El Ayuntamiento trabaja desde hace unos meses con especial celo en el desarrollo del museo dedicado a Lola Flores, planteado inicialmente en la Plaza Belén dentro del Museo del Flamenco de Andalucía que cuenta con el respaldo de la Junta de Andalucía. La idea del actual gobierno municipal es poder concluir este primer pilar del macro proyecto antes de finalizar su legislatura, ya que el resto del complejo dedicado al arte jondo, sustentado con fondos de Iniciativa Territorial Integrada (ITI), no estará finalizado por completo para entonces. De hecho, fuentes de la Consejería de Cultura consultadas por este Diario han reconocido que el inicio del mismo no arrancará, como mínimo, hasta finales de 2018.

El museo dedicado a Lola Flores ha sido una de las apuestas de Mamen Sánchez dentro de su legislatura, una apuesta que ha impulsado con fuerza desde el primer momento, ya que desde la Junta no se veía, en un principio, con buenos ojos que en el centro del proyecto del Museo del Flamenco de Andalucía estuviera uno dedicado a Lola Flores, que con el flamenco, propiamente dicho, tiene poca relación.

Ya han comenzado las gestiones para buscar un nuevo enclave a la Peña Buena Gente

No obstante, su convicción ha conseguido que el futuro museo se incluya dentro del planteamiento inicial. Esto, unido al apoyo expresado por la familia Flores, ha convertido al proyecto en una de las primeras consignas de la alcaldesa de cara a este año y medio que resta al frente del gobierno.

Con el visto bueno de la Junta y de la familia para plantear el espacio dedicado a La Faraona, el Ayuntamiento trabaja ya en el adecentamiento de la zona, cuyas obras arrancaron a finales del pasado mes de agosto con un presupuesto de más de un millón de euros, y tienen previsto finalizar el próximo mes de junio, según anunció la propia alcaldesa. Cuando terminen, la Plaza Belén contará con una gran plaza pública de unos 9.000 metros cuadrados, además de una zona de auditorio y un parque infantil. Asimismo, la actuación permitirá la reapertura de las calles perimetrales de este enclave como son San Honorio, Rompechapines, Jesús de las Tres Caídas y Luis de Isasi.

Al margen de todo el tema urbanístico, el Consistorio tiene otro escollo por superar, el desalojo de la Nave del Aceite, una instalación que a día de hoy es la sede de la Peña Flamenca Buena Gente.

La entidad flamenca hace uso de este edificio gracias a una cesión en precario firmada durante el mandato del Partido Popular. La Nave es un inmueble fechado en torno a 1780, que consta de 380 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, y que se terminó de rehabilitar en 2010.

Decidido a darle forma al proyecto del Museo de Lola Flores de aquí al próximo año y medio, el Ayuntamiento ha acelerado en los últimos meses las gestiones para buscar un nuevo acomodo a la Buena Gente. La peña, desde que la dirige la directiva que preside Nicolás Sosa, se ha convertido en el auténtico motor cultural e incluso turístico del barrio, una labor que ha sido reconocida no sólo por la Asociación de Vecinos del Centro Histórico, uno de sus grandes valedores, sino también por instituciones de peso en la zona como las Bodegas Fundador y la propia Hermandad del Desconsuelo, con la que históricamente siempre ha habido un vínculo importante. Por esta razón, nadie quiere que abandone esa zona, pues la consideran un elemento revitalizador fundamental.

En un primer momento fue Mamen Sánchez quien asumió el mando en este asunto, pero en las últimas semanas ha sido el delegado de Cultura, Francisco Camas, el encargado de ello junto a diversos responsables de las áreas de urbanismo y patrimonio.

El siguiente paso será establecer los contactos pertinentes con la familia Flores para conocer qué legado se expondrá en el museo. La Junta acaba de firmar un acuerdo con la familia de Camarón para el espacio dedicado al cantaor que irá en San Fernando, un acuerdo jugoso y que algunas fuentes cercanas a la familia Flores también ven como apropiado.

De momento, para este 2018, los presupuestos autonómicos han destinado 1,6 millones de euros para el Museo del Flamenco de Andalucía, que hay que recordar que cuenta con un presupuesto total de 2,5 millones y que para 2017 se habían dotado 570.000 euros.