La Policía desmonta una trama de venta de automóviles robados

Funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a tres personas implicadas en la adquisición de un vehículo sustraído y la posterior falsificación de sus placas de matrícula. Se trata de dos varones (M.F.P. y M.A.N.P, de 31 y 29 años de edad, respectivamente), y de una mujer, E.M.G.R., de 23 años. Al primero se le imputa la presunta comisión de delitos de falsificación documental, receptación, usurpación de estado civil y contra la seguridad vial; al segundo, un delito de receptación; y a la tercera, la presunta comisión de un delito de falsificación documental.

Una intervención policial llevada a cabo el pasado tres de agosto por una dotación radio patrulla de seguridad ciudadana en la calle Playa del Rompidillo (en las cercanías del hipermercado Eroski) fue el detonante de la una investigación policial posterior que condujo al esclarecimiento de un verdadero entramado delictivo. Los agentes de un coche 'zeta' detuvieron en aquel momento a una mujer que conducía un vehículo con una matrícula que no se correspondía con la verdadera asignada al turismo, que fue por tal motivo intervenido en el acto y depositado en dependencias policiales mientras se hacían las pesquisas oportunas.

Los investigadores de la Brigada de Policía Judicial comenzaron las diligencias tendentes a determinar la autoría de la falsificación y la procedencia del vehículo intervenido, y así llegaron en un primer momento al convencimiento de que la persona que presuntamente había realizado el cambio de la matrícula del vehículo era la pareja sentimental de la detenida, M.F.P., motivo por el que éste fue detenido, al igual que lo había sido su novia, como presunto autor de un delito de falsedad documental. Posteriormente se pudo llegar a saber que el detenido había adquirido un vehículo para venderlo posteriormente, pero realizando esta segunda transacción sin facilitar la documentación del turismo al comprador. Esta acción se erigía así en el mecanismo de cobertura para realizar una posterior actividad ilícita, como se pudo comprobar con el tiempo, indicó ayer la comisaría, que dirige Andrés Garrido, en una nota de prensa.

Así, meses después M.F.P. adquirió otro vehículo de la misma marca y modelo, éste de procedencia ilícita, que le fue entregado por el otro detenido, M.A.N.P., siendo ambos presuntamente conocedores de que el turismo procedía de la comisión de un delito contra el patrimonio. Por tales motivos a los dos se les ha imputado la presunta comisión de un delito de receptación.

Una vez que el vehículo adquirido de forma fraudulenta estaba en poder de M.F.P. éste utilizó la documentación que poseía del coche que había vendido para cambiar las placas de matrícula del intervenido el tres de agosto, con la intención de intentar venderlo posteriormente simulando que tenía todos los papeles.

Los investigadores pudieron constatar que M.F.P. se estaba dedicando a esta actividad en los últimos tiempos, pero para evitar que sus datos personales figurasen en las transacciones ilícitas que realizaba, ponía a nombre de su cuñado los vehículos que iba adquiriendo -como el que vendió posteriormente sin entregar su documentación-, todo ello sin el consentimiento de aquél. Así conseguía que cuando el comprador se percatase de que su coche era de procedencia ilícita (por ejemplo cuando fuese a pasar la Inspección Técnica de Vehículos -ITV-), nadie pudiera relacionarlo en un primer momento con las gestiones de compraventa del vehículo.

Por último, se pudo llegar a conocer que el cabecilla conducía sin poseer el correspondiente permiso de conducción, imputándosele por ello la presunta comisión de un delito contra la seguridad vial. La investigación realizada supone el esclarecimiento de un entramado delictivo destinado a la venta de vehículos de procedencia ilícita.