Casi un año y dos meses después de la presentación oficial del futuro proyecto del Museo del Flamenco de Andalucía, el esbozo definitivo planteado por la Consejería de Cultura variará considerablemente con respecto a aquel primer anuncio. La Junta y el Ayuntamiento, a través de sus técnicos de Urbanismo, han trabajado en los últimos meses a conciencia para ensamblar una idea que verá la luz en la segunda quincena del mes de julio y que no sólo afectará a la estructuración de los edificios sino también al aspecto económico.

Así las cosas, según ha podido saber este Diario, de los 2,5 millones de euros presupuestados inicialmente con cargo a los fondos ITI, se pasará a los casi nueve millones de euros. Desde su presentación oficial habían sido muchas las voces que criticaban precisamente ese detalle, la escasa cuantía de la inversión, sobre todo teniendo en cuenta que se trataba de un museo del flamenco de toda Andalucía y que, en comparación con otros espacios museísticos de envergadura ubicados en la comunidad autónoma, la dotación económica era muy pequeña. No hay nada más que compararlo con el Museo Íbero de Jaén, con 27 millones de euros o el mismo Museo de Camarón, con 3,5 millones.

El CADF irá en las naves del zoco y el patio de éste será una sala multifuncional

Pero además de la cuantía económica, la disposición estructural inicialmente planteada también cambiará en gran parte. Ya en su día (concretamente en el mes de febrero), en una de las visitas rutinarias de la alcaldesa Mamen Sánchez a la Plaza Belén, la primera edil anunció la incorporación del solar existente entre la calle Barranco y Doctor Lillo, aquel en el que Pacheco quiso construir el Centro Internacional de Español, y la exclusión de la vivienda colindante a la Nave del Aceite, al tener que someter a ésta a un proceso de expropiación que se prolongaría en el tiempo.

Dicho enclave era, en el proyecto inicial, el destinado a acoger el Centro Andaluz de Documentación del Flamenco, que ahora irá definitivamente situado, pese a las quejas por parte de voces autorizadas del flamenco en los últimos meses, en el edificio que alberga a día de hoy al zoco de artesanía.

El museo en sí irá situado concretamente en el citado solar enclavado entre doctor Lillo y la calle Barranco. A él hay que añadir una zona común para CADF y el propio museo, y que compete a lo que actualmente es el patio del zoco. Aquí, el nuevo proyecto comprende un espacio multifuncional que pueda hacer las veces de pequeño auditorio o salón para distintos actos, ya sean organizados por el Centro Andaluz de Documentación del Flamenco o por el Museo en sí.

A ello se suma un solar que colinda con el de la calle Barranco y el zoco, perteneciente a particulares y que tras su demolición meses atrás, tiene previsto convertirse en un espacio para alojar apartamentos turísticos. En concreto serán cuatro los apartamentos planteados en dicho solar, que ya cuentan con licencia para su construcción, pero que aún no ha comenzado.

En el apartado de contenidos, la Consejería de Cultura, a través de sus distintas comisiones, continúa trabajando en el desarrollo de las líneas a seguir. Desde que en julio del pasado año se tuviera, precisamente en Jerez y con presencia del consejero, la primera reunión, el equipo de personas que conforman ambas comisiones, una de personalidades vinculadas al flamenco y otra de técnicos de los distintos museos andaluces, mantienen asiduamente encuentros, el último tuvo lugar en Sevilla el pasado lunes.