Vecinos de Chapín se pondrán en huelga de hambre por la 'movida'
Los afectados por el bar de la calle Belgrado esperarán a finales de verano para empezar la protesta · Urbanismo certifica que el local cumple con la normativa
Los vecinos del residencial El Ángel, en Chapín, suman y siguen con las protestas por la apertura de un bar en la calle Belgrado. Llevan meses denunciando la situación de "desesperación" que viven diariamente, sobre todo por las noches cuando los locales de ocio de la zona de Lola Flores abren sus puertas. Escritos, informes y denuncias, ya no les queda nada por hacer a los afectados, que incluso hace un par de semanas colgaron el cartel de 'se vende' en sus viviendas como acto reivindicativo. Tras unos días de reflexión, estos vecinos han decidido que si a final de verano no se cierra el local de la calle Belgrado "todos nos pondremos en huelga de hambre. Queremos que el delegado de Urbanismo -Juan Pedro Crisol- tenga en cuenta que así no se puede vivir, porque sólo él es el responsable de nuestra situación", apuntó uno de los afectados.
A la espera de que se haga efectiva esta protesta, muchos residentes han tenido que abandonar sus casas durante estos meses y alquilar otros inmuebles en Jerez "por el ruido insoportable que sufrimos todas las noches", declaró otro, quien resaltó que "no nos vamos a la playa, estamos alquilando en la ciudad". Además, los que han decidido dejar sus viviendas "pasaremos la factura de todos los gastos a Urbanismo, porque todo esto viene de un permiso que creemos que no se debería dar".
Los vecinos no se quedan ahí, sino que tras ver el expediente del bar "podemos decir que hay cosas falsas y muchas mentiras. Dicen que hay pruebas acústicas cuando no se han realizado, se lee que tampoco hay casas colindantes ni a los lados ni al frente, cuando yo vivo en una de ellas. Parece ser que Juan Pedro Crisol tiene mucho interés en que esto se abra y vamos a poner toda nuestra documentación en manos de un abogado para poder llevar el caso a los Juzgados".
Ante esta denuncia el delegado quiso ayer responder e indicó que "el expediente del bar cumple con la normativa vigente y la delegación lo ha revisado escrupulosamente. Si cumple con la ley estoy obligado a dar la licencia y eso es lo que he hecho, no es un acto voluntario". Crisol también lamentó las medidas de presión de estos vecinos y señaló que "aquí no se prima arbitrariamente, todos tenemos nuestros derechos y el empresario no es menos si cumple con la normativa".
Hace unas semanas los afectados entregaron en la delegación una denuncia en contra del citado bar y el pasado viernes llegó la respuesta. "Dicen que van a aumentar un poco la vigilancia, pero eso y nada es lo mismo, porque hemos notado un notable aumento de la movida en esta zona", señaló un vecino. Pero no sólo a Urbanismo se han dirigido, sino que además entregaron un escrito en Alcaldía pidiendo una reunión con al alcaldesa, pero aún no tienen noticias.
Los 'puntos negros' de este conflicto también viene de la mano de la supuesta relación que dicen los vecinos que hay entre la Policía Local y el propietario del bar de la calle Belgrado. "No es normal que cuando se llaman a los agentes se desmonte automáticamente el velador del local de música antes de que lleguen. Ahí tiene que haber alguien que avise al bar, porque es inmediato", señaló el afectado, quien resaltó que "estamos avisando de que algún día pasará algo aquí. Esto es una 'guerra' y la gente está muy desesperada".
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