Trabajar en la isla de San Patricio

Coger un vuelo de Ryanair para llegar a Dublín y beberse una pinta de Guinness para celebrar San Patricio. La hermana pequeña de las Islas Británicas tiene muchos atractivos para acercarse a conocerla y es una opinión válida tanto para turistas como para las grandes empresas tecnológicas, como Apple, Google y Microsoft, que tienen en Irlanda su sede europea para aprovechar los beneficios fiscales que existen en el país. Después de superar los años más difíciles de la crisis, con rescate financiero de por medio, la economía irlandesa está en un momento de expansión que hace de efecto llamada para muchos de los emigrantes españoles que pretenden labrarse su futuro en un país anglosajón. "Yo viví la experiencia en primera persona cuando me desplacé a Irlanda en busca de una oportunidad profesional", cuenta Miguel Villagrán, jerezano y fundador de Helpingjob, una empresa que ofrece a los españoles que viven en Irlanda la formación necesaria para adaptarse al mercado de trabajo irlandés y, de esta manera, poder encontrar un empleo lo antes posible.

"Me di cuenta de que había un desconocimiento sobre el mercado laboral de Irlanda y las peculiaridades que tienen aquí los procesos de selección", apunta este jerezano. Por ese motivo nació un grupo en Facebook titulado Helpingjob, vocablo que se forma de unir las palabras help (ayuda) y job (trabajo). La actividad del sitio consistía en la publicación de ofertas de empleo, pero evolucionó para convertirse en la página web que existe en la actualidad, con una amplia gama de servicios que van desde ofrecer consejos para mejorar el currículum vitae a dar clases sobre los procedimientos necesarios para crear una empresa en Irlanda.

Sin embargo, la idea de Miguel Villagrán salió de internet para convertirse en una compañía cuando, en 2014, decide convertir Helpingjob en una sociedad con la colaboración de su socio, el onubense Alejandro Fernández, que aportó sus conocimientos y experiencia sobre la creación de empresas en Irlanda. El empujón definitivo se produjo cuando descubrieron que la Dirección General de Migraciones del Ministerio de Empleo y Seguridad Social había lanzado una línea de ayudas para apoyar a los jóvenes emigrantes españoles en su inserción laboral en el extranjero. "Las bases de la convocatoria compartían muchos de los principios e ideales que dieron lugar a Helpingjob", destaca Miguel Villagrán.

Gracias a esta colaboración, las céntricas oficinas de Mountjoy Square albergan desde el pasado febrero cursos semanales de 25 horas lectivas por donde han pasado, hasta el momento, unos 150 españoles de forma gratuita. Cristina Quiñones y Laura Pisano, son las dos profesoras, también andaluzas, que se encargan de ayudar a los jóvenes a que descubran el modo de vida irlandés, enfrentarse a los procesos de selección, manejar la documentación necesaria y a redactar correctamente las famosas cover letters o cartas de presentación. Este pequeño texto es el primer contacto que tiene el aspirante con la empresa y, en muchas ocasiones, es determinante para conseguir el puesto.

En julio finaliza la primera etapa de estos cursos, pero la intención de estos empresarios andaluces es seguir ofreciendo los servicios presenciales de asesoramiento, aunque serán de pago. Sin embargo, existe la posibilidad de que el ministerio renueve la convocatoria y la iniciativa recupere la gratuidad en enero de 2016.

"Actualmente somos un referente para los españoles en Dublín e Irlanda en cuanto a apoyo e inserción en el mercado laboral", asegura Villagrán, que cita a la consultora Morgan McKinley para destacar sectores con alta demanda de empleo, como las tecnologías de la información o los recursos humanos. "Las previsiones del gobierno de Irlanda dicen que se duplicarán las cifras de creación de empleo con respecto a este año", afirma el jerezano. Una excusa más para ir a probar suerte a la isla de los tréboles.