Durante los últimos tres meses, y gracias al respaldo de la Fundación Reale, la asociación Jerez por Santiago ha llevado a cabo tres cursos de formación con el objetivo de promover y poner en valor la cultura y el patrimonio jerezano. El convenio firmado entre ambas instituciones el pasado mes de abril ha permitido a Sebastiana López Gandulla, José Segura Núñez y Luis Márquez Carrasco llevar a cabo esta actividad que ha puesto colofón en la jornada de este jueves con la entrega de diplomas a los participantes y la puesta en escena de una obra de teatro en la Sala Compañía. 

Pilar Suárez-Inclán, representante de la Fundación Reale, ha valorado "muy positivamente" este proyecto, dejando claro que "las empresas tenemos un compromiso social y ahora más que nunca con esta pandemia", asegura. 

La implicación de la entidad aseguradora en esta iniciativa se debió "a que conocía a Sebastiana en Madrid y fue ella la que me presentó y me habló del barrio de Santiago de Jerez, que tiene mucho arte. Como tenemos una sede en Jerez desde hace años, comenzamos a trabajar y creo que el resultado ha sido excelente".

Así nació el proyecto, un proyecto canalizado a través de Jerez por Santiago, que intenta revitalizar el valor patrimonial y cultural de uno de los barrios más señeros de la ciudad y que vive a día de hoy su peor momento histórico tras la llegada a la calle Nueva de un grupo foráneo que ha elevado hasta cotas impensables la delincuencia en la zona. 

En esa lucha se encuentra Miguel Ángel López, presidente de la asociación, arquitecto y pieza importante en la recuperación de la Iglesia de Santiago. Para él, este proyecto "significa mucho para el barrio

López ha agradecido "la generosidad de Reale, financiando los cursos de pintura, teatro y bordado", y ha ensalzado la labor que han llevado a cabo "Sebastiana, Luis y José", además de dar las gracias "a la parroquia y a las hermandades del Prendimiento y Buena Muerte, a José Antonio Sánchez, de Serviclima, que nos ha proporcionado un sitio para ensayar por último con el teatro y al Ayuntamiento que nos ha cedido la Sala Compañía".  

Tres docentes comprometidos

Luis Márquez Carrasco, pintor y criado desde pequeño en el barrio de Santiago,  ha impartido durante los últimos tres meses un curso de iniciación a la pintura. El artista jerezano, hijo del añorado Juan Grande, ha llevado a cabo esta labor en la casa de hermandad del Prendimiento.

"La experiencia ha sido muy buena, hemos venido trabajando de septiembre a noviembre, y la verdad es que las personas que han estado en el curso se han ido con ganas de más", asegura.

En total, en el curso formativo ha habido un total de diez personas "con edades comprendidas entre los 6 y los 38 años", confiesa Luis Márquez.

José Segura afrontaba por primera vez "un curso con un trasfondo social, y la verdad es que ha sido muy rentable. Hemos tenido cinco personas a mi cargo, porque es un curso costoso ya que se borda en oro, pero han respondido muy bien. Las edades iban entre los 20 y los cincuenta y tantos años, y han quedado encantadas al ver la evolución de estos tres meses".

"Lo importante es que vamos a continuar el año que viene y eso nos permitirá sentar unas bases", añade.

Sebastiana López Gandulla califica la experiencia como "fantástica". "Era la primera vez que ejercía la dirección y todos hemos aprendido mucho. Ha sido un grupo de ocho personas muy variopinto, con edades que han ido desde los 13 años a las 64".

Para la responsable teatral "es necesario recuperar al barrio, ahora más que nunca. Yo nací en la calle Nueva y me crié en Marqués de Cádiz y ha perdido su alegría, y toda su exquisitez, y además está abandonado. Necesitamos recuperarlo y devolverle su categoría, porque los que aún viven en él están atemorizados".

Esta experiencia formativa culminó con la representación de dos sainetes en la Sala Compañía a cargo de dicho grupo denominado 'Timba Timbero'.