Unánime Caballo de Oro para Ramón Guerrero a título póstumo

Reconocimiento

El jurado ha querido reconocer de esta manera no sólo su amplia trayectoria ligada al mundo ecuestre, sino también su participación en el mundo empresarial

Un momento de la reunión de ayer del jurado que concede el premio Caballo de Oro./Pascual
Un momento de la reunión de ayer del jurado que concede el premio Caballo de Oro./Pascual
R.d. / Jerez

16 de febrero 2012 - 01:00

Ramón Guerrero González recibirá a título póstumo el premio Caballo de Oro 2011, según decidió por unanimidad el jurado reunido ayer por la tarde en el Ayuntamiento presidido por la alcaldesa, María José García-Pelayo, e integrado, como vocales, por el delegado municipal de Turismo, Cultura y Fiestas, Antonio Real; la delegada de Deportes, Felisa Rosado; el delegado de Impulso Económico, Francisco Cáliz; el concejal responsable de Promoción y Eventos, Antonio Montero; el vocal de RAID de la Federación Hípica Española, Rafael Garrido; el director técnico de la Yeguada de La Cartuja Hierro del Bocado, Javier Mota; el gerente de la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre, Juan Carlos Román; la jefa de Promoción y Comercialización Turística del Patronato Provincial de Turismo, Isabel Montaldo; el coronel jefe de la Yeguada Militar, Isidoro Vargas; el delegado provincial de Turismo y Deportes de la Junta de Andalucía, Manuel González Piñero; Jan de Clerck y Ana María Bohórquez.

El jurado ha tenido en cuenta para tomar la decisión la amplia trayectoria de Ramón Guerrero en múltiples facetas como jerezano, pero especialmente en su vinculación al mundo del caballo. Nacido en Jerez el 29 de agosto de 1923 y fallecido el pasado 23 de enero, fue un hombre activo y participativo en el mundo empresarial cuya consecuencia, además de generar riqueza para la ciudad, propició la creación de empleo. Entre sus logros destacan su trabajo para que en el aeropuerto de Jerez operara la aviación comercial, siendo el primer delegado de Aviaco. Durante más de 25 años fue cónsul de Bolivia en Jerez.

Se dedicó al negocio familiar de bodegas, ganadería y agricultura y a llevar el nombre de Jerez por el extranjero con el negocio de los vinos. Gracias a su formación en idiomas fue representante de prestigiosas multinacionales en España.

Su familia además es de las más importantes en Jerez y en España en cuanto a la cría de caballos, especialmente por sus famosos hispano-hackeys, caballos de origen inglés que cruzados con ejemplares andaluces obtuvieron los mejores ejemplares para el enganche. Su nombre y el de su familia están unidos a la cría del caballo cartujano.

Uno de sus mayores éxitos en el mundo ecuestre fue su contribución a la organización de la Semana del Caballo de 1959 y conseguir traer a España la Escuela de Equitación de Viena, logro que le reportó del Gobierno austríaco, el regalo de dos yeguas tordas y un semental de raza lipizana.

Su vida estuvo estrechamente unida a una familia de bodegueros, ganaderos y agricultores, como su padre Manuel Guerrero Lozano y a su abuelo Manuel Guerrero Castro, que fue presidente del importante Real Jockey Club de Jerez.

Este tuvo como objetivos la mejora de las razas caballares autóctonas, así como organizar eventos ecuestres, entre los que cabe destacar el histórico Concurso Equino de 1929. En otro ámbito, fue una familia pionera en la producción del corcho en dehesas cercanas a los Montes de Propio.

Estos son los méritos más sobresalientes del premiado, galardón que tiene el nombre propio de Ramón Guerrero pero cuya concesión se extiende a toda un estirpe familiar entregada a la ciudad y la caballo. Como es costumbre, el trofeo se entregará el sábado de Feria, 12 de mayo, en un solemne acto.

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