La Capilla de San José del Cementerio de Nuestra Señora de la Merced de Jerez ha acogido, como es tradicional, la eucaristía con motivo de la conmemoración de los fieles difuntos. La misma ha sido presidida por monseñor José Rico Pavés, obispo de Asidonia-Jerez, quien tras su toma de posesión el pasado 31 de julio, era la primera vez que presidía la santa misa en el campo santo de Jerez, sede de la Diócesis.

En esta celebración, que ha seguido las correspondientes medidas higiénico-sanitarias, ha recordado que “cuando nos unimos para orar nuestra oración se hace más fuerte”. Por ello, ha mencionado que "debemos siempre tener presente que en esta conmemoración nos debemos unir para acordarnos de aquellos que partieron hacia el Jerusalén celeste". Asimismo, "recordar que somos seguidores de Cristo, quien venció a la muerte y resucitó".

Por otro lado, el obispo de Asidonia-Jerez ha hecho referencia a "las distintas lecturas que la Iglesia nos propone", como con la primera lectura, en la que ha destacado "la importancia del silencio y la oración, aspecto primordial para mantener nuestra relación con Dios". Asimismo, mencionando el Evangelio, ha recordado "la importancia de las lágrimas ya que estas nunca caen en saco vacío, ya que son tomadas por Dios para consolarnos".

Tras finalizar la eucaristía, monseñor José Rico Pavés junto a los fieles presentes en la celebración de la eucaristía ha visitado el Cementerio de Nuestra Señora de la Merced, donde se ha parado a orar primeramente ante los sacerdotes diocesanos fallecidos, para seguir ante la fosa común y por último terminar en la tumba del sacerdote Carlos González García-Mier.

Por último, mencionar que tras esta visita al cementerio de Jerez, Monseñor Rico Pavés ha visitado esta tarde el Campo Santo de Sanlúcar de Barrameda donde también ha presidido la eucaristía junto a los fieles allí presentes de esta localidad de la zona del litoral De la Iglesia Asidonense.