El 'Padre Coraje' pasa casi un día entero detenido en los cababozos

Las llamadas de atención públicas realizadas por Francisco Holgado durante los últimos partidos del Xerez para que no se olvide el caso de su hijo Juan, asesinado hace ya más de trece años en la gasolinera de Martín Ferrador al final han acabado por llevarle a los calabozos, donde ha permanecido durante veintidós horas.

Francisco Holgado interrumpió hace un mes aproximadamente el partido del Xerez-Tenerife tirándose al campo. Posteriormente, en el partido contra el Celta, los jugadores salieron con la foto de Juan Holgado en las camisetas. En ese encuentro, un inspector de policía ya le dijo que no podía entrar con la pancarta que llevaba, y en el partido del Xerez Salamanca, según explica Francisco Holgado, "el mismo inspector me dijo que me fuera arriba a la tribuna, pero le dije que no me iba a tirar al campo y que no tenía por qué irme porque no molestaba a nadie y tenía mi carnet para ver el partido en tribuna. Entonces me contestó que no podía estar pendiente de mí, que tenía muchas cosas que hacer, y yo le dije que hiciera su trabajo y no estuviese pendiente de mí, porque yo no soy un delincuente".

La historia se agravó el pasado sábado, en el partido Xerez-Rayo Vallecano, ya que Francisco Holgado realizó unas pintadas en el estadio de Chapín pidiendo justicia para su hijo. En la misma entrada fue denunciado por el 092, y cuando fue a entrar con la pancarta, le dijeron los porteros que no podía pasar por orden del inspector de policía. "entonces -explica Francisco Holgado- vino dicho inspector con dos policías más y le dije que yo no tengo ninguna orden de prohibición porque no soy una persona conflictiva y no he hecho daño a nadie, pero ese hombre reaccionó hacia mí con violencia, me cogió por la chamarreta y me llevó abajo a empujones. Me lastimó y en un rincón me inmovilizaron dos policías". Tras este incidente se lo llevaron detenido y esposado, y estuvo desde las seis de la tarde en los calabozos de la comisaría de policía, incomunicado, hasta las diez y media de la mañana de ayer, en que lo trasladaron a los calabozos de los juzgados. Allí estuvo hasta las dos y media de la tarde, hora en la que pasó al Juzgado de Guardia. Allí le tomó declaración una jueza y le pusieron una sanción de seis euros diarios durante ocho meses. Además, tendrá que pagar la peritación de las pintadas, "que no sé cuánto costará", aunque le han informado de que la policía ha retirado la denuncia. Pero Francisco Holgado se pregunta, "¿quién me paga a mí los daños de haber estado detenido durante veintidós horas, salir esposado y quitarme el derecho de entrar en el campo?"