David García-Carmona (i), junto a David Guillén Monje.

Los próximos días 2 y 3 de noviembre, en la Sala Falla del Conservatorio Superior de Música de Málaga, se volverá a interpretar, después de más de 60 años en el olvido, la obra 'Torre Melgarejo' del compositor arcobricense Andrés Muñoz Rivera (1910-1992). Este importante maestro local estuvo muy vinculado con la música en Jerez, especialmente, con su Banda Municipal, de la que fue miembro numerario.

Se trata de un poema sinfónico instrumentado para banda y, aunque su composición fue finalizada el 26 de agosto de 1958, presuntamente, y según las investigaciones de Antonio Hernández –antiguo componente de la Banda Municipal de Jerez–, la partitura no se estrenaría hasta enero de 1959. Quizás, este estreno fuera el día 6 o el 20 del citado mes, dentro de unas conferencias que se titularon 'Música Dialogada'. El acto se llevó a cabo en la jerezana Academia de San Dionisio, bajo la batuta del maestro albaceteño Moisés Davia Soriano (1922-1994), director de la banda jerezana en esta fecha. Muñoz dedicaría la obra a José Cádiz Salvatierra (1905-1967) que, en esos años, ostentaba la presidencia de la propia academia. La partitura, después de su citado estreno, probablemente, no volvería a ver la luz.

Gracias a la sensibilidad del hijo del autor, Andrés Muñoz Pozo, la obra se mantuvo a buen recaudo y en 2019 se realizó una edición crítica de la misma, de la mano del catedrático de trompeta jerezano José David Guillén Monje. En estas primeras jornadas de noviembre de 2023, 'Torre Melgarejo' volverá a sonar, esta vez, interpretada por la Banda de Música del Conservatorio Superior de Málaga, dirigida en este curso por el catedrático de Orquesta David García-Carmona.

Recuperar el patrimonio musical

Un joven Andrés Muñoz, de militar. Fuente: repositorio de Andrés Muñoz Pozo

García-Carmona siempre ha tenido la inquietud de recuperar patrimonio musical andaluz y español, acción que se une de manera evidente a la vocación de las grandes agrupaciones de los centros superiores de enseñanzas en música. Para García-Carmona, "nosotros, como docentes de conservatorios superiores, tenemos esa perentoria labor de programar este desconocido repertorio histórico y divulgarlo". Para esta ocasión, además del poema sinfónico de Muñoz, se interpretarán obras para banda del compositor madrileño Julio Gómez García (1886-1973), coincidiendo con el 50 aniversario de su muerte.

Gómez auxilió al músico guipuzcoano Mariano San Miguel Urcelay (1879-1935) para hacer realidad la famosa revista mensual 'Harmonía' (Madrid, 1916-1959), que publicaba un importante número de obras orquestadas para banda, además de críticas a conciertos, entre otras acciones. Esta publicación dotó de un importante repertorio a las bandas civiles españolas que, a su vez, contaban con un cuerpo nacional de directores. Por lo que las instrumentaciones de 'Harmonia' estaban articuladas para las agrupaciones bandísticas que en ese tiempo nutrían la geografía de nuestro país. Hay que destacar que el compositor jerezano Germán Álvarez Beigbeder también publicó algunas de sus obras y arreglos para banda en la mencionada revista.

El propio García-Carmona, en su juventud, fue flautista en la banda de su ciudad, e interpretó esas piezas publicadas por 'Harmonía'. "Para los músicos de nuestra época, entre los años 70 y 80, el material de la revista ha formado parte de nuestra impronta musical. En aquel tiempo no existían tantas orquestas oficiales en muchas ciudades importantes, pero sí que había bandas en la mayoría de los pueblos, interpretándose selecciones de zarzuelas u obras clásicas de diversos estilos".

"Hoy día -añade García-Carmona- las bandas solicitan obras escritas para la propia agrupación actual, con una desarrollada y elaborada instrumentación. Por lo que, de alguna manera, partituras como las que se divulgaban en 'Harmonía', se entienden como obsoletas y se les da un poco de lado. Esto no es buena opción, ya que el legado bandístico de la mencionada primera mitad del siglo XX es de una calidad y funcionalidad expresa. Por ello, se programan estas obras, tanto de Julio Gómez como de Andrés Muñoz en este encuentro, adecuadas para banda sinfónica de gran plantilla".

David Guillén cuenta sobre 'Torre Melgarejo' que Muñoz, al quedarse huérfano de padre siendo aún niño, "se trasladó a Jerez para ingresar en el hospicio y, ya en él, formó parte de su banda de música. Esta pieza, que hace referencia a la construcción medieval a medio camino entre Jerez y Arcos, le traería recuerdos al autor de aquel cambio de residencia por aquellas tristes consecuencias. Es posible que esa fuera la inspiración para componer este poema sinfónico".

Muñoz es conocido, especialmente, por su catálogo de marchas procesionales, escritas entre 1950 y 1992. Pero este autor posee un extenso legado conformado por otros géneros, destacando la música compuesta para banda y su ingente repertorio de copla, entre otras partituras. Con respecto a 'Torre Melgarejo', "en la obra podemos vislumbrar que es una música muy sugestiva, bien instrumentada, con varios episodios solísticos interesantes y con motivos recurrentes que la estructuran. Su modalidad es muy evocadora, pudiendo provocar su escucha un cúmulo de sensaciones que nos llevan a la descripción más pura del espíritu de Andalucía la Baja. En definitiva, una pieza propia del patrimonio andaluz, concretamente jerezano y arcense, que resucitará en Málaga".