El Rebusco

El jerez en los países nórdicos

  • El preferido del director sueco Ingmar Bergman

  • Comercio, cultura, literatura y cine

El Amontillado en el Festín de Babette.

El Amontillado en el Festín de Babette.

Si se observa una de las fachadas de las bodegas González Byass, la que se extiende entre la entrada principal y el portalón de acceso de las visitas, se verán unos bellos escudos de metal que hacen referencia a la sede consular de los países nórdicos de Dinamarca y Suecia. Representación oficial que ostenta actualmente, y ya son varias generaciones que la han ejercido, D. Mauricio González-Gordon, presidente de la empresa.

Esto deja patente las especiales relaciones comerciales que los escandinavos han mantenido, y mantienen, con las bodegas del Marco; tradicionales consumidores de nuestros vinos junto a Inglaterra, Holanda y Alemania.

La misma organización de la Fiesta de la Vendimia lo dejaba bien claro al dedicar a Suecia la Fiesta de 1957. A esta le seguiría Dinamarca, en 1962; Noruega, en 1963; Finlandia, en 1966; y a la ciudad de Copenhague, en 1988.

La reciente localización de una etiqueta de mediados de siglo XIX, impresa en la ciudad báltica de Straldsund corrobora la demanda de nuestros por los comerciantes de vinos de aquella zona.

Es un noruego, Jean Petersen, nacido en Oslo en 1957. el actual responsable de las bodegas Fernando de Castilla, donde elabora unos vinos artesanos de gran calidad. Desde los inicios de la década de los 80 está radicado en la zona, y desde el 2000 propietario las bodegas sitas en calle Jardinillo.

Hacerse el sueco

Al parecer, la expresión "hacerse el sueco" tiene su origen por estos lares.

El escritor español, Bretón de los Herreros, es el primero que hace alusión a la misma. En su obra de teatro Dios los cría y ellos se juntan, de 1841, da categoría literaria al dicho popular, aunque sin dar mayores explicaciones cuando la pone en boca de uno de los personajes.

Por su parte, los hermanos de Las Cuevas aluden a este dicho en un capítulo de Vida y milagros del vino de Jerez (1979).

La que hemos oído está relacionada con las continuas contiendas bélicas entre España e Inglaterra. En tales circunstancias el comercio entre ambos países se veía gravemente afectado. En estos casos era habitual la intervención de terceras naciones neutrales para mantener el fluido de ciertos productos entre los contendientes.

En esto jugaron un papel importante los comerciantes suecos, que poseían una importante flota de barcos, siempre dispuestos para obtener ganancias.

Las transacciones a tres bandas eran complicadas y, en ocasiones más de las debidas, los suecos no cumplían con sus pagos. Es decir, se hacían los suecos.

Portada del libro publicado por la Universidad de Cádiz. Portada del libro publicado por la Universidad de Cádiz.

Portada del libro publicado por la Universidad de Cádiz.

El libro publicado por la Universidad de Cádiz, Comercio y navegación entre España y Suecia, que recoge las actas del III Encuentro histórico Suecia-España (2000), incluye el trabajo de los profesores Alberto Ramos y Javier Maldonado, La provincia de Cádiz en el comercio de vinos españoles a Suecia a finales del siglo XIX.

Según dichos historiadores: "El vino constituía. en el último tercio del siglo XIX uno de los principales productos de los intercambios comerciales hispano-sueco".

Añadiendo que esta importancia quedaba "también reflejada en el significativo hecho de que el 1897 España fuese el principal país proveedor de vinos a Suecia, con el 23% de las importaciones de vinos de este país".

De los 11.313 litros exportados a Suecia desde el Marco del Jerez entre 1871 y 1875, Jerez de la Frontera aportó el 70, 5%. y el Puerto de Santa María el 29, 5%.

En su literatura

El célebre escritor de cuentos Hans Christian Andersen visitó España en dos ocasiones. Esta experiencia quedó reflejada en su libro titulado I Spanien (Viaje por España), escrito en 1863.

