Si analizamos los presupuestos de los festivales flamencos veraniegos más significativos de Andalucía, algunos de ellos como el caso de la Caracolá de Lebrija, El Gazpacho o el Festival de Cante Jondo de Mairena con más de 50 años, comprobamos que presentan cantidades inferiores a las que se manejan en la Fiesta de la Bulería.

Basándonos en los datos de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, comprobamos que sólo el Encuentro Internacional de Guitarra Paco de Lucía que ha celebrado ya cuatro ediciones, supera, en cuanto a cantidades, a la fiesta jerezana. La única variación es que esta iniciativa la organiza la empresa Emell Eventos en colaboración con el Ayuntamiento de Algeciras, que a su vez cuenta con el respaldo importante de patrocinadores como la Obra Social "La Caixa", Cepsa, Acerinox o el Puerto de Algeciras, por citar a algunos. Todo lo contrario que en Jerez.

Este festival, que cumplirá este año cinco ediciones, se celebra durante seis días, y el pasado año, por concretar nombres, contó con figuras como Tomatito, Al Di Meola, Miguel Poveda, las bailaoras Úrsula y Tamara López, Diego Carrasco o Capullo de Jerez. En su tercera edición pasaron por el escenario artistas como Niña Pastori, Ara Malikian, La Macanita o Duquende.

Sin embargo, es especialmente llamativo el presupuesto de la Fiesta de la Bulería del pasado año, cuya cuantía, según se aprecia en el listado publicado en esta institución y donde se estipula que ha recibido una subvención (por festivales de mediano y pequeño formato) por parte de la Junta de 12.000 euros, es menor al conocido públicamente. Mientras que la edición de 2016 recoge la misma cantidad que se anunció públicamente en pleno, 111.175, no ocurre lo mismo con la del pasado año, que se reduce hasta los 85.492 euros, muy lejos de los 100.000 euros que se anunciaron.

La tercera cita más cara dentro de este calendario, siempre refiriéndonos al pasado año, fue el Festival de Cante Grande de Puente Genil, mientras que en 2016 lo fueron los Viernes Flamencos, que organiza la empresa Pelayo Producciones. En este apartado encontramos también una reducción en el presupuesto, ya que de los 75 mil euros que costaron los de 2016, algo comprensible porque fueron nada menos que 9 viernes, se pasó a los 68 mil del pasado ejercicio, que sólamente fueron cuatro.

Otros festivales señeros, como la Caracolá de Lebrija, el Gazpacho de Morón o el Festival de Cante Jondo de Mairena oscilan en torno entre los 45 mil euros del festival de Morón y los cincuenta y tantos de la tierra de Antonio Mairena.

En un escalón por encima está la Reunión del Cante Jondo de La Puebla de Cazalla, que también cambió de formato hace unos años pasando a varios días y que en las dos últimas ediciones ha tenido el mismo presupuesto, 62 mil euros.