130 kilómetros en 10 días ha sido el reto para un grupo de usuarios de Adifi (Asociación de Personas con Discapacidad Física de Jerez). El 1 de septiembre los jerezanos llegaron a Santiago de Compostela tras una auténtica aventura después de realizar el Camino con sillas eléctricas. La presidenta de Adifi, María del Carmen Menacho, reconoce que "más que una aventura ha sido una auténtica locura. Un reto para la discapacidad". 

La asociación sociocultural ASCM, de Galicia, organizó la actividad inclusiva. El grupo jerezano inmediatamente se apuntó a la convocatoria y fue seleccionado para la experiencia. "Hemos vivido de todo. Hasta tener que cargar las sillas en las casas particulares de los pueblos donde parábamos. También hemos sido recibidos por todos los alcaldes y hemos recibido siempre mucho apoyo y cariño durante el Camino", declara Menacho. 

Adifi subraya que aún hay que hacer más accesible el Camino, puesto que hay muy pocos albergues adaptados. "Nosotros hemos hecho el camino inglés y el único albergue en el que podíamos dormir estaba en el camino francés. Así que al finalizar cada etapa nos recogían y nos llevaban allí, por lo que el tiempo de descanso también era menor", recuerda la presidenta del colectivo. 

"Ha sido todo muy emocionante. Hemos tenido tramos verdaderamente complicados. Para cada uno de nosotros ha sido un reto personal, un reto para la discapacidad y una muestra de que con ayuda (contaban con un equipo de voluntarios y la colaboración de la DGT) podemos hacerlo como cualquier otra persona", remarca Menacho, quien anima a otras personas que tengan silla de rueda eléctrica "a que lo haga porque merece mucho la pena. Es agotador, pero es increíble". Sin duda, este grupo de jerezanos de Adifi no sólo ha hecho el Camino sino que lo ha abierto por y para la integración.