Rotary Club de Jerez hace realidad un centro para enfermos de Alzheimer

La pasada semana, miembros del Rotary Club de Jerez, entre los que estaban Salvador Martínez, Álvaro Osborne, Oscar Fernández, Ildefonso Parodi, Manuel Caballero, Francisco Rábago y Luis Marcos González; comprobaron personalmente el avanzado estado de las obras del edificio para enfermos de Alzheimer -tanto en régimen ambulatorio como centro de noche- que el Club Rotary de Jerez, ha conseguido hacer una realidad.

El edificio, cuya inauguración oficial será el próximo mes de septiembre, tiene una superficie construida de 1.700 metros cuadrados. En la planta superior tiene capacidad para albergar a veinte enfermos en régimen de pensión completa, mientras que la planta baja, puede dar cabida a cuarenta enfermos en modo ambulatorio.

En estas modernas instalaciones, los enfermos contarán con atención psicológica, talleres de manualidades, sala de gimnasia y rehabilitación, sala de descanso, televisión, juegos, comedores, cocina autosuficiente, patio exterior de paseo y piscina; además de todo lo necesario, con altos estándares de calidad, para atender a plena satisfacción las estancias nocturnas.

El proyecto ha supuesto una inversión de cuatro millones de euros. De este presupuesto, las ayudas públicas han alcanzado un 25% del total: la Junta de Andalucía ha colaborado con 500.000 euros; la Diputación 250.000 en mano de obra y el Ayuntamiento cedió la parcela. El 75% restante, es decir: tres millones de euros, ha sido la cantidad que el Rotary Club de Jerez ha tenido que lograr y, finalmente, ha podido obtener, gracias a las aportaciones desinteresadas de muchos empresarios jerezanos, y no jerezanos también, además de entidades locales, autonómicas o nacionales. Como no es posible mencionar a todos ellos aquí, será una placa colocada a la entrada del Centro para enfermos de Alzheimer, la que se encarguen de no permitir que nadie olvide a los que han ayudado a hacer posible este sueño.

Ildefonso Parodi ha sido el técnico que, a pie de obra, ha sufrido y disfrutado viendo como "el ladrillo" crecía; Álvaro Osborne, responsable de ingeniería y arquitectura del proyecto y activo "pagador" de muchas facturas "sin dueño", y Oscar Fernández de Ayala, el que ha conseguido mover cielo y tierra para lograr las ayudas de los empresarios, de las entidades, de las administraciones y los particulares que han ayudado.

El 21 de septiembre de 2007 se puso la primera piedra en la construcción de este modélico centro y el 20 del próximo mes de septiembre las nuevas instalaciones serán inauguradas y entrarán en funcionamiento.