Las primeras noticias de jerezanos conversos al luteranismo nos las proporciona el caso que la Inquisición siguió contra nuestros paisanos Hernán Ruiz Cabeza de Vaca y el párroco, Diego Guillén, que ejercía sus funciones en Dos Hermanas, ambos encarcelados en el sevillano castillo de San Jorge, en 1559.
A finales del siglo XVIII nos encontramos con Felipe Fernández, aunque presbítero era un hombre de ideas liberales, por lo que se vio obligado a marchar a Inglaterra, donde abrazó la religión anglicana, allí falleció en 1815.
No sería hasta los años 40 del siglo XIX que el asunto de los protestantes volviera a tener repercusión en nuestra ciudad. La figura del también presbítero y teólogo, Francisco Palomino Domínguez, fue clave a la hora de combatir la herejía que venía de Inglaterra.
La Biblioteca Municipal de Jerez conserva en sus fondos algunas de sus obras: Demostración en que se manifiesta que la fe y religión de los protestantes no es la de la Biblia (1844), y Refutación de la obra titulada El cristianismo restaurado por el Rev. G.H. Rule (1845).
El historiador Diego Caro dedica un capítulo a este asunto en su trabajo Burguesía y jornaleros. Jerez de la Frontera en el Sexenio Democrático (1868-1874). Lo titula "El foco protestante de Jerez", y en el mismo, antes de la llegada del "pastor", se cuenta como algunos miembros destacados de la comunidad extranjera de religión anglicana, influyentes comerciantes, solicitaban al Ayuntamiento, en un escrito fechado el 23 de junio de 1864, la cesión de un terreno dedicado a enterrar a los que fallecieran fuera de la Religión Católica.
Su labor en las escuelas hizo que muchos jerezanos pudieron tener educación escolar gracias a él; que muchas familias comieron gracias a él, y que muchos enfermos fueron curados gracias a sus dotes de medicina. También se ocupó para que la escuela, que se reunía en las dos amplias naves que escoltan al templo tuviese los libros de texto adecuados. Había dos clases para niños y dos para niñas que reunían una matrícula total de 460 alumnos y 358 alumnas, según el inspector Agustín Rubio Durán que efectuó la visita en el año 1877.
Joseph Viliesid Seby nació en el seno de una prominente familia judía de origen sefardí en la ciudad griega de Salónica, el 23 de diciembre de 1845. Con el paso del tiempo llegaría a ser el primer predicador evangelista establecido en Jerez de la Frontera de forma permanente, y fundador de esta primera congregación.
Su padre, Mercado Viliesid, fue un rabino convertido a la fe evangélica, por lo que Joseph fue bautizado a los tres años y a los nueve enviado a Inglaterra, donde se educó en Eltham College, institución educativa para hijos de misioneros. Su intención, una vez completada su formación teológica, era volver a su lugar de origen y continuar la labor de su padre. Sin embargo, los cambios políticos, y la tolerancia religiosa, que vivía España por aquellos años convulsos de la segunda mitad del XIX hizo que Viliesid cambiara de idea y no volviera a Salónica, por lo que en febrero de 1869 viajó a Madrid para pasar unos meses con la intención de perfeccionar los conocimientos de la lengua española.
Villasid junto a su hija ante la tumba de su esposa.
Ese mismo año marchará a Edimburgo para ser ordenado, regresando poco después para contraer matrimonio en Gibraltar, el 19 de julio de 1869, con Raquel Ben-Oliel Tuati (Eltuaty).
Los datos que disponemos de Raquel nos los proporciona el mismo Viliesid en una breve reseña escrita en la Revista Cristiana, al poco de fallecer su esposa.
Según él, Raquel había nacido en Tánger el 7 de enero de 1846, aunque en el padrón municipal de Jerez de 1888 se reseña la ciudad argelina de Orán. Era hija de Samuel Ben-Oliel, médico personal de Sultán de Marruecos, descendiente, por tanto, de judíos españoles refugiados en el norte de África, y de Zahra Eltuaty.
Raquel, por influencia de su hermano Abraham abrazaría el protestantismo, ocasión en la que ambos se conocieron, ya que Abraham y Joseph eran amigos.
Ella era una mujer con gran facilidad para las lenguas, dominaba cinco idiomas, lo que sería de gran ayuda en sus labores de proselitismo.
El matrimonio se instalaría en Cádiz a principios de 1870, donde en septiembre de ese año nace su primer hijo, Samuel Joseph.
Sin embargo, el objetivo de Viliesid era Jerez, donde vivía una importante comunidad extranjera, la mayoría británica, y en la que ya se había producido ciertos intentos de establecer los servicios religiosos anglicanos, aunque fuera de forma clandestina, lo que provocaría en 1861 la intervención de Sir Robert Peel en el Parlamento inglés exigiendo la destitución del vicecónsul en Jerez, el católico Carlos Pedro Gordon, por no prestar cobertura a los súbditos británicos residentes en la ciudad.
En 1871 se traslada a Jerez, comenzando su labor pastoral en diversos lugares de la ciudad, entre ellos la capilla de las Angustias, que había sido desacralizada para el culto católico por los revolucionarios jerezanos, así como en un local de la calle Ponce, en la que al poco tiempo se dio la bienvenida a 20 miembros en la nueva fe. Esto tuvo lugar el 14 de julio de 1872.
