Rabo de Gallo

ÚLTIMAMENTE las cosas que ocurren en el Ayuntamiento parecen del camarote de los hermanos Marx, aunque no hacen gracia, sino que dan muchísima pena: trabajadores municipales reclamando el sueldo que les corresponde, periodistas a los que impiden entrar en el Consistorio, parados en huelga de hambre y por si fuera poco, sale a la luz la desaparición del pendón original de la ciudad, un estandarte del siglo XIV ganado a los benimerines en la batalla del Salado de 1340 y que era conocido con el nombre de ‘Rabo de Gallo’ por las trece media lunas que lo decoran. Un trocito de nuestra historia en definitiva que, debido a su mal estado, fue sustituido por uno nuevo en su desfile anual y ¿guardado en un cajón? Pero eso ocurrió hace ya veinte años, tiempo durante el que esta ciudad ha tenido tres alcaldes, y ni ellos ni las personas supuestamente responsables saben responder sobre su paradero, que podría ser hasta la basura. Triste destino para la historia.