Sánchez opta por recoger su acta de concejal por "mandato" del partido

Pilar Sánchez se queda y recogerá el acta de concejal en el pleno de constitución de la nueva Corporación municipal del próximo sábado. Está por ver, asimismo, si finalmente es también diputada provincial. Obligada, en teoría, por la dirección de su partido para evitar una escabechina mayor, no tendrá más remedio, al menos de momento, que seguir siendo la cabeza más visible del PSOE en la ciudad, aunque esta vez como representante del que será el principal grupo de la oposición tras los resultados emanados de las urnas hace poco más de dos semanas. Así lo anunció en la tarde-noche de ayer a la ejecutiva local socialista, que supo la decisión de primera mano pese a que la todavía regidora convocó una rueda de prensa por la mañana que finalmente suspendió para evitar que los medios conocieran antes la noticia que el propio partido.

Con numerosos militantes concentrados a las puertas de la calle Sevilla, que reclamaron acceder al interior de la sede y pidieron una asamblea "ya", la reunión fue "tensa", "profunda" y tuvo "mucha leña", como la definieron algunos de los presentes, y en ella Pilar Sánchez anunció, "sin decirlo claramente", que se ve forzada a continuar al frente del PSOE jerezano a petición expresa de las direcciones regional y federal de la formación socialista. De este modo, recogerá su acta y se sentará en los bancos de la oposición después de seis años como alcaldesa. En este sentido, a pesar de que nada más conocer la hecatombe electoral del pasado 22 de mayo, la mayor derrota del PSOE en las municipales de todo el país, Sánchez puso su cargo a disposición del partido, al día siguiente se pronunció el secretario regional de los socialistas, José Antonio Griñán, al asegurar que "no es el momento de hablar de dimisiones".

En su intervención de ayer, ha podido saber este periódico, Pilar Sánchez aludió a esa postura orgánica y esgrimió que su continuidad se justifica en "el mandato del partido a todos los niveles de que ahora mismo no tocan debates de renovación ni sucesorios". Al tiempo, justificó los pésimos resultados en las pasadas municipales en una "suma de factores", entre ellos la crisis, con el paro como elemento decisivo entre el electorado socialista; algunas decisiones del gobierno municipal "impopulares" y la crisis interna que ha vivido el propio PSOE. "A partir de ahora toca trabajar, asumir el papel que nos ha dado el electorado y no defraudar la confianza de las más de 14.000 personas que nos han votado", aseguraron fuentes presentes en la reunión que expuso Sánchez. Con todo, el mensaje más duro fue para los críticos al afirmar que "el partido se renovará en su momento aunque el futuro del PSOE de Jerez nunca estará en el pasado".

Después de más de cuatro horas de reunión y con un total de 36 peticiones de intervención entre los miembros de la ejecutiva, el grupo de críticos (unos 18) hacia la gestión seguida en estos años por Sánchez y, a nivel de partido, también por el vicesecretario general, Francisco Lebrero, y la secretaria de Organización, Charo Cano, tuvo tiempo de ofrecer con vehemencia sus respectivos análisis de la abultada derrota electoral y en cierto modo fue unívoco al pedir la dimisión de Sánchez. La "catarsis colectiva", como más de uno la definió, se convirtió en un intercambio de reproches y golpes entre, sobre todo, la aún líder del PSOE jerezano y los que en estos años de desencuentros pasaron a denominarse como los díscolos. Los gritos de las diferentes discusiones se oían desde el exterior de la sede y hubo "bastante gente" que llegó a sostener que no creía que Sánchez debiera seguir siendo secretaria general y edil socialista "en estas circunstancias", según han relatado fuentes que asistieron a la reunión. Igualmente, fueron pocos los críticos que le han comprado la versión de que seguirá en el Ayuntamiento por orden del partido, ya que "el proyecto Jerez-Pilar está muerto y mientras siga provocará más ruina al PSOE; ante las teóricas imposiciones, algo de dignidad". "La mayoría de las intervenciones la culpan de la derrota y la gente, de todos los sectores, le ha dicho claramente que se vaya", señalaron.