"Recomendados", por José García Oliva

Leyendas

De G. A. Bécquer. Il. David Guirao. Col. Cuentos a Medida. Editorial Anaya. Madrid. 2011.

Una nueva edición de leyendas del escritor sevillano, esta vez dentro de una colección claramente escolar que, no por ello, también ha de suponer un gozoso tiempo de lectura para cualquiera. La selección y adaptación corresponde a Remedios Luna Fernández que hace una presentación, breve, sobre las leyendas y lo que suponen avisando de que se “mantiene el texto original aunque se han simplificado estructuras sintácticas y generalizado el vocabulario usado por el autor”. Al final encontramos un apéndice con la vida del autor y comentarios, uno a uno, sobre las leyendas seleccionadas. David Guirao en su blog nos habla del trabajo de documentación que ha realizado ante unos textos que le han supuesto un auténtico reto. De este, el dibujante ha salido airoso usando distorsiones de las proporciones para hacer muy estilizados los cuerpos y las formas y ha trabajado el color para crear volumen, además de fondos muy elaborados para potenciar el contexto literario.

Olivia en Venecia

De Ian Falconer, texto e ilustraciones. Col. A la orilla del viento. Fondo de Cultura Económica. México. 2011.

Nuestra pasión por Olivia es incondicional pero… en esta entrega, parece que Olivia se ha hecho mayor de pronto, caprichosa pero no creativa, y entre mandona e impertinente. Vamos, que parece que ha crecido perdiendo su frescura y espontaneidad para volverse una “cerdita” más del montón.

Algo nos dice que su autor se ha fijado más en nuevas posibilidades gráficas que en la continuidad coherente del personaje. Porque no estamos ante el álbum típico de Olivia con una mayoría de dibujos recortados sobre fondos blancos para sorprendernos con alguna variante que rompa el ritmo.

Al contrario, Falconer trabaja aquí con el fotomontaje ofreciéndonos continuas vistas de Venecia de fondo, en fotografías muy saturadas de color, y los personajes protagonistas (toda la familia al completo) y extras y figurantes recortados sobre estos fondos. Así que nos encontramos con un tremendo giro en el discurso plástico de este artista del diseño y la decoración que, por unos momentos, nos ha provocado una cierta nostalgia de su trazo contundente y elegante que llenaba la página aun contando con las pocas líneas que definen a sus personajes.

Todos los tópicos de Venecia: helados, pizzas, palazzos, góndolas, San Marcos, y las palomas, acompañarán a los cinco miembros de la familia en este viaje, que también cuenta con guiños críticos (como el mirar en el aeropuerto si Olivia lleva armas, o lo laberíntico y repetido de puentes y canales) y la presencia de colores nuevos alrededor de Olivia, aunque ella siga con su fidelidad al rojo y blanco.

No sabemos si el paso de Olivia a serie de dibujos animados ha generado este nuevo planteamiento, o al revés o simultáneamente. Lo cierto es que es un álbum que rompe el estilo de los anteriores pero que, una vez que nos hemos calmado ante este cambio inesperado, nos permite seguir disfrutando de tan peculiar cerdita.

Olivia tiene su propia web donde se puede jugar y encontrar todos los productos a la venta relacionados con ella, como libros, peluches y juegos.

¿Cuándo se irán estos?

De Ute Krause, texto e ilustraciones. Editorial Juventud. Barcelona. 2011.

Los libros para niños y niñas pueden ser reflexivos y críticos, pero el planteamiento, la manera de abordar los temas (por muy serios que sean) pueden venir desde todas las direcciones. En el libro que nos ocupa, estamos ante el divorcio y las nuevas parejas de ambos padres, por no hablar de hermanos o hermanas que vienen con ello. Pero evitando todo dramatismo ya que el papá ladrón de los siete niños del cuento, se ha ido de casa y vive ahora con una princesa con siete princesitas. Los siete niños y sus nuevas hermanas juegan y pelean, ponen en peligro la nueva unión hasta asumir que son parte de la nueva familia. Por su parte la madre también encuentra pareja: ¡un dragón con siete dragoncitos! Y como el ir y venir resulta tan agotador, terminan los cuatro adultos y los veintiún hijos viviendo muy cerquita.

Esta exageración de números, tipos de personajes y aventuras y escenarios, no pasa por alto, sin embargo, la observación del niño que cuenta la historia sobre la situación de sus padres, a veces tristes, sin ganas siquiera de levantarse de la cama; de lo negativo de situaciones de fricción de padres ante los hijos; de las dificultades para aceptar a los nuevos miembros; de la fragilidad de las relaciones en determinadas situaciones; y, en fin, del derecho a ser feliz y rehacer la vida, aunque con el menor coste para los hijos.

Pero también, y aquí nos acordamos del divertido libro de Babette Cole “Todo doble, o cómo divorciarse con buen humor” (en Ed. Destino), lo que supone de tener dos casas y dos de todo aunque puntualizando con “el doble de normas”.

Un libro, por tanto, muy positivo y esperanzador, comprometido aunque humorístico, alegre y balsámico para, como publicita la editorial, “familias recompuestas”.

Ute Krause es una ilustradora berlinesa con numerosos trabajos para otros autores y algunos propios como el libro que hemos comentado. Su estilo está perfectamente engarzado con el humor de la historia presentándonos escenas simultáneas repartidas por la página o una gran escena con los numerosos protagonistas a página doble completa. El carácter humorístico de los personajes y los escenarios sin muchos detalles favorecen ese ambiente divertido que impregna todo el libro.

pepegoliva@hotmail.com