este ecosistema único: los titulares privados.