Viliesid tuvo que hacer frente a numerosos ataques por parte del sector católico más reticente, viéndose obligado a denunciar al director del periódico sarcástico La Langosta, José Manuel Campoy. Un litigio que perdió, claro está.
Iglesia protestante de la calle Argüelles, inaugurada en 1874.
Capilla y Escuela
Gracias a diversas aportaciones, y en nombre de la Iglesia Presbiteriana Unida de Escocia, Viliesid promueve, a principios de 1872, la construcción de un templo y dos aulas de enseñanza, tanto para niños como para niñas, en la zona del extrarradio conocida como Vallesequillo, encargando la obra de estilo neogótico al arquitecto de Cádiz, Manuel García del Álamo, ya que los de Jerez se habían negado. La obra se inició el 21 de marzo de 1872 y se concluyó el 6 de junio de 1874. El acto de inauguración tuvo lugar el 3 de julio de 1874.
En los cimientos de la obra se introdujo una botella que entre otros objetos contenía el recorte del periódico local 'El Interino', de fecha 28 de marzo de 1873 y en el que se podía leer: "Hemos visto terminada la fachada de la Iglesia de no sabemos qué comunión protestante, que se construye en Vallesequllo. ¿Quién será el severo católico que andando los tiempos comprará el material de su derribo?". El edificio aún se mantiene sito en la calle Argüelles.
La escuela estuvo en funcionamiento hasta 1939, fecha en las que fueron clausuradas por el régimen de Franco. En este punto hay que indicar que La Salle creó en el barrio su centro educativo Mundo Nuevo en 1888, muy posiblemente para contrarrestar la influencia de la labor educadora y de proselitismo que venía desarrollando Viliesid desde hacía quince años.
Miguel Viliesid, y su hijo, ante la capilla protestante..
Su mujer, Raquel, fue siempre una abnegada esposa y fiel colaboradora que le daría cinco hijos y cuatro hijas. Raquel fallecería en Jerez el 24 de octubre de 1905, siendo enterrada en la parte protestante del antiguo cementerio de Santo Domingo. Casi todos sus hijos se instalarían posteriormente en Inglaterra, unos por motivos profesionales, y otros, a causa de la guerra civil, marcharían primero a ese país y después a México, como Jaime Benjamín, destacado odontólogo y activo masón republicano. En la actualidad dos de sus nietos residen en Querétaro, Francisco y Miguel Viliesid Alonso.
Viliesid, que también desarrolló una importante labor misionera en Sanlúcar y en el Instituto Teológico de El Puerto, además de organizar en Andalucía la Iglesia Evangélica Española, alcanzó su jubilación en 1906.
En su misión, entre 1872 hasta 1881, contó con la colaboración de Rafael Blanco Medina.
Para suceder a Viliesid en el cargo fue nombrado, el 2 de noviembre de ese mismo año, el Reverendo Enrique Lindegaard.
Ya anciano, y sin nada que lo atara a Jerez, Viliesid se instala primero en Madrid para más tarde fijar su residencia en Inglaterra, falleciendo en Bognor el 2 de agosto de 1917. Su labor como misionero se había desarrollado a lo largo de 36 años, dando origen a varias congregaciones en esta parte de Andalucía.
En 1937, según el expediente Municipal relativo a “estadística de centros privados de enseñanza”, encontramos una minuciosa relación de los alumnos matriculados en el Colegio Evangélico del Salvador, en c/ Argüelles, 11, siendo profesor de su escuela unitaria de párvulos Samuel Tomás Guilloto, así como relación de la escuela unitaria de niñas regentada por la profesora Carmen Guilloto.
En esta etapa final, con la victoria de Franco, hay que mencionar la intermediación del reverendo Londsdale Wragg, arcediano de Gibraltar, ya que varios pastores y catequistas fueron fusilados en Sevilla, Granada Jerez y Salamanca. Jerez fue la única localidad que le permitieron visitar.
En estos últimos años, la Fraternidad de Iglesias Evangélicas de Jerez ha llevado a cabo una serie de eventos para celebrar los 140 años de capilla como el 500 aniversario de la Reforma Protestante coordinados, todo ellos coordinados por los ministros evangélicos Antonio Bonilla y Manuel Guerrero.
El 16 de noviembre de 2014, la alcaldesa, María José García Pelayo, asistió, junto a representantes de diferentes iglesias protestantes de la provincia, a la inauguración de una placa en la fachada del edificio, en la que se recordaba la labor educativa ejercida por Joseph Viliesid.
Dos años después, en octubre del 2016, se organizó una exposición bajo el epígrafe Viaje al pasado del protestantismo jerezano, que tuvo lugar en el Palacio de Villavicencio, del 17 al 30 de octubre.
El 21 de ese mismo mes se hizo entrega del Premio José Viliesid, qué en su primera edición, y por ahora única, recayó en el que esto suscribe.
Aunque la petición de rotular una calle en homenaje a Joseph Viliesid se hizo en el 2011, no fue hasta el 27 de mayo de 2018 que esta se inauguró, y después de mucho insistir.
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