Shoji Kojima: "Para mí es un orgullo abrir un festival como el de Jerez"

Por los aledaños del Villamarta resuena el taconeo. Son los últimos ensayos del Kojima & Latorre Ballet Flamenco, que mañana inaugura la XVIII edición del Festival de Jerez. En un receso milimetrado, el maestro Shoji Kojima nos habla de su vuelta a Jerez, un regreso ante el que reconoce estar "muy ilusionado, para mí es un orgullo actuar nuevamente en este teatro y en este festival de tanto prestigio".

Con la misma vitalidad de siempre, y con esa inconfundible sonrisa en el rostro, Kojima admite que esta nueva propuesta, la tercera que presenta en España tras 'Cuatro poetas en guerra' y 'La Celestina', "es completamente diferente al resto", y confiesa que la presencia de Francisco López en la dirección escénica "me ha dado un sentido más profundo de las cosas, él aporta detalles muy importantes".

Además, como ya ocurrió en 'La Celestina', con la que se ganó el respeto de la crítica en 2012, su rol "es distinto. Hasta hace dos o tres años bailaba como cualquier bailaor en general, pero ahora me preocupo más por expresar otras cosas. La edad hace que un bailaor, por muy bueno que sea, tenga que buscar otras cosas y personalmente me he adaptado bien, ahora no sólo disfruto en el escenario sino que también interpreto".

Al contrario de lo que acontece con la cultura en nuestro país, el artista japonés no ha dudado en arriesgar y elaborar un espectáculo con un presupuesto elevado. "Yo vivo en Tokio y no conozco eso que dicen de la crisis. He intentado, primero conmemorar el cuatrocientos aniversario del año dual España-Japón, y después ayudar dentro de mis posibilidades solucionar a otros artistas".

Dentro del panorama creativo de la obra, aparte de la presencia de Javier Latorre, con el que Kojima ya ha compartido experiencias, destaca la guitarra de Chicuelo, un artista en el que "tengo depositada mucha confianza porque es capaz de adaptar perfectamente la música de Verdi al flamenco", porque no hay que olvidar que la obra está basada en la 'Forza del Destino' del músico italiano. Para Shoji, el guitarrista catalán "tiene mucha armonía y eso lo valoro muchísimo en mis espectáculos".

El 'gitano japonés', como se le ha denominado en más de una ocasión, lleva toda una vida dedicada al flamenco y es todo un icono en su país. Precisamente, del estado del flamenco en Japón, admite que "han mejorado mucho técnicamente, pero todavía nos queda un paso creativa y musicalmente".

De su país de adopción, España, sólo tiene palabras de elogio y reconoce que las últimas generaciones "vienen muy preparadas y con una fuerza creativa, y eso les hará crecer con rapidez".