"Posiblemente los pacientes tienen más expectativas de las que podemos cubrir"

- Hace unos días se firmó el convenio para el segundo hospital de Cádiz. En Jerez también existe esa petición, pero no ha obtenido la misma respuesta. ¿Cuál es su opinión?

- La reforma del hospital que tenemos planteada ahora mismo, y para la que el presidente de la Junta usó el término de refundación, va a dejar un hospital completamente nuevo y además reordena el problema que tiene el centro de mezcla de flujos de los pacientes ambulatorios, los pacientes hospitalizados. También quedan ampliados de forma conveniente y previsora para los próximos diez, quince años todos los espacios de lo que es el proceso diagnóstico, que es lo que debe crecer más porque la tendencia es que en los hospitales estén sólo ingresados los pacientes que así lo requieran por su estado general o necesidades de cuidados, pero no que haya enfermos pendientes de pruebas diagnósticas, o en estancias preoperatorias o convalecencias. Hoy eso no se concibe en un hospital de agudos. En ese sentido, el hospital, con las ampliaciones del plan de modernización, queda perfectamente organizado para trabajar tranquilamente durante los próximos años. ¿Segundo hospital? La alcaldesa tuvo la deferencia de llamarme para decirme que había reservado un espacio en el Plan de Ordenación porque el plan tiene una vida de quince años y a lo mejor entonces hace falta un segundo hospital. Yo no voy tan allá, ni se va tan allá en la planificación sanitaria, pero creo que el hospital que estamos reconstruyendo ahora mismo va a quedar prácticamente nuevo.

- El hospital ha perdido camas en los últimos años, ¿cómo va a quedar al final, cuando finalice toda la remodelación?

- Desde que yo llevo aquí nos hemos mantenido entre 560 y 520 camas como mínimo cuando una planta estaba cerrada por obras. Ese margen es en el que me he movido y con el final de la remodelación volveremos a quedar con el mismo número de camas. Se crea un edificio nuevo para hospitalización quirúrgica, por lo que las camas que se pierdan en el hospital actual se recuperan allí.

- ¿Y son suficientes?

- Bueno, ahora mismo estamos bastante más cómodos que hace unos años porque por la práctica de la medicina las estancias no son tan elevadas y ahora estamos con una utilización de la estancia hospitalaria muy adecuada si nos comparamos con otros hospitales. Estamos en una ocupación menor del hospital que hace algunos años. Cuando yo llegué, hace casi cuatro años, la ocupación era superior al 90% y en 2007 hemos estado sobre el 86%, que es la que se considera adecuada para moverse cómodamente. Yo creo que es suficiente ese número de camas porque además aún nos queda mucha labor que hacer en ese camino de ampliar el proceso de diagnóstico y tratamiento de forma ambulatoria.

- Pero una de las causas de los colapsos en Urgencias es la falta de camas, que obliga al paciente a estar en Observación esperando el ingreso en planta.

- En el último año, salvo ahora con la gripe, no hemos tenido grandes esperas. Estos días sí, al lunes llegamos con un atraso, porque la dinámica programada del hospital no funciona durante el fin de semana y el lunes lógicamente se dan menos altas y hay que recuperar el ritmo. Esta mañana el paciente que más tiempo llevaba en Urgencias eran 40 horas, y todos los demás menos tiempo.

- ¿No le parecen muchas 40 horas?

- Sí son muchas, pero vamos a ver: un enfermo que está en Observación no es un enfermo abandonado. Según se mire es un área mejor cuidada y dotada que otras zonas del hospital. Al enfermo se le hace todas sus revisiones, analíticas. El año pasado le pedí una cita al Defensor del Pueblo porque había recibido varios escritos sobre quejas en Urgencias. Le llevé todos los datos desde el primer día que empecé en el hospital para que los viese y además le pedí que se viniera conmigo un día, por ejemplo el lunes, cuando más urgencias hay, al servicio, pero le dije: además vamos a pararnos en las Urgencias del Virgen del Rocío y las del Valme y después usted me dice si las Urgencias de Jerez son indignas. Es que nuestras Urgencias para nada son indignas, aunque qué duda cabe que en una situación de éstas, con una epidemia de gripe... bueno todo el mundo hemos visto la televisión, yo no quiero decir nada sobre otros hospitales, pero las Urgencias se atascan. Para los niños también es un periodo malo, yo entiendo que los padres se angustien y vengan y además no podemos dejar de ver a los niños, porque entre todos alguno puede tener una neumonía o algo más grave. Pero nuestras Urgencias están bien, tenemos muy buenos profesionales.

- Ya, pero el caso es que es uno de los servicios más denostados no sólo por los pacientes sino también por sus trabajadores.

- Yo creo que ahora los trabajadores están contentos, han cambiado su organización interna y parece que están más tranquilos, trabajan menos horas seguidas. También es verdad que ahora estamos en una mejor situación de disponibilidad de médicos, tenemos tres o cuatro profesionales más, porque ha habido momentos, por ejemplo, en verano, que teníamos dificultades para la contratación de médicos de Urgencias. Y hay que reconocer que el trabajo en ese servicio es cansado y estresante, mucho más por ejemplo que en una consulta programada.

- Lo cierto es que casi la mitad de la plantilla de médicos ha pedido el traslado.

