La mayor parte de los trabajadores del hospital y de los centros de salud de Jerez se están adhiriendo al documento elaborado por el Sindicato de Enfermería (SATSE) en el que los empleados del Servicio Andaluz de Salud (SAS) se desvinculan de los objetivos pactados con la administración sanitaria en cada una de las Unidades de Gestión Clínica, en protesta por los recortes salariales anunciados por la Junta. La presidenta de la junta de personal del hospital y vicepresidenta provincial de SATSE, Cristina Martín, señaló ayer que el documento, que se empezó a distribuir el pasado viernes por el hospital de Jerez "lo están firmando trabajadores de todas las categorías. Todo el mundo está diciendo no a los acuerdos de gestión y a la realización de actividades de formación e investigación". El sindicato seguirá recabando firmas durante dos o tres días más con el fin de que el documento llegue a los profesionales de todos los turnos y posteriormente será entregado a las gerencias tanto del hospital como de los centros de salud, solicitando que a su vez lo trasladen a la Dirección General del SAS y a la Consejería de Salud. Las movilizaciones que los trabajadores del SAS están llevando a cabo en las dos últimas semanas se han visto respaldadas por los responsables de las Unidades de Gestión Clínica (antiguos servicios) y por los supervisores, que también han expresado su disconformidad con los recortes y su intención de romper con los objetivos fijados por el SAS.

Un día más, ayer se repitieron las manifestaciones y cortes de tráfico en la antigua N-IV por parte de trabajadores del hospital así como concentraciones en algunos centros de salud. Martín destacó que la respuesta a estas movilizaciones "sigue siendo masiva" y que no ha decrecido pese a la duración en el tiempo. Aunque los recortes aún no se han aprobado y por lo tanto no se han empezado a aplicar, sí ha habido una circunstancia que ha soliviantado más si cabe a los profesionales: el impago del complemento de productividad, que tenía que haberse abonado ya y que según les han comunicado, se cobrará a partir de julio pero en seis plazos. Este complemento, cuyo importe varía según las categorías, supone una cantidad incluso superior al de una nómina y oscila, tal como estimó la presidenta de la junta de personal, entre 1.300 y 5.000 euros. Precisamente, una de las propuestas que hace el Sindicato de Enfermería es que este complemento, también llamado de rendimiento, se convierta en un concepto fijo distribuido entre las nóminas de los doce meses y que deje de estar sujeto al cumplimiento de objetivos.

Por su parte, el presidente del Sindicato Médico en la provincia, Pedro Calderón, señaló que el pasado viernes el sindicato profesional recibió una convocatoria de la Administración sanitaria para que presenten alternativas a los recortes salariales previstos y puedan iniciarse las negociaciones esta semana. "Las propuestas que hemos ido recogiendo estos días por parte de los médicos van casi todas en la misma línea y es la desaparición de agencias y fundaciones para conseguir ese ahorro". Agregó, no obstante, que las movilizaciones se mantienen y criticó que la consejera de Salud, María Jesús Montero, afirme que no se van a producir recortes en los servicios. "Cómo puede decir eso, si va a haber menos personal, al recortar la jornada de los interinos. Ya está bien de que a los médicos, cuando se parte de un déficit de profesionales, se nos cargue con más trabajo y encima menos sueldo". Recriminó igualmente que cada día se levanten con la sorpresa de las subvenciones que la Junta está dando a las más variopintas asociaciones y colectivos.