Agosto tiene un nombre propio en lo cofrade, el Santísimo Cristo de la Viga cuya celebración, tiene lugar cada seis de agosto coincidiendo con la festividad de San Salvador. Cumpliendo con la tradición, la hermandad con sede en la Catedral llevó a cabo el miércoles pasado los acostumbrados actos y cultos, comenzando a las ocho y media de la tarde con la misa dedicada al crucificado y, seguidamente, fue ofrecido el pregón al Cristo de la Viga este año a cargo de Enrique Víctor de Mora. Para rematar el programa, se entregó el galardón 'Cofrade ejemplar' a Atanasio Ramírez, veterano hermano de la Candelaria.

Durante una hora, el experimentado Enrique De Mora ofreció un precioso pregón que, dada su configuración, resultó ameno y atrayente. Fueron quince sonetos los que compuso su obra que fue declamando con la ayuda de la magnífica voz del periodista de Canal Sur Carlos Gonzalo, que no es la primera vez que participa junto a él en una exaltación, junto a la ilustración musical a cargo de Ángel Hortas, con canto vocal y órgano. Fue un pregón sereno que invitó a la meditación en torno a la sublime figura del crucificado. Tal y como pretendía el pregonero, se trataba de crear una atmósfera especial que envolviera sus palabras y que las miradas llegaran al Cristo de la Viga, frente a cuyo altar tuvo lugar el pregón. Delante del retablo, adornado con flor morada y flanqueada la imagen con seis candeleros con cera tiniebla, se alinearon los bancos llenos de público entre los que se encontraban el presidente de la Unión de Hermandades y la alcaldesa, dado que el Consistorio es hermano honorario de la cofradía.

Para cerrar, se entregó el reconocimiento al cofrade ejemplar que concede la hermandad y que este año recayó en Atanasio Ramírez, que recogió un precioso recuerdo consistente en una reproducción de las antiguas potencias flamígeras de vieja plata del Cristo de la Viga.