Nuestro país estaba de moda entre los europeos. Los románticos popularizaron el itinerario español, sobre todo por la atracción que ejercía Andalucía y su tradición oriental.

Su primer viaje lo hizo entre los meses de septiembre a diciembre de 1862. Cuatro años más tarde atravesó nuestro país con destino a Portugal.

Bota del Consejo dedicada a Dinamarca en 1962. Bota del Consejo dedicada a Dinamarca en 1962.

Bota del Consejo dedicada a Dinamarca en 1962.

En su libro comenta: "Jerez, digno de ser visitado para ver sus bodegas y probar sus vinos".

Nos imaginamos que en su corta estancia en la zona llegaría a catar nuestros vinos.

No fueron muchos los viajeros ilustres de aquellos países del norte de Europa que se acercaron por estos esta parte de Andalucía, pero en si podemos encontrar referencias al jerez en su literatura, de la he hemos escogidos dos escritores representativos.

Uno de los grandes innovadores del teatro, no sólo en su país, fue el noruego Henrik Ibsen (1828-1906). En varias de sus creaciones los personajes de ficción, reflejos de la sociedad noruega de finales del XIX, toman jerez, como Heire, en The League of Youth (La unión de los jóvenes), de 1869. Ella exclama: "Excellent sherry".

Por otra parte, en el acto II de Un enemigo del pueblo (1882), el doctor Stockmann ofrece un jerez a su invitado: Now, you will take a small glass of sherry, eh? (Bien, ahora tomará una copita de jerez).

Del escritor sueco, y premio Nobel de Literatura, Erik Axel Karlfeldt (1864-1931). hemos encontrado este divertido poema titulado El porquero y el conde borrachín. Del que extraemos estas líneas: A count lived in his gabled house /In patriarchal fashion./And, though he loved a good carouse / Pig - raising was his passion, / As sherry warmed his soul apace.

La posición de Karlfeldt fue decisiva para que Pérez Galdós no ganara el Nobel, en contra de la opinión de la mayoría de los miembros de la Academia. El destino de nuestro escritor se cruzó con el que era Secretario Permanente de la institución.

En su cine

El jerez dará su salto a los guiones cinematográficos, y de ahí a la gran pantalla, sobre todo suecas y noruegas. Como vemos, el comercio del jerez a esta parte del norte de Europa no alcanzó un gran volúmen pero sí lo hizo con la intensidad suficiente para su asimilación en el imaginario de estas sociedades.

Es el vino preferido por el director sueco Ingmar Bergman, el más internacional de todos ellos. En cinco de sus películas hará aparecer el jerez entre escena y escena.

Será el jerez Dry Sack, de Wiliams&Humbert, el que tome como aperitivo el anciano profesor Isaac Borg antes que su ama de llave le avise para el almuerzo. Momento recogido en el clásico Fresas salvajes (1957).

El Dry Sack en Fresas Salvajes. El Dry Sack en Fresas Salvajes.

El Dry Sack en Fresas Salvajes.

Doce años después, para la producción que hizo para la televisión, El rito, es el juez el que ofrece un jerez a los tres actores citados para ser interrogados.

En la versión extendida que Bergman hizo para la televisión sueca de Fanny&Alexander (1982), cuya historia transcurre entre 1907 y 1909, el obispo luterano, Edvard Vergerus, ofrece a sus dos invitados un jerez excelente.

Como ocurre con la escritora Selma Lagerlof, convocada por un famoso director de cine para adaptar una de sus obras, en Creadores de imágenes (2000). Opinará que el jerez Sandeman que le ofrece una joven actriz sobresale entre todas las otras.

Del cine noruego destaca el film Victoria (2013), de Torun Lian, basada en una obra de Knut Hamsun.

Y Sin dejar en el tintero a la danesa El festín de Babette (1987), de Gabriel Axel. En esta ocasión inspirada en una obra de la escritora Karen Blixen.

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