Problemas informáticos en el primer día del copago

El sistema de retirada de medicamentos permaneció inactivo durante la mayor parte de la jornada de aplicación de la medida

J.p. Lobato / Jerez

03 de julio 2012 - 01:00

"¿Cuánto me toca pagar?", fue la pregunta que formuló ayer por primera vez María Dolores Galera al ir a recoger sus medicinas como cada lunes. Su farmacéutica de confianza le respondía la cifra estrella del día de ayer, "un 10%". "¡Pues sí que han puesto altas las medicinas!", respondía María Dolores. Al final solo tuvo que retirar un medicamento por valor de 3,33 euros. "Pues no era tanto como me esperaba", confesaba antes de irse de la farmacia.

Desde el otro lado de la barrera, la de los farmacéuticos, Carlos Muralles aseguraba que el mayor lío de ayer fue de índole informático. El sistema mediante el cual se retiran las recetas estuvo inoperativo la mayor parte de la jornada, impidiendo en muchas ocasiones que pudieran darse los medicamentos a los clientes. Aún así, el farmacéutico afirmaba desde su establecimiento en la calle Honda que "ya hay quien ha llegado al límite máximo de 8 euros. Cualquiera que venga a recoger un tratamiento de diabetes o colesterol, por ejemplo, llega pronto a esta cifra, y a partir de ahí no tendrá que pagar más. En realidad, tampoco es tanto".

Además del problema informático, extrapolable a la mayoría de farmacias, la verdadera cuestión que preocupaba al cliente pensionista, normalmente con una edad avanzada, es que no entendía bien la nueva norma. "Yo por si acaso, retiré la semana pasada todas mis medicinas por miedo a lo que pudiera pasar. En las noticias no se aclaraban y yo me puse en lo peor", comentaba Dolores Leal. A la pensionista le parecía bien "que la gente sin enfermedades crónicas aporte algo de dinero, pero en mi caso, que me tomo de 10 a 12 pastillas al día, me parece un abuso".

A lo largo de la jornada también se dio alguna que otra anécdota desagradable, como en el establecimiento de Milagros Fontádez, donde un hombre mayor se negó a pagar los 4 euros que le costaba retirar sus medicamentos contra la diabetes. La farmacéutica aseguraba que el verdadero problema ha sido para la gente mayor "que está ya un poco mareada con tanto cambio. Primero fue el cambio a los genéricos, la receta electrónica, ahora el copago, y encima se anuncia un 'medicamentazo' del que aún poco se conoce, ya no saben ni a qué atenerse los pobres".

Onofre Lorente afirmaba desde su farmacia que los clientes "ya llegan concienciados con la nueva norma. Y en la mayoría, lo entienden y lo aceptan". El farmacéutico explicaba esta nueva medida "haciendo un poco de visión histórica. En unos años, el baby-boom surgido a finales de la década de los 40 y principio de los 50 será pensionista y no habrá Gobierno que pueda sostener tanto gasto en medicinas". Uno de los graves cambios que Lorente ve en este nuevo sistema está relacionado con la aportación máxima de tratamientos crónicos con aportación reducida, ya que antes "estos pacientes pagaban como máximo 2,64 euros. Ahora, aunque parezca ínfimo, ha subido el doble y tendrán que pagar hasta 4,13 euros". En el otro lado de la balanza, sitúa la buena posición en la que se encuentran a partir de ahora los parados de larga duración "que antes desembolsaban un 40% del coste del medicamento y ahora no pagan nada".

A pesar de ser el primer día de implantación del copago, el nuevo fantasma llamado 'medicamentazo' se hacía patente por las farmacias de la ciudad. A este respecto, los farmacéuticos afirmaban que esta medida aún se encuentra en fase de estudio y negociación con las comunidades autónomas y solo les ha llegado un primer borrador.

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