Jerez

Varios templos sufren el envite del agua y la tierra

  • En La Victoria el manto de la Virgen de la Soledad terminó humedecido y el suelo enfangado, como en la capilla de los Desamparados l La torre de La Atalaya llenó de residuos San Dionisio

Hermanos de La Soledad limpian ayer a primera hora de la tarde las instalaciones de la iglesia de La Victoria.

Hermanos de La Soledad limpian ayer a primera hora de la tarde las instalaciones de la iglesia de La Victoria. / Pascual

Varios templos de la ciudad también han sufrido daños como consecuencia de las lluvias. La iglesia de La Victoria, ubicada en un extremo de la calle Porvera, se llevó la peor parte. El manto de la Virgen de la Soledad, que se exponía junto a la puerta, se mojó pero no directamente por la acción del agua que cruzó las puertas del templo durante la madrugada, sino porque el expositor, recubierto por una alfombra, se empapó y se generaron humedades dentro de la cristalera. A primera hora de la mañana, un numeroso grupo de hermanos y un equipo de limpieza se hicieron cargo de la situación. Sí sufrió la riada el manto de una talla de menor valor para el cual había previsto un besamanos este sábado. La zona de la Porvera es uno de esos ‘puntos negros’ en cuanto a inundaciones.El miembro de la junta de gobierno de la Soledad Alfonso de la Calle explicaba ayer que “otras veces hemos sufrido riadas, pero no tan fuertes y rápidas como ésta. Pusimos los tablones enganchados en las puertas pero la fuerza del agua fue demasiado y no aguantaron.La ‘suerte’ que tenemos es que el templo por debajo filtra bien el agua, porque aquí se enterraba a algunas personas. Es hueco, así que no terminó de quedarse el agua dentro.Lo que nos encontramos al llegar fue muchísimo fango.Acabábamos de estrenar a principios del verano 26 bancos de la iglesia, a 240 euros cada uno, que nos habían donado los hermanos. Todo eso está afectado. El manto de la Virgen está húmedo, pero en principio no tiene daños”.La de la Victoria no fue la única iglesia que sufrió el temporal. La capilla de los Desamparados también amaneció inundada de agua. Este pequeño templo está situado en una zona como es la de la calle Arcos en el que tradicionalmente se sufren los daños más cuantiosos cuando aparece una tromba de agua como la sucedida en el día de ayer. Además, destacar que en la iglesia de San Dionisio cayó gran cantidad de barro y basura que bajaba por la zona de la torre de la Atalaya, cuya propiedad pertenece al Ayuntamiento de la ciudad. Luis López-Calvo, párroco de la iglesia, daba a conocer que “los daños no han sido graves, simplemente la limpieza del barro proveniente de la torre. Ya nos hemos puesto en contacto con el Consistorio para que se lleve a cabo una limpieza y remozamiento de bajantes y escaleras de la conocida atalaya”. Por su parte, destacar también algunos daños como consecuencia de la entrada del agua en parroquias periféricas como la de San Rafael o la de las Viñas. Incluso, ayer tuvieron que efectuarse tareas de limpieza en el Obispado. Unas inundaciones que, afortunadamente, no han derivado en graves daños.

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