La hermandad de la Yedra procedió ayer al traslado de sus imágenes titulares a la iglesia parroquial de Madre de Dios, abandonando temporalmente la capilla debido a las obras que, de forma inmediata, comenzarán para reparar consolidar y restaurar la facha del pequeño templo de las Puertas del Sol. La cita fue a las 21 horas con el gran ambiente que acostumbra en esta hermandad cuando se procede a un acto de estas características, que sí tiene una fecha fija que es el traslado a la misma iglesia para los cultos cuaresmales.

El Señor de la Sentencia y Humildad, Nuestra Señora de la Esperanza Coronada, la Virgen del Rosario y el Cristo de la Yedra, este último que es el que le da nombre y origen a la capilla, formaron parte del cortejo que de forme diligente puso rumbo a la muy cercana iglesia de Madre de Dios donde permanecerán dos meses y medio aproximadamente, que es el tiempo que se calcula se prolongarán los trabajos que hoy mismo se inician a cargo de la empresa jerezana Torreglosa, especializada en este tipo de intervenciones y que es la misma que acomete las reformas en la ermita de San Telmo y en la capilla de la Jura de San Juan de los Caballeros. Las obras consisten en la reparación y restauración de la fachada cuyos daños son consecuencia, principalmente, del paso del tiempo y del estado con el que está levantada, la característica de la piedra arenisca que es la que abunda como material de construcción en la mayoría de los edificios antiguos de la ciudad. Así, se someterá, según el estudio técnico, a la limpieza del canto, su consolidación, sustitución de los elementos en peor estado y resanado de las piezas que presenten mayor deterioro en una fachada que no presenta problemas estructurales.

Fue en el siglo XVIII cuando se levantó la capilla que tomó el nombre del Cristo de la Yedra, que, antes de la creación del templo, presidía un humilladero situado en las Puertas del Sol. Más concretamente, según se recoge en la crónica histórica, fue en 1715 cuando se pidió permiso para edificarla. El estilo con el que está construida la fachada, único y principal objeto de la intervención, es similar a el de otras construcciones de la época, como la portada de la iglesia de San Marcos, entre otras. Se calcula que para el mes de octubre, la capilla se abrirá de nuevo al culto. Hasta esa fecha, la hermandad invertirá unos 40.000 euros, que es el coste de los trabajos. De esta cantidad, unos 24.000 euros son aportados mediante un convenio con el Ayuntamiento.