Una vez que pasa el año nuevo, los roscones de Reyes acaparan todo el protagonismo de las pastelerías y obradores de la ciudad, que estos días no dan abasto ante las numerosas peticiones recibidas.

Es más, la pandemia ha provocado incluso que en muchos de estos establecimientos la tradición haya cambiado y según reconocen algunos maestros pasteleros “la gente los está encargando y llevándoselos con más antelación que otros años”.

Para muchas familias jerezanas, degustar el roscón de reyes durante el 6 de enero, justo el mismo día de Reyes, se ha convertido en una especie de acto de culto, de ahí que su consumo durante estos días se dispare. Muchos incluso defienden a ultranza al roscón artesanal frente al congelado o preparado que se puede obtener en muchas grandes superficies a un precio mucho menor pero que según los expertos, “nada tiene que ver con los que hacen los maestros pasteleros”.

La Rosa de Oro

La pastelería más antigua de la ciudad, La Rosa de Oro, fundada en 1928, intensifica su labor en estos días. Su obrador apenas tiene tiempo para descansar pues desde el pasado lunes hasta mañana habrán preparado “unos 2.000 roscones”, asegura Daniel Jiménez, su maestro pastelero.

Un equipo de doce personas trabaja a destajo para que sus clientes puedan degustar las auténticas delicias de esta pastelería cuyo proceso de elaboración “requiere no sólo conocimiento, sino de muchas manos, que es algo muy importante”.

Daniel Jiménez, maestro pastelero de La Rosa de Oro.

Cuenta Daniel Jiménez que fue su padre, Domingo Jiménez, quien introdujo el roscón de reyes en Jerez y a partir de ahí “hemos mantenido nuestra receta, ya no sólo con nuestra pastelería sino con otras porque hay muchos maestros pasteleros de la ciudad que han trabajado aquí, por eso la misma receta se ha ido extendiendo”.

Si por algo destaca este histórico negocio es por ofrecer a sus clientes nuevos sabores cada Navidad. “El pasado año sacamos el roscón relleno de chocolate rubí y yogurt de frambuesa, y este año mantenemos ese y hemos añadido el especial de dulce de leche con chocolate oro y galleta lotus”. De cualquier forma, el más solicitado “sigue siendo el clásico, el de nata, aunque también sale mucho el de chocolate y trufa”, asegura Daniel.

Los precios van desde los 14,90 euros el roscón tradicional, sin relleno, hasta los 32 euros del especial.

Pastelería La antigua Merced

En el mismo centro de la ciudad encontramos también otro roscón especialmente solicitado, el de la Pastelería La antigua Merced. Situada en la urbanización Puerta de Sevilla, el negocio que regenta el maestro pastelero Ismael Morón también trabaja incansablemente estos días rodeado de un equipo de trabajo bastante notable.

“En realidad empezamos a hacerlos desde el día 4 de enero hasta el día de Reyes”, explica Ismael. Serán pues varias jornadas de trabajo maratonianas en las que se llegarán a hacer “más de 700 roscones”, asegura.

Una imagen de dos trabajadoras de Pastelería La Merced.

Si hay algo que destaca en esta receta de roscón, tal y como reconoce el maestro pastelero, “es el cariño que le ponemos a todo lo que se hace, pero también el sabor, nuestros productos tienen un sabor especial al resto”, recalca.

Como en la mayoría de pastelerías de Jerez, el sabor estrella “sigue siendo el de nata, es el que más pide la gente”, aunque últimamente “también prefieren que tenga dos sabores, por eso hacemos muchos de nata y trufa. Este año también nos han pedido el de moka, es cuestión de gustos”, reconoce.

En La Merced, al contrario que en otros establecimientos, destaca también la variedad de tamaños, ya que ponen a la venta “el pequeño y el grande”. El precio es de 18 euros el pequeño y de 22 el grande.

Pastelería Berlín

Casi sin tiempo anda también Juan Carlos Ibáñez, propietario de la Pastelería Berlín, situada en la Avenida Caballero Bonald. A su quehacer diario en su cafetería-pastelería se une ahora la elaboración de los roscones de reyes que en este caso suelen realizar “más de 800 en estos días”, apunta.

Con especial cuidado en la realización de la masa madre “que para mí es fundamental”, asegura, el maestro pastelero recalca que sus roscones “son igual de buenos como los que puede hacer cualquier artesano de la ciudad”, pero insiste en que “el proceso de elaboración sigue los cánones clásicos, el que se hacía hace cuarenta años”, explica.

Juan Carlos Ibáñez, de Pastelería Berlín, preparando roscones.

En estos días el rey del roscón en la Pastelería Berlín “es el de nata”, aunque los sabores que ofrece el establecimiento van desde el chocolate, la crema tostada, trufa, de kinder e incluso cabello de ángel.

Una de las particularidades del negocio es también el tamaño, pues al modelo tradicional se une el mini roscón, que viene a ser una porción pequeña individual, y que “sale bastante, sobre todo este año. También, como surto de postres a muchos restaurantes de la ciudad, muchos de ellos aprovechan para ofrecer a sus clientes el mini roscón el día 6”, comenta Juan Carlos Ibáñez.

En cuanto a los precios, el roscón clásico cuesta 20 euros, mientras que los mini roscones están a 2,5 euros cada uno.

Pastelería Los Reyes

Desde 1980 Pastelería Los Reyes también ha dedicado especial cariño al roscón de reyes durante esta época navideña. Al contrario que en otros negocios pasteleros de la ciudad, Los Reyes destaca principalmente por la gran variedad de tamaños que ofrece, cuatro en total. Rocío Piñero, su responsable, explica que “tenemos normalmente cuatro tamaños, la porción individual, el pequeño, el mediano y el grande, que es un formato que consta de entre 18 y 20 porciones”.

Quizás por la situación en la que nos encontramos, reconoce que en este 2022 “la gente está pidiendo mucho las porciones individuales, entiendo que será por la pandemia y también porque a veces a algunos clientes les gusta llevarse varios sabores y con este tamaño tienen la posibilidad de probar más”.

Escaparate de la Pastelería Los Reyes con los roscones en primer plano.

En cuanto a los sabores, la variedad también es amplia, si bien el más demandado suele ser “el de nata, ese nunca cae, aunque este año también hay mucha gente llevándose el de nutella”, asegura. Pero además ofrecen roscones de “trufa, chocolate, cabello de ángel, crema pastelera o kinder”.

Sus precios van desde los 3 euros el formato individual hasta los 36 del grande, pasando por los 18 del pequeño y los 27 euros del mediano.

Pastelería Jesús-El Artesano

Otro de los establecimientos con solera en Jerez es Pastelería Jesús, en calle Bizcocheros. Sus roscones de Reyes también son famosos, sobre todo por dos cuestiones, unos por su sabor, cimentado en ocho rellenos diferentes que van desde la nata a la trufa pasando por la crema pastelera, y otra por sus jugosos premios, ya que dentro de estos roscos se pueden encontrar un premio de 300 euros, otro de 100 euros y dos con 50 euros.

Uno de los roscones de Pastelería Jesús.

En cuanto a los tamaños, hay dos, el grande, el más solicitado y el mediano, que está hecho para ocho raciones.

En el tamaño mediano hacen una versión sin azúcar y en el tamaño grande una versión especial que el cliente puede personalizar con dos sabores diferentes. Los grandes oscilan entre los 15 y los 25 euros del especial y los medianos entre los 10 y 18 euros.