El Rebusco

La Vendimia de Jerez vista por el arte

  • Grandes artistas la recrearon en sus obras. He aquí un recorrido por los siglos XIX y XX

Vendimia en el Cuco, 1914, por Sorolla.

Vendimia en el Cuco, 1914, por Sorolla.

El 22 de octubre del 2018 publiqué en este Diario una colaboración, fuera de mi habitual sección de El rebusco, que titulé La Vendimia en el etiquetado. En el mismo reflexionaba sobre la representación de la vendimia en el etiquetado de los vinos de la zona, expresión artística que muchos consideran como un arte menor, el de las artes gráficas.

En su momento afirmábamos la poca atención que las bodegas habían prestado, y prestan, a esta actividad tan importante en el proceso de la vitivinicultura reflejada en la imagen de sus etiquetas.

Otras manifestaciones artísticas se han acercado a esta temática con mayor o menor acierto. La literatura, con Dos días de septiembre (1962), de José Manuel Caballero Bonald; la música, con el compositor centroeuropeo, afincado en Jerez, y donde fallecería en 1906, Oscar de la Cinna , y su trabajo titulado Vendangeurs de Xérez; la fotografía, con Eduardo Pereiras, el que mejor la retrató.

Sin olvidarnos de aquellos "turistas" románticos, y sus crónicas de viaje, que prestaron más atención a las bodegas y sus vinos que a las labores del campo y el paisaje: Richard Ford, Antoine de Latour, Theophile Gautiier, Washington Irving o el mismo James Busby, éste último padre de viticultura australiana.

En estas breves líneas trazaremos un panorama por aquellas obras, y sus creadores, que en estos ciento cincuenta años, los que transcurren desde la segunda mitad del XIX a finales del XX, han recreado la vendimia de esta parte de Andalucía en sus pinturas y grabados.

Un a obra de Montenegro. Un a obra de Montenegro.

Un a obra de Montenegro.

Los artistas jerezanos

Empecemos por los artistas locales que, insistimos, no han sido muy prolijos a la hora de darnos su visión de las faenas de la vendimia que tienen lugar en el famoso triángulo del jerez.

Por orden cronológico tenemos en primer lugar a Germán Alvarez Algeciras (1848-1912), considerado como una de las figuras más relevantes de la pintura española costumbrista de finales del siglo XIX y principios del XX.

Su vendimia, fechada en 1880, nos presenta a tres viñadores, dos de ellos cargados con sus cestas, junto a dos mujeres, una jugando con niños en una zona ajardinada donde se esparcen redores con uvas. Bien podría ser una viña pequeña y familiar.

Y un nombre reconocido en la localidad, José Montenegro (1856-1929). Aunque nacido en Cádiz desarrolló todo su trabajo en Jerez, ciudad donde fallecería. Su cuadro, de 60x105, está datado en 1893, y nos muestra los trabajos de vendimia en la viña de Pedro Simo, conocida como la Torre de la Concepción. En la actualidad no tenemos certeza si continua en manos de los herederos jerezanos de este propietario y bodeguero, Simo, o en la Colección Bellver, en Sevilla.

Del XIX pasamos a bien entrado el siglo XX con tres firmas destacadas. Las vendimiadoras de Paco Toro Iglesias (1939-2011), lucen enmarcadas en las dependencias del Consejo Regulador.

Por su parte, Carlos Ayala (1940-2018), cuya obra está bien representada en la colección que atesoró el empresario José Estévez en sus bodegas del Real Tesoro, nos ofrece una muestra de su pintura vigorosa y colorista en su Vendimia. Un grupo compacto de hombres,mujeres y niños se muestran en diferentes actitudes, centrándose la mirada en los que llevan las cestas cargadas de uvas.

Por último, José Basto (1953). Su pintura está dedicada, en gran parte, a plasmar el paisaje de viñedos del Marco, algunos de ellos recogen labores de la vendimia.

