Procesión del Rosario y la Virgen del Valle de besamanos

A la espera de la procesión de la Patrona de capataces y costaleros, que pondrá el epílogo al ciclo del Rosario en la ciudad, el fin de semana fue intenso para esta advocación con dos citas, una en La Yedra y otra en el templo dominico. La primera, el mal tiempo y la amenaza de lluvia obligó a la suspensión de la procesión, mientras que la salida de la del Rosario de Santo Domingo, sí pudo ser gracias a la bonanza climatológica con la que se presentó la tarde del domingo. En la Plazuela, después de consultar pronósticos, la junta de gobierno decidió dejar para otro año la salida. Todo quedó en una ofrenda musical de la agrupación de la hermandad concluyendo con una oración ante la imagen.

Quienes también temían seguir el mismo camino por la insistencia del mal tiempo, fueron los cofrades de Santo Domingo. Sin embargo se encontraron con una tarde espléndida después de una mañana lluviosa. Así, a las siete de la tarde comenzó la salida procesional con un cortejo en el que estuvieron los estandartes del Resucitado, de la Oración en el Huerto y del Santo Crucifijo de la Salud. Manuel Vallejo, hermano mayor, centraba la presidencia que compartió con los hermanos mayores de las cofradías representadas y por los sacerdotes de la orden dominica, entre ellos fray Martín Aléxis González. Las andas, tras superar la complicada salida por la puerta lateral del templo que obliga a quitar la patas de la parihuela, empezó a realizar el recorrido previsto con la imagen en su exquisito paso que se remata con un templete que es todo una joya de la orfebrería. Es una procesión con un enorme clasicismo, como se puso de manifiesto en el arreglo floral del integrado por calas blancas y en las formas de andar la cuadrilla este año mandada por primera vez por Eduardo Biedma. Tras el paso sonó con calidad y con un repertorio muy escogido la banda Maestro Dueñas de El Puerto.

Por otra parte, desde el sábado y hasta las diez de la noche de ayer permaneció abierto el besamanos extraordinario de la Virgen del Valle convocado con motivo de su coronación. Vestida con su manto y saya de salida, estuvo rodeada de flores variadas en tonos pastel. A mediodía la hermandad entregó la medalla de la coronación a todos los artistas que participaron en el pregón del pasado miércoles.