- No sé exactamente el número, pero algunos que lo han pedido son de los más antiguos. Eso tampoco significa que las Urgencias de Jerez sean insoportables con respecto a otras Urgencias. Significa que las personas que están allí desde hace mucho tiempo a lo mejor quieren acceder a un puesto de trabajo más tranquilo, en Atención Primaria o una consulta programada.

- ¿Qué va a suponer la instalación de unas Urgencias en La Granja y el traslado de las de San Dionisio?

- Cuando los puntos de Urgencias estén situados estratégicamente y en zonas más accesibles sin ninguna duda va a aliviar las Urgencias del hospital. Nosotros estamos atendiendo a un gran número de pacientes de lo que llamamos nivel 4, urgencias menos graves, que sin ninguna duda acudirían a otras Urgencias si fueran más accesibles. Además son los pacientes que se sienten colapsados, porque son los que esperan cuatro y cinco horas.

- Creo que muchas personas no están de acuerdo con su lectura de que todo funciona bien.

- Yo no digo que todo esté muy bien, digo que hemos mejorado mucho y que tenemos mucho que mejorar todavía, claro que sí y digo también que la satisfacción de los pacientes está en función de sus expectativas y posiblemente, nuestros pacientes tienen más expectativas de las que podemos cubrir, pero no nosotros, cualquiera. Hay una discrepancia entre las expectativas y la capacidad real de resolución, pero no la del hospital de Jerez, sino en general. Hay diagnósticos que no se pueden hacer de forma inmediata, tenemos unos recursos limitados, y hay que hacer una distribución adecuada de los mismos y lo estamos haciendo. Atendemos a nuestros pacientes de forma razonable. Digo que todo está bien, a pesar de que, como cualquier otro servicio sanitario, el más mínimo error humano o técnico que tengamos supone una pérdida de valor muy grande. Esto es así y somos consciente y nos duele que socialmente no se admita nada.

- Es lógico cuando estamos hablando de salud.

- Claro, cualquier error nuestro no se admite, pero desde el médico que hace una intervención hasta la administrativa de admisión, que en un momento determinado da un salto en un renglón del ordenador y se quedan sin citar todos los señores con un mismo apellido. A veces, son imponderables. Por ejemplo, estamos teniendo conflictos con las citas porque Correos centraliza las sacas del SAS y van primero a Sevilla, así que hay veces que nosotros damos una cita y la carta llega cuando ya ha pasado. Son imponderables y cuando tenemos conocimiento de ello lo arreglamos. Hay pacientes que vienen a reclamar en un buen tono y se les intenta solucionar su problema y ya está y otros que te llegan diciendo que esto no funciona, que todos somos unos ineptos y siguen así hasta el presidente del Gobierno. Claro, se oye más al que dice que lo hacemos mal y tenemos muchas reclamaciones pero, en función de los actos que se hacen, son mínimas. Yo no creo que las reclamaciones sean buenas en el sentido de que lo mejor sería que una persona se acercase a una ventanilla y se le solucionase su problema sin llegar a escribir una reclamación. Pero, en definitiva, creo que tenemos un hospital muy bueno, lo peor que tenemos en este momento es la estructura, pero la jaula no es lo importante y además la estructura se está mejorando. Me gustaría que los ciudadanos se sintiesen orgullosos de su hospital. Somos 2.000 profesionales que trabajamos para esos ciudadanos y me duelen las críticas, cuando no lo hacemos tan mal ni técnica ni científica ni humanamente.

- ¿Cómo van los plazos de los nuevos edificios?

- La obra del edificio de Radioterapia, que ya se puso la primera piedra, se ha retrasado porque afecta a la entrada principal del hospital, está también la parada de taxis y había que reorganizar la circulación de ambulancias, taxis, pero a partir del lunes estarán las vallas puestas, y se empezar la obra en sí. El edificio de consultas externas está a punto de salir el concurso para adjudicar la obra y el que está un poco más retrasado es el del hospital de día quirúrgico, porque tenemos que cambiar el plan funcional, ya que estaba previsto para que quedase con la mitad de habitaciones individuales y cuando vino la consejera dijo que todas serían individuales. Eso nos ha obliga a cambiar el plan. Luego en nuestra línea de reparaciones, estas Navidades hemos empezado a arreglar el quirófano, que es complicado, porque tenemos que seguir funcionando, estamos programando la remodelación de Anatomía Patológica y del laboratorio de Hematología, que además nos va a permitir hacer la sala de espera de quirófano para que los familiares no estén en un pasillo. Para este año queremos remodelar también la entrada del hospital Materno-Infantil, quitar esos zócalos de madera tan oscuros, quitar esas puertas y hacer un hall diáfano y claro. Ese es un objetivo mío de este año, como sea.

- ¿Qué balance hace entonces de estos cuatro años al frente del hospital?

- Creo que el hospital ha mejorado en muchos indicadores clínicos, comparando con otros hospitales, incluso en cuanto a la calidad percibida por nuestros usuarios. Internamente, yo quiero pensar que hay muchas cosas en las que los profesionales se están iniciando. Cada vez se habla más en el hospital de investigación, de planteamientos universitarios, de producción científica, de publicaciones, que no es que no existieran, es que no eran objeto de conversación y a mí me gusta pensar que mis profesionales tienen ahora más amplitud de miras que lo que es el trabajo cotidiano. Eso redunda también en la atención al paciente.