La alerta saltó en la Feria del Caballo tras detectar los agentes del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil de Cádiz unas partidas de vinos envasados como 'manzanilla especial para rebujitos' y que se ofrecían a los caseteros a precio muy inferior al del coste de producción de los caldos amparados por la Denominación de Origen. La venta de macetas de 'rebujito' a dos euros en casetas que anunciaban que el vino que contenían era manzanilla desató las sospechas de los agentes.

Nació así la denominada operación 'resaca', con la que se ha evitado que salgan al mercado miles de litros de estos jereces y manzanillas de 'garrafón' que se comercializaban principalmente en el formato 'Bag in box', también prohibido por la Denominación de Origen, aunque también en garrafas de 15 y 25 litros,

Una vez detectado el posible fraude, del que se informó desde el inicio al Consejo Regulador del vino para pedir su colaboración, la Guardia Civil estableció un dispositivo especial para localizar a la empresa distribuidora, a través de la que finalmente dio en Sanlúcar con la bodega clandestina en la que se han intervenido 41.000 litros de falsos vinos con Denominación de Origen Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla de Sanlúcar y cerca de 200 litros de alcoholes y esencias.

Al responsable de la bodega ilegal clausurada desde hace semanas, y cuyo nombre no ha trascendido, se le imputan sendos delitos contra la propiedad intelectual y fraude al consumidor, así como varias sanciones por las deficiencias higiénico sanitarias de elaboración, conservación y envasado de los productos, informa la Guardia Civil en un comunicado. Según fuentes de la Guardia Civil, el distribuidor y los caseteros de la Feria de Jerez que vendieron estos productos también se enfrentan a posibles sanciones.

Junto al Consejo Regulador, el Seprona contó igualmente con la colaboración de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, a la que se solicitó la verificación del fraude con el análisis del jerez de 'garrafón' . Durante la inspección de las instalaciones bodegueras, los agentes hallaron miles de litros de vino en contenedores de plástico reciclado no autorizados para el almacenamiento de productos destinados al consumo humano. Se trata de contenedores de grandes dimensiones y de uso habitual en labores agrícolas que suelen contener gasóil, fitosanitarios...

Los vinos incautados estaban preparados para su comercialización pese a que los efectivos de la Guardia Civil observaron en la bodega importantes deficiencias en materia de seguridad alimentaria de las que dieron cuenta a los servicios de Salud de la Junta, cuyos inspectores tomaron las medidas oportunas para la inmovilización de los productos y clausura cautelar de las instalaciones.

Según las mismas fuentes, la bodega clandestina se ubicaba en una nave en la que la limpieza brillaba por su ausencia y las esencias incautadas junto al vino y al alcohol eran empleadas para dar color y aroma (de roble) a los productos, entre ellos distintos tipos de jereces (amontillado, oloroso...).

La Guardia Civil detalla en su comunicado que la comercialización de estos vinos presentaba dos problemas fundamentales: por un lado, el perjuicio para los elaboradores de los vinos amparados, que perdían ventas al no poder competir en precio contra el vino de 'garrafón'; y de otro, el desprestigio hacia el buen nombre de los productos de la Denominación de Origen.

"Con esta operación se han retirado de la circulación miles de litros de vino que podían haber sido comercializados con una mezcla de mostos y con el único fin de obtener el máximo beneficio económico posible", señala la nota, en la que se insiste en que la salida al mercado de estos vinos fraudulentos "podrían haber afectado gravemente al prestigio de una actividad empresarial centenaria que proporciona empleo a miles de familias en la provincia".

La patronal bodeguera Fedejerez, en boca de su presidente, Evaristo Babé, se felicitó ayer del resultado de esta actuación, que está en línea con la campaña puesta en marcha para prevenir a los consumidores sobre los falsos vinos de Jerez y manzanillas que proliferan en el mercado en el formato 'bag in box' y recordarles que el vino amparado por la Denominación de Origen sólo se embotella en cristal y debe llevar la precinta del Consejo Regulador.

Babé aplaudió que se empiecen a tomar medidas en un asunto que la patronal lleva años denunciando y que tiene especial predicamento en Sanlúcar, donde hay incluso bodegas inscritas en el Consejo Regulador que descalifican sus vinos para comercializarlo en 'bag in box' y que aunque no usan los términos protegidos como manzanilla o fino, si emplean otros como 'fina' o 'en rama', o emplean imágenes alusivas a la Denominación de Origen y que invitan a la confusión.