El todopoderoso criador y entrenador alemán Paul Schockemöhle ha incorporado a su elitista cuadra al mejor caballo de Doma Clásica de todos los tiempos, el holandés 'Totilas', después de desembolsar quince millones de dólares, la misma cantidad que el Real Madrid pagó por el magistral alemán Mesut Özil.

'Totilas' es el caballo del momento, un momento que va a ser histórico porque nunca antes el deporte ecuestre había contemplado un ejemplar semejante. Este semental negro hijo de 'Gribaldi', otro galáctico, es el actual campeón del Mundo de Doma Clásica y tiene asombrada a toda la familia ecuestre. Este caballo holandés lleva años alimentando el enigma de su valor económico hasta que el potente ganadero alemán ha acabado con el misterio. Negocios anteriores a su venta ya arrojaban valiosa información sobre quién era verdaderamente este caballo. Para que se hagan una idea, una dosis de semen de 'Totilas' se ha vendido recientemente en 5.000 euros, y un embrión de 'Totilas', en 32.000 euros. Este caballo es un negocio y Schockemöhle, un despierto hombre de negocios, además de un excelente jinete, entrenador y descubridor de talentos. Así que ha habido trato entre el criador alemán y el criador de 'Totilas', Cess Visser, que se ha manifestado en un medio de comunicación ecuestre europeo: "Creemos que es el momento ideal para venderlo. Para Edward, su jinete, no es fácil. Gracias a su talento y dedicación 'Totilas' es el fenómeno en el que se ha convertido. Cuando empezamos, no imaginábamos que serían una combinación tan perfecta. Juntos han dado un nuevo color a la Doma Clásica. Su marcha ha sido un duro golpe, pero Edward es un gran jinete y seguiremos buscando caballos para él con gran potencial".

Por su parte, el jinete Edward Gal no ha ocultado su incredulidad tras la venta del que sin duda ha sido su mejor caballo. "Para mí es irreal que 'Totilas' se vaya. Desde el primer momento supe que éste era un caballo de una vez en la vida y que iba a estar ahí para siempre. Por supuesto que sabía que había mucho interés en su compra, pero no esperé que fuera tan pronto. Entiendo la decisión pero me siento muy triste".

La intervención de este binomio en los Juegos Ecuestres Mundiales de Kentucky hace escasamente cuatro meses ha acelerado la salida de 'Totilas' de su habitual centro de entrenamiento. 'Totilas' ganó todo lo que se pudo ganar en Estados Unidos (tres medallas de oro) y se proclamó campeón del Mundo en una de las intervenciones más bellas y estelares que la Doma Clásica recuerda. 'Totilas' no tuvo rivales cercanos y sus notas sobre la pista se contabilizan por records mundiales. Su abrumadora belleza, sus aires de ciencia ficción, la facilidad en sus movimientos, de sus ejercicios… 'Totilas' es el mejor caballo del mundo y eso lo sabe Schockemöhle, a quien ahora pertenece.

'Totilas' es hijo de 'Gribaldi', un semental alemán aprobado por muchos libros de cría de Centroeuropa, entre ellos el holandés (KWPN), raza a la que pertenece 'Totilas', pues su madre es holandesa. 'Gribaldi nació en 1993. Su capa es castaña y su alzada, 172 centímetros. En 1995 fue Top Semental Trakehner en Neumüster pero su impronta como padre ha ido mucho más allá de su trayectoria como deportista. Muchos caballos pasan a la historia por ser mejores procreadores que deportistas y 'Gribaldi' es un ejemplo. De momento su hijo 'Totilas' ha puesto alto el listón a nivel deportivo. Sus resultados como padre se verán en un futuro no muy lejano.

Los orígenes de 'Totilas'

El semental de moda 'Totilas' lleva mezclados genes alemanes y holandeses en su torrente sanguíneo. Por línea paterna es hijo de 'Gribaldi', el gran Trakhener y por línea materna es puro KWPN. Del origen de 'Totilas' se va a hablar mucho, pues es sin ninguna duda el mejor caballo de Doma de la actualidad y con unas actuaciones que a nadie pueden dejar indiferente. A ello hay que unir que es semental. En la línea paterna de 'Totilas' se ha profundizado minuciosamente, pues 'Gribaldi' ha sido padre de grandes caballos de deporte que han cosechado logros olímpicos. 'Totilas' entra por la puerta grande en la aristocracia equina deportiva y no es para menos.