Jerez

Urbanismo precinta en el Arenal dos bares sin licencia de apertura

  • El Chicharrón y La Real hicieron caso omiso a la notificación previa del cese de actividad

  • Ambos abrieron sus puertas en Semana Santa

Cerca de medio año después de abrir sus puertas al público, los inspectores de Disciplina Urbanística, acompañados de la Policía Local, procedieron ayer a precintar dos establecimientos hosteleros de la plaza del Arenal que carecían de licencia de apertura.

Los propietarios de los establecimientos en cuestión, El Chicharrón y La Real -negocios ambos del sector de la restauración y ubicados en el extremo norte de la céntrica plaza-, recibieron notificación días atrás de la resolución de los expedientes incoados por Disciplina Urbanística para que procedieran al cese de actividad decretado.

Uno de los locales cuelga un cartel de cerrado por vacaciones para tratar de preservar su imagen

Ante la falta de reacción de sus propietarios, Urbanismo decidió ayer intervenir y precintar los negocios, precinto que, curiosamente, desapareció a las pocas horas en El Chicharrón para ser sustituido por un cartel en el que se anuncia a la clientela el cierre temporal por vacaciones, aseguraron a este medio fuentes municipales.

El cierre de estos dos establecimientos, ubicados en la prolongación del lateral de la capilla del Señor de la Puerta Real de la calle Consistorio, responden a causas distintas, indicaron las mismas fuentes, no sin precisar que mientras en La Real hay reiterados incumplimientos ya que incluso realizó las obras de adaptación del local sin la licencia preceptiva, en El Chicharrón faltaba alguna documentación para completar el trámite de la apertura.

Al parecer, el propietario del Chicharrón, consciente de lo que se avecinaba, trató a última hora de agilizar la entrega de la documentación necesaria para frenar la medida, aunque sin éxito. Pero mientras este establecimiento cumplió los requisitos para hacer las obras, que incluso se vieron interrumpidas por el hallazgo de un torreón de la muralla, visible en el interior del local, el titular de La Real ya fue advertido por los inspectores por carecer de licencia de obras, haciendo éste caso omiso.

La apertura de establecimientos antes de obtener la licencia es práctica extendida toda vez que la cuantía de la sanción prevista en la ley andaluza de espectáculos públicos y actividades recreativas es irrisoria. De hecho, en la notificación recibida por los hosteleros se les advierte de la imposición de una multa coercitiva de 150 euros, importe que puede aumentarse en un 50% , por el incumplimiento del cese de la actividad -las cuentas salen solas-.

Al margen de la sanción económica, en la notificación, se advierte igualmente que dicho incumplimiento puede dar lugar a la denuncia ante el órgano de la comunidad autónoma competente para que incoe expediente sancionador, mientras que el hostelero puede incurrir en un delito de desobediencia a la autoridad, del que se daría cuenta a la fiscalía y a los juzgados de lo penal.

Cabe recordar que el Ayuntamiento precintó meses atrás por el mismo motivo un local nocturno en la plaza Vargas, El Anticuario, que permanece cerrado al público y sin visos de que vaya a reanudar su actividad. Es más, en los últimos días se han observado movimientos en el local para desalojarlo.

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