Jerez en el recuerdo

Viejas capillas y ermitas en el Jerez de Antaño (I)

  • Repaso a los pequeños o medianos lugares de culto ya olvidados y que los tiempos hicieron desaparecer.

EN un insólito paseo por la historia de nuestra ciudad nos vamos a permitir hacer un recorrido imaginario por una serie de viejas capillas que en tiempos pasados existieron en Jerez. Pequeños o medianos lugares de culto ya olvidados y que los tiempos hicieron desaparecer. Algunas aún subsisten aunque desacralizadas, sin culto ni imágenes desde hace décadas.

Capilla de San José

Esta capilla estaba situada en la calle San Ildefonso y formaba parte del palacio de los Ponce de León. Fue también llamada San Mateo Chiquito, debido a que en ella se guardó el Santísimo durante los años que tardó en repararse el templo de San Mateo a causa del terremoto de Lisboa en 1755. A principios del siglo XX dicha capilla se arruinó no volviéndose a reconstruir, por lo que el terreno que ocupaba lo hemos conocido como jardín del palacio que fuera de José Domecq de la Riva. Su portada barroca, lo único que se conserva, está decorada con tarjas vegetales en las que se representan elementos de la pasión de Cristo. En su parte superior podemos apreciar una custodia como símbolo que allí recibió culto el Santísimo Sacramento. El historiador Bartholomé Gutiérrez nos dice que anteriormente a la época señalada esta iglesia tenía el grado de parroquia aunque sin feligresía. Poseía pila bautismal y capellán propio y su uso era exclusivo para la poderosa familia Dávila.

Iglesia de San José en la collación de San Marcos

Frente a la portada principal de la iglesia de San Marcos existe una angosta calle que desemboca bajo un pasadizo en calle Francos; es la calle San José. Parece ser que en este lugar y en los terrenos que hoy ocupan las casas 24, 26 y 28 de calle Francos, fue donde el famoso alarife jerezano Andrés de Rivera construyó por encargo de la Hermandad de Carpinteros de San José, una iglesia de esta denominación y un hospital para "pobres convalecientes". Escasísimos son los datos que se posee sobre esta obra, lo que sí sabemos es que la mala suerte se cebó sobre nuestro arquitecto, ya que al poco tiempo de acabadas las obras se arruinó dicha iglesia. Por esta causa, Andrés de Rivera tuvo que responder con su patrimonio al coste de aquella fallida construcción quedando en la más completa ruina, por lo que tuvo que abandonar Jerez y marcharse a Sevilla en la más absoluta pobreza.

Capilla de la carnicería

Estuvo situada en el lugar que hoy conocemos como Pescadería Vieja a su entrada por la plaza del Arenal tras el edificio de Los Arcos a la derecha. Dicha capilla fue fundada en 1568 y tenía como fin que los comerciantes de la alhóndiga y palenque establecidos allí pudiesen oír misa los domingos sin tener que abandonar sus puestos. Perece ser, según algunas crónicas, que tenía un pequeño campanario que sobresalía por encima de los toldos de los puestos de frutas y verduras, ofreciendo una imagen un tanto original. Los últimos restos de esta capilla fueron demolidos cuando se construyó el actual edificio de sindicatos

Capillita de calle Algarve

En siglos pasados la calle Algarve no tenía salida a la de Larga como hoy la conocemos, sino que dicha calle terminaba al llegar a la muralla cuando todavía estaba intacta. Desde mediados del siglo XVII hay constancia que en dicho lugar se veneraba una imagen en terracota de la Virgen de las Angustias. Dicha imagen fue colocada allí coincidiendo con la apertura en el muro de un arco o boquete similar al de calle Cuatro Juanes, que como éste tenía por objeto facilitar el acceso a la calle Larga. Sería el año de 1720 cuando fue derribado el mencionado lienzo de muralla, quedando la calle tal como la conocemos en la actualidad. Es en ese mismo año cuando se construye allí una diminuta capilla en la que colocar la antes referida imagen de Nuestra Señora de las Angustias. En 1832, poco más de un siglo después de ser construida, dicha capilla se arruinó siendo demolida, por lo que la imagen fue trasladada a la cercana parroquia de San Dionisio donde aún permanece en la capilla situada bajo la torre de la Atalaya.

Capilla de San Blas

En la calle del mismo nombre, barrio de San Mateo, hubo una pequeña ermita que formaba parte del antiguo Hospital de San Blas, establecimiento que fue fundado a raíz de la reconquista de nuestra ciudad, siendo sus patronos los marqueses del Saltillo. Contaba dicho hospital con 12 camas para la atención a enfermos pobres y peregrinos. Parece ser que la mencionada ermita era frecuentada principalmente por caminantes y mendigos. A la reducción de hospitales llevada a cabo por san Juan Grande en 1593 quedó vacío y sin uso, trasladándose la imagen de su titular San Blas a la iglesia de San Mateo donde actualmente se venera en una de sus capillas. El edificio de aquel viejo hospital fue derribado posteriormente. A mediados del siglo XIX quedó su espacio integrado en las instalaciones bodegueras de la casa Domecq

Capilla de la Veracruz

Formaba parte del convento del mismo nombre situado en el lugar que hoy ocupa el Teatro Villamarta. Tanto el convento como la capilla de la Veracruz fueron fundados en 1535 y habitado por franciscanos y trinitarios. Asomando a la calle Medina se encontraba la mencionada capilla lateranense cuyo título era el de Nuestra Señora de la Lágrimas de la Veracruz. Dicha imagen fue en siglos pasados una de las advocaciones marianas más veneradas por el pueblo jerezano debido a los numerosos milagros a ella atribuidos. Una réplica de la misma recibe culto en San Juan de los Caballeros por ser titular de la cofradía de la Veracruz. Hemos de añadir que la cercana calle Santa María se denomina de esta manera en honor a la mentada imagen, ya que antaño dicha vía estaba rotulada con el largo nombre de Santa María de las Lágrimas de la Veracruz.

