El empresario y cofrade José Torreglosa ha fallecido este lunes a los 85 años. Hermano mayor de La Soledad y propietario de Mármoles Torreglosa S.L., realizó diferentes obras religiosas destacando entre sus trabajos el Monumento al Cofrade y el Palacio de Bertemati. Además, fue uno de los principales artífices del monumento al Papa Juan Pablo II. El apoyo a Jerez de este empresario, sevillano de nacimiento, fue uno de los principales motivos para designarlo como Rey Mago Melchor en la cabalgata de 2007 con Pilar Sánchez como alcaldesa. 

Años más tarde, a finales de 2012, José Torreglosa recibió en un multitudinario acto el título de Hijo Adoptivo de la ciudad de la mano de la entonces alcaldesa María José García-Pelayo. En aquel acto se rememoró que la vinculación laboral de Torreglosa con la ciudad comenzó "con tan sólo 18 años, cuando siendo ya un profesional aventajado por la realización de importantes trabajos realizó las obras de los primeros edificios construidos en la avenida Alcalde Álvaro Domecq y la obra de la oficina central de la llamada por aquel entonces Caja de Ahorros de Jerez situada en la plaza del Arenal. Esta obra fue el motivo por el que su vinculación profesional con Jerez se convirtiera en una vinculación personal, ya que durante el tiempo en el que se realizaron estos trabajos conoció a Isabel Sánchez Lobo, que se convirtió en su esposa en mayo de 1965 en la jerezanísima Iglesia de San Miguel".

El empresario también fue distinguido en 2011 por la asociación Santo Ángel de la Policía en su acto anual de imposición de medallas a personas e instituciones que colaboran con dicho cuerpo en sus labores benéficas y altruistas.

José Torreglosa fue cofrade de la hermandad de la Soledad desde principios de los años ochenta. Ocupó el puesto de la Teniente Hermano Mayor en el mandato de Julio Núñez a finales de los noventa para tomar el relevo en el año 2000 y estar hasta 2007 como hermano mayor de la cofradía del Sagrado Descendimiento.

Como cofrade, siempre estuvo atento a las necesidades que pudiera tener su cofradía. Fue el donante del gran retablo cerámico que luce en la calle Ponce y donde se puede admirar el misterio del Descendimiento y destacó por hacerse cargo de la reforma que en su día se hizo de la pequeña capilla sacramental de la iglesia de la Victoria.

José Torreglosa fue un cofrade muy querido en su hermandad de la Soledad y en el mundo cofrade en general donde siempre destacó por su amabilidad, su disponibilidad y su sentido de la vitalidad. Será recordado durante muchos años en el seno de la corporación del Viernes Santo.