El 'tocomocho' -también conocido como 'la estampita'- es un timo tan antiguo como la mismísima delincuencia. En el mismo se dan la mano el cambiazo y la avaricia del que se cree listo y acaba engañado.

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Jerez (Grupo II, especializado en Delitos contra las Personas) con la colaboración del Grupo II de Delincuencia Económica y Financiera de la comisaría de Badajoz, han detenido a cuatro personas acusadas de amargar el verano en Jerez a tres familias. Una vez cerrada la investigación, los agentes jerezanos se desplazaron a Badajoz y, con la ayuda y medios de sus compañeros, procedieron a los arrestos. Entre los datos curiosos a los que ha tenido acceso este medio se encuentra, por ejemplo, que los detenidos forman parte de dos familias extremeñas, los Noriega y los Maldonado, vinculadas desde hace años a esta 'profesión'. Ambas tienen tan intensa relación que hasta sus respectivos patriarcas comparten nietos tras matrimonios entre los hijos y las hijas de uno y otro clan. "Se trata de delincuentes que jamás pondrán la mano encima alguien, gente que nunca esgrimirá un arma. Utilizan el engaño y, qué duda cabe, su capacidad para actuar para dar el palo". O lo que es lo mismo, mostrar una maleta que aparece repleta de billetes cuando, en verdad, de lo que está llena es de papelitos recortados. Cada cual sabe hacer su trabajo y además lo ejecuta a la perfección. No en vano, la enseñanza pasa de padres a hijos, generación tras generación.

Se trataba de esos delincuentes que son buscados por toda la geografía nacional pues huyen tras dar sus golpes. Tanto fue así que las joyas que consiguieron dando el 'tocomocho' a tres personas de avanzada edad durante este verano en Jerez aparecieron nada menos que en Badajoz, que fue la capital extremeña hacia la que llevaron las pistas. Se trataba nada menos que de 250 piezas de joyería procedentes de las estafas perpetradas en la ciudad.

Los golpes que se les imputan son tres estafas, presuntamente perpetradas el 5 de marzo, el 10 de mayo y el pasado 19 de junio. La búsqueda policial ha sido ardua pero, finalmente, ha dado resultado.

Fuentes policiales aseguraron a este medio que las familias "actuaban a nivel nacional, estando imputados además de por los hechos acaecidos en Jerez por otros similares que se están investigando en Ecija, Cádiz capital, en otras ciudades de la provincia y en Málaga". Los miembros de estas familias ya fueron detenidos hace dos años en Sevilla por agentes de la comisaría de Macarena-Distrito. La pena media fue de dos años en prisión. Algunos salieron y otros continúan entre rejas. Los que salieron volvieron a hacer lo que mejor saben: engañar al prójimo ayudándose de su astucia. Se comprende que el clan le cogió miedo a Sevilla y decidieron moverse a partir de entonces por Cádiz y Málaga.

El 'modus operandi' consistía que entre tres o cuatro individuos del clan se desplazasen desde Badajoz a la ciudad objetivo. Una vez localizada la víctima (la labor podía demorarse varios días) retornaban. Tanto era así que se da por seguro que cuando decidieron dejarse caer por Jerez llegaron a estar "entre tres y cuatro días trabajándose a la víctima". El trabajo comenzaba con la selección previa del sujeto pasivo, personas mayores como se ha mencionado, y especialmente que tengan mermadas sus facultades. Solían fichar a aquellos que suelen ir solos a entidades bancarias que tienen un notable movimiento de clientes para, de esta forma, pasar desapercibidos. Ese fue el caso concreto de una anciana que solía acudir sola a una sucursal de la avenida Álvaro Domecq. Acto seguido sólo quedaba desplegar el consabido timo 'de la estampita', donde la banda pone a actuar a tres de sus miembros mientras, normalmente, un cuarto vigila. Se trata del tonto que hace la presunta suculenta oferta, el listo (que aclara a la víctima que está perdiendo la oportunidad de su vida) y el interesado (que mete prisas al incauto al realizar la primera oferta).

Los archivos policiales son de gran ayuda cuando se detectan golpes como los descritos. Inmediatamente se buscan especialistas, artistas del difícil arte delictivo, y se investiga. El timo 'de la estampita' siempre está ahí, pero va y viene a lo largo de los años.

En Sevilla se les imputaron nada menos que 30 golpes a ritmo de tonto, listo e interesado. A ellos se unen los referidos tres 'golpes' de Jerez mientras que en Cádiz perpetraron otro, también en Velez-Málaga, y otra estafa en Cataluña.

Los datos de los detenidos son Vicenta N.G., con 5 detenciones por estafas, y a la que además se le imputa asociación ilícita para delinquir; José M. R, con 7 detenciones por estafas y asociación ilícita; María Rosa, C.M., con dos detenciones previas en Badajoz y Almudena F. R., con cinco detenciones por falsedad documental y hurto.

Para hacerse una idea de las precauciones que tomaban para realizar sus 'trabajos', valga destacar que para actuar en Jerez usaron un Renault Laguna de color gris al que doblaron las matrículas. Es decir, robaban matrículas de coches idénticos al suyo para poder circular sin dejar pistas en caso de controles por parte de las fuerzas de seguridad.

Pese a los esfuerzos, el coche en cuestión fue una de las pistas que llevaron a su detención.