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El concejal del PP Javier Durá denunció ayer que las barriadas rurales de Jerez se han quedado sin vigilancia por parte de la Policía Local desde la puesta en marcha del nuevo despliegue de este cuerpo el pasado 1 de septiembre que fue pactado entre la delegación municipal de Seguridad y los alcaldes pedáneos. Durá recordó en un comunicado de prensa que el nuevo sistema contempla policías fijos en las pedanías por lo que "han desaparecido las patrullas itinerantes que prestaban servicio a los más de 2.700 ciudadanos de las barriadas rurales de los cuales unos 2.400 habitan diseminados que requieren una mayor vigilancia".

El edil del PP manifestó que su grupo municipal solicitará que se retomen las patrullas itinerantes en las barriadas rurales sin que se renuncien a las patrullas fijas en las pedanías y avanzó que el diputado nacional de su formación Aurelio Romero solicitará en el Congreso que el Ministerio del Interior dote al municipio con mayor número de guardias civiles, ya que el instituto armado es quien tiene las competencias en materia de seguridad ciudadana y orden público en la zona rural.

El concejal popular agregó en su comunicado que con ambas iniciativas se "garantizará la defensa de la seguridad de los vecinos de las barriadas rurales, que han sido los que han pagado la factura para la solución del problema pedáneo" e instó a la alcaldesa Pilar Sánchez para que traslade el problema al ministro del Interior y diputado por la provincia Alfredo Pérez Rubacalba.

Durá añadió que "no existe sensibilidad ninguna por parte de este equipo de gobierno ante la problemática de las zonas rurales y, con el asunto de la seguridad, están actuando irresponsablemente, más cuando la crisis que sufrimos está disparando el número de delitos".

Como se sabe, el sindicato hegemónico de la Policía Local, el SIP, ya denunció a mediados de agosto este problema del cual se hizo eco ayer el PP manifestando que algunas localidades (puso de ejemplo Majarromaque y La Ina) se iban a quedar sin agentes del 092 . "Con el sistema que se ha impuesto resultará que entre unos 14 ó 15 días de cada mes no haya ningún policía en el pueblo", redundó la ejecutiva de esta organización sindical.

La nueva organización establece que dos agentes estén destinados en la mayoría de las pedanías (Guadalcacín y La Barca, los núcleos más poblados de la zona rural, cuentan con 4), en sustitución de las patrullas itinerantes que se prolongaron varios años, que los alcaldes consideraban ineficaces.