Operarios de la delegación municipal de Urbanismo comenzaron ayer a tapiar las puertas y ventanas del edificio abandonado en las inmediaciones de El Pelirón. El inmueble estaba siendo utilizado desde hace años por okupas que habían provocado las quejas de los residentes en esta zona. Tras comenzar los trabajos, la alcaldesa, María José García-Pelayo, reconocía en declaraciones a este medio que "hemos decidido intervenir porque la situación era insostenible". Sin embargo, esta medida se ha llevado a cabo tras un "largo trabajo" con las familias que residían de forma ilegal en este edificio. "Vivían en condiciones de insalubridad que no podíamos permitir", señala la alcaldesa, añadiendo que "los niños que vivían en este edificio no estaban escolarizados y ahora sí lo están todos". García-Pelayo destaca, además, que ha resultado fundamental la colaboración del Cuerpo Nacional de Policía y Policía Local. Del mismo modo, se ha dado solución "a las quejas de los vecinos que llevaban siete años denunciando problemas".

Desde la delegación de Bienestar Social, Igualdad y Salud, Isabel Paredes, recuerda que se comenzó a trabajar con estas familias en 2012. Una labor en la que ha sido "primordial" el apoyo de Ceain y Red Madre, debido a que los okupas eran en su mayoría de origen rumano. "La figura del mediador intercultural ha sido muy importante ya que son personas que tienen una cultura distinta a la nuestra -detalla Paredes- y, por eso, la intervención no ha sido tan rápida como en otras ocasiones". Aun así, la delegada municipal asegura que "estamos trabajando y seguiremos trabajando hasta que estén adaptadas las familias".

A pesar de que los trabajos realizados ayer contaron con vigilancia policial y con la presencia de asistentes sociales, lo cierto es que "no ha habido problemas ni nerviosismo porque hemos actuado con mucha cautela y coordinación". De hecho, "se le han dado alternativas a las familias y se les ha facilitado todo lo que hemos podido para que puedan trasladarse y para permitir el reagrupamiento familiar". "Lo que no podíamos permitir era lo que estaba ocurriendo, ya que algunas personas vivían entre montañas de basura, algo impropio en el siglo XXI", afirma Paredes. Incluso, en algunas viviendas encontraron hasta varias decenas de gatos viviendo junto a estas personas. Ayer mismo se desplazaron al lugar, "tres profesionales de la delegación y no ha habido ningún problema, han entendido que somos un gobierno que le queríamos ayudar". "Además, insisto en que el mediador intercultural de Ceain ha sido una pieza clave", destacó la delegada municipal. En total, según los datos municipales, en el inmueble residían en estos momentos 28 adultos y 10 niños.

Por otra parte, con la intervención del Ayuntamiento se puede poner fin a las denuncias de los residentes en esta zona. Los vecinos se quejaban principalmente de que, con la ocupación del inmueble, había crecido también la inseguridad en la zona. De hecho, la Policía ya había llevado en anteriores ocasiones registros en el edificio e, incluso, había identificado a inquilinos con antecedentes.

De momento, ayer jueves se tapiaron las entradas y ventanas de una parte del edificio, por lo que se espera que continúen los trabajos en estos días hasta tapiar por completo el edificio y evitar así que se produzcan nuevas ocupaciones.

Cabe recordar que el Ayuntamiento ya anunció, en el mes de febrero, que contemplaba, entre sus actuaciones "prioritarias", el derribo de uno de los bloques de la barriada de El Pelirón así como la urbanización de los terrenos. Precisamente para ello, estaba en negociaciones con la Junta de Compensación de la unidad de ejecución de El Pelirón (2G1 El Pelirón), "ya que forma parte de sus obligaciones urbanísticas como promotora del desarrollo de estos suelos, y al encontrarse el edificio en un estado de abandono que requiere de una actuación de demolición". Para garantizar su ejecución, el gobierno local ya anunció a principios de año que el proyecto había sido incluido "entre las prioridades del Plan de Actuación 2014-2015 por si fuese necesario ejecutarlo de forma subsidiaria". En concreto, esta unidad de ejecución de El Pelirón se desarrolla por sistema de compensación, por lo que su puesta en marcha corresponde a la iniciativa privada, y son los propietarios interesados los que asumen la gestión urbanística de los suelos, constituidos en Junta de Compensación. El derribo de esta edificación "es una de los asuntos prioritarios en los que se ha estado trabajando para poder desbloquear el desarrollo y la urbanización de estos terrenos", explicaron desde el gobierno local en febrero, añadiendo que ya en aquel momento "tanto el proyecto de reparcelación como el de urbanización se encuentran aprobados, habiéndose realizado su inscripción registral. Para llevar a cabo la urbanización de los terrenos se requiere la previa demolición de las edificaciones existentes". Además, el Ayuntamiento ya realizó un requerimiento a la Junta de Compensación, cuyo propietario mayoritario es una sociedad participada por una entidad bancaria, para que derribase el bloque.