Las vendimias de Viniegra y Sorolla

Salvador Viniegra fue un pintor nacido en Cádiz en 1862. Su cuadro, Vendimia en Jerez, que también podría titularse el rebusco en la viña, tiene aquí un destacado protagonismo, sobre todo por la información que aportan tanto el profesor Pérez Mulet, en su libro La pintura gaditana (1875-1931), como su familiar, Germán Viniegra, en su trabajo, Un pintor gaditano en Europa: Salvador Viniegra

Hay constancia de su visita a Jerez, y a las bodegas de González Byass, el 7 de diciembre de 1894, tal como recoge la prensa local en un breve. Tal vez germinara la idea para su cuadro, del que haría un adelanto en 1897, para concluirlo definitivamente en 1901.

La Ilustración Española y Americana lo reprodujo en sus páginas el 15 de febrero de 1898, aún sin terminar, como hemos indicado; más tarde, el 30 de abril de 1901, ya ultimado y con leves variantes. También lo hizo La Ilustración artística, el 10 de junio de ese mismo año de 1901.

En 1898 estuvo expuesto en una exposición particular en el estudio de Mariano Benlliure, en Madrid. Posiblemente es el que adquiriría el banquero, de Leipzig, Paul Meyer.

La vendimia en Jerez participó en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1901, donde recibió grandes elogios como la consideración de una primera Medalla. También lo hizo en la Exposición de Lieja, de 1905, además de las Internacionales de Dusseldorf, Dresde, Varsovia, Breslau, Munich, Stuttgart y Lisboa, donde se quemó debido al incendio que tuvo lugar en el Palacio de Ajuda, en 1974.

Para inspirarse, Viniegra plantaría su caballete en una de las viñas de la Casa Domecq, captando una escena de un grupo de campesinos en su labor a de rebusco a pleno sol.

Junto a la de Viniegra hay que destacar los diez bocetos que el valenciano Joaquín Sorolla (1863-1923) llevaría a cabo en Jerez, concretamente en 1914. Aunque esta historia la hemos tratado en profundidad en otra entrega anterior de El rebusco (30 de octubre de 2017), daremos unas pinceladas al respecto.

El pintor se instaló en la finca de recreo El Cuco, propiedad del bodeguero Pedro Nolasco González Soto, y allí, en una pequeña viña, tomo esos momentos de la vendimia por parte de un grupo de muchachas protegidas con amplios sombreros de paja y pañuelos.

Estos bocetos se conservan en la actualidad en la Casa Museo de Sorolla en Madrid.

Vendimia, por Ayala. Vendimia, por Ayala.

Vendimia, por Ayala.

De lagares y viñas

En este apartado hemos traído a siete artistas, todos andaluces menos uno. Y todos con su marcado costumbrismo reflejado en temas que nos hacen más cercanos los personajes representados, desdeñando la denuncia social.

Los trabajos de vendimia tenían otro espacio clave en su desarrollo, esto es el lagar. En este escenario tienen lugar los cuadros de varios de estos pintores, tal es el caso de Ricardo López Cabrera (Cantillana,1864-Sevilla, 1950), que con su Vendimia en Jerez pinta la llegada de un borriquillo con su carga de uvas en las alforjas a un ajetreado lagar.

Este cuadro, de 40x50, estuvo en venta en una importante casa de subastas de Londres, rondando las 5.000 libras Escena de lagar que recuerda otro de Sorolla pintado en 1900, pero ambientado en la vendimia de Jávea.

Parece que con esa misma idea habría pintado una obra de mayores dimensiones, en 1901, titulada Pisa de la uva en Andalucia, pero ambientada en Chipiona.

Del afamado pintor gaditano, Francisco Hohenleiter (1889-1968), es su Vendimia jerezana, donde en un primer plano vemos vendimiadores a la entrada de la casa de viña, y al fondo otros colocando las uvas en redores en el almijar.

De él es también un bello friso de cerámica, que se encuentra en una pared de la zona porticada de la viña La Esperanza, en Jerez. Fechado en los años 30, pero deteriorado por el abandono del lugar, es una hermosa escena de una cuadrilla de jornaleros laborando en el lagar.

Desde aquí denunciamos su delicado estado, expuesto al saqueo.

Para completar la relación, el ilustrador ceutí, Fernando Fernández Mota, Ilustrador que desarrolla su actividad entre finales del siglo XIX y primeras décadas del XX, colaborando en revistas de la época como Blanco y Negro, La Esfera y La Ilustración Española y Americana.

