“En Oftalvist, apostamos por una tecnología oftalmológica contrastada”

Las clínicas Oftalvist son un grupo líder en oftalmología integral dedicado a la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades oculares.

Dispone de clínicas generales en todas las provincias andaluzas -excepto en Córdoba y Jaén- que ofrecen un servicio interdisciplinar y con la misma tecnología, avanzada y contrastada, en todas sus sedes siempre en conjunción con el Grupo HLA como el Hospital Puertas del Sur en Jerez y Clínica la Salud en Cádiz.

Su director médico en Andalucía, el doctor Ramón Ruiz Mesa, resuelve en esta entrevista un buen número de dudas sobre el tratamiento de las enfermedades oculares.

–Se habla de que existe un importante aumento de la miopía en la población, sobre todo en la infantil, ¿qué hay de cierto en esto? ¿Cuáles son sus causas?

–No se puede hablar de epidemia, pero sí es verdad que la prevalencia de la miopía va en alza. Esto se debe, fundamentalmente, porque la infancia, la gente joven, no sale a ver el mundo, sino se trae el mundo a una pantalla, a una tablet o a un teléfono móvil, de tal forma que concentra toda la visión a una corta distancia mantenida, obviando salir a sitios abiertos, donde no tiene que hacer ese esfuerzo visual continuado. De ahí, que la miopía esté en aumento e irá creciendo más en los próximos años.

–¿Qué son los defectos refractivos?

–Son los que hacen que no veamos bien. El más común es la miopía, por la cual el paciente carece de buena visión en las distancias lejanas. Después está el hipermétrope, éste no ve ni de cerca de lejos. Por último, se encuentra el astigmatismo, este defecto refractivo se debe a que la córnea pierde su forma regular. Este, a su vez, puede ser miópico e hipermetrópico, que se traduce en una peor visión bien en distancia lejana o cercana. Los tres casos necesitan lentillas o gafas, con miras a que la imagen se quede bien definida en el plano retiniano, que es donde estamos preparados para ver bien y con definición.

–¿Cuándo un paciente puede someterse a una cirugía oftalmológica?

–Hay que aguardar hasta cierta edad, aproximadamente a partir de los 20 años. Es necesario que la consolidación anatómica del ojo haya culminado y que se tenga una graduación estable durante una serie de años. Ahí es cuando el paciente puede plantearse operarse. No hay que olvidar que estas intervenciones son voluntarias y electivas. También es importante apuntar que, una vez se toma la decisión de operarse, la persona deberá someterse a una serie de pruebas que dirán si es apta o no para la cirugía.

–¿En qué consisten estas pruebas preoperatorias?

–Lo fundamental es ver que el paciente está sano, que el ojo está sano, y que no tiene ninguna rémora que pueda contraindicar la realización de la cirugía y así evitar un mal resultado quirúrgico. Las pruebas, grosso modo, consisten en un análisis de la agudeza visual del paciente con y sin graduación oportuna, un examen tomográfico, donde analizamos la morfología de la córnea, tanto en su cara anterior como en su cara posterior; un examen paquimétrico, donde evaluamos el grosor de la córnea; un estudio aberrométrico, para descartar que haya alguna anormalidad en el sistema óptico, y un examen exhaustivo de la retina. Si el resultado de todo ello es normal, dentro de unos rangos, podemos ir a cirugía con un índice de éxito bastante alto.

–Si es apto, ¿con qué opciones contáis en Oftalvist para la cirugía?

–En primer lugar, somos un grupo que apostamos por una tecnología oftalmológica contrastada, no nos gusta el esnobismo. No hemos escatimado inversión en ofrecer a nuestros pacientes cualquier tecnología que esté contrastada. De hecho, somos un centro pionero en Europa en incorporar la tecnología de femtosegundo a la cirugía refractiva corneal. En muchos centros, se sigue haciendo una primera fase con un corte mecánico, con un instrumento denominado microqueratomo, una cuchilla, y eso lo hemos sustituido por un láser de femtosegundo, que da mayor seguridad en el proceso.

Si la persona no es acta para una cirugía corneal, que puede ocurrir por muchos motivos, entonces existe otra opción: las lentes fáquicas, en este caso no se quita nada del ojo, solo añadimos una lente entre el cristalino y el iris, de tal forma que el paciente pueda ver como si tuviera unas lentillas permanentemente puestas, pero obviamente sin tener que ponérselas y quitárselas todos los días.

Son las dos técnicas fundamentales para evitar gafas para personas entre 20 y 45 años. Por encima de esta edad, hay otras tecnologías para buscar el mismo resultado.

–Como ha apuntado anteriormente, Oftalvist es una firma pionera en Europa en implantar la primera plataforma láser de femtosegundo para una cirugía 100% láser. ¿Qué ventajas tiene esta tecnología?

–Con la plataforma láser de femtosegundo, tenemos la posibilidad de hacer un corte a la misma profundidad en todo su diámetro. Con ello, vamos a conseguir exactamente lo que perseguimos, tanto en tamaño y disposición como en situación sobre la córnea. En definitiva, con esta tecnología, lo que queremos hacer es lo que ejecuta el láser de manera fidedigna.

–¿Es asequible para todos los bolsillos?

–En las clínicas Oftalvisit, ofrecemos la posibilidad de que el paciente tenga acceso a una financiación sin coste ninguno. De esta forma, buscamos que la cuestión económica no sea un óbice si el paciente quiere prescindir de las gafas.

–Y sobre las Lentes de Colámero Implantables (ICL), ¿qué ventajas tienen y en qué casos las recomiendan?

–Respecto a las lentes, hay que distinguir entre los pacientes jóvenes, en los que no hay que sustituir el cristalino y, simplemente, lo que se hace es poner una lente fáquica. Aquí lo que hacemos es mantener toda la estructura, toda la anatomía, solo añadimos una lente, que introducimos en el ojo con una pequeña incisión menor de 3 milímetros y esta queda depositada entre el iris y el cristalino. De esta manera, al paciente se le facilita una visión que, incluso en personas con una miopía de alta graduación, puede ser de mayor calidad que la proporcionada por el láser.

Es importante destacar que ya se han implantado más de dos millones de unidades en el mundo de este tipo de lentes, por lo que hay una sobrada experiencia sobre el tema. Es una importante alternativa, lo que hay es que casar bien cada oveja con su pareja. Ver, según el perfil de cada persona, cuál resulta más idónea, una solución con láser o con lente fáquica.

Hay otro tipo para cuando el paciente es mayor y tiene presbicia. Por lo general, son personas de más de 50 años que, obviamente, quieren prescindir de las gafas para todas las distancias. En estos casos, estamos implantando lentes intraoculares, modelos trifocales, que les están facilitando una vida bastante cómoda sin uso de gafas, para casi toda la vida y situaciones. Son procesos que no tienen ni reversibilidad ni caducidad. Una vez que se han realizado, quedan así para el resto de años. Esta técnica se basa en que, el responsable de la presbicia, que es el cristalino, envejece y, con ello, hace que veamos peor de cerca. Lo que se hace es sustituir el cristalino por una lente que hace su función y así el procedimiento evolutivo de la presbicia se detiene de por vida.