Capilla de las huérfanas

Fue una pequeña capilla situada en calle Armas frente al lateral de la que fuera Casa de la Justicia, hoy colegio Miguel de Cervantes. Su construcción parece ser que databa del año 1750 y debió existir al menos hasta 1850, ya que en los planos de Jerez de dicha época está marcada dicha capilla, en el mismo lugar donde el canónigo e historiador Mesa Xinete fundara en 1749 el denominado "Hospicio de niñas huérfanas", institución donde se recogían y educaban a niñas que habían perdido a sus padres. Como cuenta el historiador Portillo: "Se les enseña a leer, coser, bordar, hilar y tejer y hasta darlas estado se ponen a servir en casas muy decentes y de mucha confianza. Años más tarde el hospicio y capilla fueron derribados para edificar las casas que hay actualmente en el lugar. Nada sabemos respecto a las imágenes allí veneradas ni su destino.

Capilla de San Ildefonso

Estuvo ubicada a la derecha de la entrada principal a las bodegas Domecq junto al convento del Espíritu Santo. Edificada en el siglo XV bajo el patronato de la histórica familia de los Dávilas, en 1623 dicha capilla entró en ruina por lo que tuvo que ser cerrada, siendo reconstruida años más tarde. Mientras duró su reconstrucción las campanas de dicho templo fueron depositadas en el Convento de Santo Domingo y la imagen de la Virgen del Socorro que allí se veneraba pasó al convento de San Agustín, la cual parece ser que nunca más volvió a su primitiva capilla. La capilla de San Ildefonso puede que fuese rehabilitada; pero lo cierto es que poco más de un siglo después, en el año 1837, aparece en un plano de la época como en ruinas. A partir de esa fecha fue derribada definitivamente y sus terrenos pasaron a formar parte del complejo que ocupan las actuales bodegas Domecq.

Capillita de Belén

Sin que tenga nada que ver con el convento de Belén que estuvo situado en la plaza del mismo nombre, era una pequeña capilla ubicada en calle Liebre junto a la casa que fuera de Diego Suárez de Toledo, donde se veneraba una pequeña imagen de Nuestra Señora de Belén. La leyenda refiere que unos moros, sirvientes o esclavos de dicho Diego Suárez, apedrearon la imagen en cierta ocasión quedando paralíticos al instante. Al pedir misericordia y perdón quedaron de nuevo curados. Esta capilla, aunque en muy ruinoso estado, existía todavía en 1822. Luego la casa fue demolida edificándose una nueva. En cuanto a la imagen se cree que fue a parar a una casa de la nobleza jerezana.

Capilla de Nuestra Señora de la Antigua

Adosada a la Puerta Nueva del Arroyo, podemos ver una diminuta capilla que recibe el título de Nuestra Señora de la Antigua. Parece ser que desde mediados del siglo XVII existía una pequeña ermita en ese lugar, aunque no sería hasta 1721 cuando se funda en ella una cofradía que llegó a tener una mediana importancia. Es entonces el momento en el que se construye la capilla que ha llegado hasta nosotros. En la misma se veneraba una imagen en tabla de la Virgen María. Al desaparecer dicha cofradía en 1837 la capilla quedó sin culto y casi abandonada, por lo que parece ser que un vecino devoto queriendo evitar que la imagen de la Virgen fuese dañada por desaprensivos se la llevó a su casa. La última noticia que hemos encontrado sobre dicha tabla con la imagen de la Virgen María es que a mediados del siglo XIX estaba a la venta en una tienda de anticuario de la calle Algarve.

Iglesia del Convento del Espíritu Santo

Su fundación se remonta al año 1324, cuando las Monjas Dueñas de Santo Domingo se asentaron en la ciudad, pudiéndose asegurar que fue el primer monasterio que vio Jerez dentro de sus murallas tras la reconquista. En 1431 se comenzó la edificación de una capilla con el patrocinio de don Bartolomé Basurto la cual se arruinó en 1564, ello que daría lugar a la edificación de la actual. Este monasterio fue conocido como de Dueñas, ya que en el mismo ingresaban las damas más linajudas de la ciudad tales como Leonor, Beatriz, Francisca y María Luisa Cabeza de Vaca, familia que eran del descubridor de La Florida Álvar Núñez Cabeza de Vaca. El convento y su templo quedaron cerrados definitivamente a principios de 2011 cuando su comunidad de religiosas decidió desocuparlo. Su futuro es hoy una incógnita.

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