En esta publicaría, el 30 de octubre de 1898, interior de un lagar con el título de Vendimia en Jerez. Un grupo de hombres pisando la uva son observado por un joven gañán preparado para ocupar su puesto pisando la uva.

De Joaquín Domínguez Bécquer (1817-1879), pintor sevillano, tenemos una curiosa escena de La vendimia en Sanlúcar, fechada hacia 1845. Joaquín mantuvo especiales relaciones con los duques de Montpensier, habituales en esa población costera, con amplias posesiones de viñas.

Con otra vendimia en Sanlúcar, de difícil ubicación como el anterior, es el óleo del también sevillano Manuel García Rodríguez (1863-1925). Fechada hacia finales del XIX.

Otro pintor gaditano es Federico Godoy (1869-1939). Como dice María África Blond Godoy, el paisaje rural de Cádiz los ejecuta en los veranos de 1890 a 1929, salvo un breve paréntesis de tres años, desplazándose para ello a los pueblos cercanos a la capital. Su cuadro dedicado a la vendimia lo realizaría en alguna viña jerezana. En este son personajes femeninos los que ocupan el interés del pintor, siete mujeres en diferentes posturas, con la figura de un hombre junto a la casa en un segundo plano.

En su trabajo sobre la pintura jerezana del XIX, el historiador Jesús Caballero Ragel, menciona a un tal Shenzinger, y su cuadro Vendimia en Jerez, en la actualidad en manos de un coleccionista sevillano.

Se sabe muy poco de él, que era alumno de la Academia de Bellas Artes de Cádiz, y que este trabajo estuvo expuesto a su venta en 1870 en la sede de la Litografía Alemana. Es una vista panorámica, llena de detalles, de un paisaje jerezano en época de vendimia, tomado desde el depósito de aguas del Tempul.

Vista por los extranjeros

El experto en vinos, el ingles, de origen italiano, Henry Vizetelly (1820-1894), pasaría seis meses en la campiña jerezana,con el fin preparar su Facts about Sherry. Editado en 1876 pretendía desmontar los bulos que sobre el jerez corrían por el Londres de aquella época.

Estaba profusamente ilustrado con grabados de William Prarter y F. Gifford , posiblemente basados en los dibujos y fotos realizadas por el propio Vizetelly. Parte de esas imágenes se publicaron el 14 de octubre de ese mismo año el Illustrated London News, que dedicaba una página completa a diferentes faenas de vendimia en la viña Cerro Obregón, situada entre Jerez y Sanlúcar.

El famoso ilustrador y pintor francés Gustave Doré (1832-1883), acompañaría al hispanista, y experto en arte español, el barón Charles Davillier en su amplio periplo por nuestro país a principios de los años `60 del XIX.

Fruto de este trabajo en equipo sería L´Espagne (1874). Una obra de incalculable valor. Su paso por Jerez, que sería en otoño de 1862, quedaría reflejado en amplios comentarios. Testigos de la vendimia escriben: "El oficio de vendimiador en Andalucía es muy rudo y fatigoso...Hace falta ver a estos robustos andaluces de tez bronceada trabajar dias enteros bajo el ardor de un sol africano, teniendo tan solo para resguardar su cabeza un viejo sombrero calañés y a veces un simple pañuelo cuyas puntas le cuelgan sobre el cuello".

Finalmente tenemos a Alfred Guesdon (1808-1876), un arquitecto, grabador y litógrafo francés. Fue conocido por las litografías aéreas que hizo de diversas ciudades europeas a mediados del siglo XIX para su publicación en una revista gráfica francesa.

Guesdon pasó por Jerez, pero no solo se subió a un globo para dibujar la famosa imagen de la ciudad sino que realizó otros trabajos más a ras de tierra, las de escenas de bodegas y viñas,como las que mostramos de un lagar de las bodegas Domecq, y que vieron la luz en la revista L´Ilustration,Journal Universel, concretamente en el número 563, del 10 de diciembre de 1853. Imágenes que acompañó con comentarios de interés.

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