Decenas de militantes y simpatizantes de la Agrupación Local Ramón de Cala, amigos, familiares y responsables del PSOE rindieron ayer un merecido homenaje al presidente de honor del partido, el jerezano de 92 años de edad José Dorantes Ortiz.

Reconocido republicano y defensor convencido de los valores socialistas, el PSOE de Jerez ha querido reconocer a este veterano militante "su dedicación y entrega" a la formación a la que ha estado vinculado durante toda su vida. "Su personalidad cálida y entrañable y los años de dedicación y compromiso socialista han sido merecedores de este sencillo reconocimiento", señala la organización.

Arropado por el cariño y los aplausos de los asistentes, Dorantes descubrió con gran emoción una placa de la nueva biblioteca del PSOE de Jerez que llevará su nombre. Seguidamente se procedió a la proyección del documental 'Las Maestras de la República', premio Goya 2014 al mejor largometraje documental que relata las vicisitudes de un grupo de docentes en el periodo previo a la Guerra Civil.

Al término del acto, presidido por la secretaria general del PSOE-A de Jerez, Miriam Alconchel, el secretario provincial de Documentación y coordinador regional de Memoria Histórica, Carlos Perales, así como representantes del sindicato de la enseñanza FETE-UGT, se procedió a un turno de intervenciones donde los presentes felicitaron al homenajeado y se abordaron cuestiones sobre la Memoria Histórica.

José Dorantes, afiliado al PSOE de Jerez desde el 12 de septiembre de 1977, es el militante más veterano de la Agrupación Ramón de Cala de Jerez, de la que es presidente de honor desde 2012. Dorantes, que también presidió el partido durante dos mandatos (2004 a 2012), tuvo una infancia marcada por la "enfermedad de la guerra", señala el PSOE en un comunicado, en el que explica que nació en una casa de viña y quedó huérfano de madre a los cinco años.

Su adolescencia tiene como punto de referencia el 18 de julio de 1936, día en que se inició la Guerra Civil en lo que él mismo define como "días de terrorismo, de sangre y lágrimas" en un periodo de "ignominia y rememoración hasta noviembre de 1.975", prosigue la nota biográfica.

Una de sus frases más trágicas las pronunció cuando experimentó en primera persona el horror de la contienda donde "los viejos han estado callados sabiendo, los jóvenes nunca sabrán nada".

Las figuras de su padre, secretario del partido, y de su tío Juan, concejal del equipo de gobierno del Ayuntamiento democrático, marcaron su vida para siempre. Dorantes nunca supo, acerca de su padre, "donde lo fusilaron, ni donde lo enterraron, ni donde echaron sus restos en las fosas comunes donde lo tiraron".

Tras su orfandad, tuvo que sacar cuatro hermanos adelante. Más tarde, en 1939 conoció a Mercedes, su esposa con la que tuvo ocho hijos, entre ellos una niña de 19 meses que falleció por tuberculosis mientras él prestaba servicio militar en el Campo de Gibraltar.

A la vuelta a Jerez trabajó hasta su jubilación en las bodegas Sandeman hasta llegar a capataz general.