"Vivo en la zona Sur y no soy un marciano"

"Vivo en la zona Sur y no soy un marciano. Me llamo Manoli, me gusta mi barrio y no me gusta que los políticos nos estudien tanto. No vivimos en el espacio". Con estas palabras comienza el vídeo de 'Los marcianos', una iniciativa de distintos colectivos de la zona Sur para reivindicar mejoras en sus barrios. Representantes de la Federación Coordinadora Sur Existe, el colectivo de mujeres Por la Igualdad y el Progreso, y las asociaciones vecinales Apóstol San Pablo, Creando Futuro y Vista Alegre se sientan juntos para poner sobre la mesa las deficiencias de sus barrios y las reivindicaciones al Ayuntamiento.

"La zona Sur existe, pero otra cosa es que los políticos la quieran ver. El estado de abandono es abismal", declara Antonio Brenes, quien denuncia que "en seis años, sólo he visto una vez la baldeadora en Torresoto". Enfrente, Juan Romero enseña sus papeles: "Nosotros hemos hecho bastante denuncias, con papeles de por medio y con fotos. La última tiene fecha de 23 de abril, resumiendo todas las veces que hemos pedido obras. Es cierto que nos han hecho algunas, pero sólo han sido parcheos". "¿Que si me han contestado a mi escrito del día 23? Pues hasta ahora no. El otro día me encontré a unos delegados por la calle y me dijeron '¿has visto cómo hemos dejado la barriada?', pues sí, igual, o casi igual. ¿Cómo voy a estar contento si sólo hay parches y no responden a nuestros escritos? Por lo menos una explicación, ¿no?", remarca el presidente de Apóstol San Pablo.

Antonia Vega, vicepresidenta de la asociación Por la Igualdad y el Progreso, alza la voz y dice "las gafas que se ponen los políticos es para no ver". "Jardines sin cuidar, arboleda sin podar, pavimento levantado... Dejadez total. Y a nosotras más dejadas todavía, porque nos han desahuciado de la asociación del barrio", relata Vega. Junto a Inmaculada Parra, Antonia reitera que la asociación ha entregado hasta 31 escritos para pedir una cita con la alcaldesa, María José García-Pelayo. "Fíjate, 31 escritos para citarnos, para que nos escuchen. Pero esta gente se cachondean del ciudadano", comenta Vega. La asociación a la que pertenecen estas dos vecinas de la zona Sur la forman más de 60 mujeres, "mujeres trabajadoras, luchadoras... Vecinas que queremos seguir adelante y no nos dejan". A finales de 2013 el colectivo tuvo que dejar el local el centro de barrio de Torresoto "por un tema judicial entre dos entidades privadas", dijo en noviembre el delegado de Distritos, José Galvín.

"Ahora estamos en un local que nos ha cedido una alma caritativa por dos años, porque nosotras no podemos pagar un local. El señor Galvín nos ofreció tres locales, pero claro, tres locales para decirle que no, porque no reunía las condiciones. No sólo hacemos manualidades, vamos más allá, pero ellos no quieren que demos el paso para adelante, sino para atrás", denuncia Vega.

Manuel Romero añade que "las necesidades que tenemos son muchísimas, estamos dejados total. Vienen, te arreglan dos losas, y si ven que a menos de un metro hay otras cuatro rotas, dicen que no, que lo que tienen ellos según el papel son dos, que esas cuatro las volvamos a solicitar". "El Distrito Sur está para llevarse el dinero por la cara. Así de claro. Si tengo un problema, ellos me lo tienen que solucionar, y después, que se las avíen ellos en temas internos. Pero al vecino le tienes que solucionar sus problemas", señala Óscar Cosano.