La situación de emergencia sanitaria está mostrando gestos solidarios de todo tipo en una ciudad que se está volcando con las familias que peor lo están pasando en estas semanas. El Centro Operativo Municipal instalado en el Kiko Narváez continúa recibiendo donaciones y ofrecimientos de colaboración por parte del tejido empresarial de la ciudad, en una campaña de solidaridad que no cesa. Desde el Ayuntamiento se expresa el agradecimiento a empresas como Zamba Golosinas, que no sólo han ofrecido sus instalaciones de envasado para caso de necesidad, sino que ha donado un importante lote de productos para hacer más llevadero el confinamiento a las familias con niños y niñas.

Desde Zamba Golosinas, José Zambrano señala que “esta es una empresa familiar, y contamos con unos quince trabajadores más además de la familia. La fábrica está en Guadalcacín, y desde el primer momento ofrecimos nuestras instalaciones por si era posible envasar gel hidroalcohólico, pero no conseguimos suficiente alcohol. Cuando vi que se abría el Kiko Narváez para donaciones, quisimos aportar lo que teníamos, porque yo siempre he estado muy sensibilizado con los niños y con las personas mayores”.

José Zambrano explica que “ahora mismo tenemos la fábrica cerrada, nos han anulado muchísimos pedidos y nos ha pillado al principio de la temporada, con toda la materia prima comprada, así que nos espera un año muy duro, pero no podíamos dejar de colaborar, así que le hemos ofrecido nuestras golosinas al Ayuntamiento y a Costaleros por nuestros Mayores, para alegrar un poco este confinamiento a las familias”. El propietario de Zamba Golosinas destaca que “les hemos dejado nuestros teléfonos para que nos avisen cuando se les terminen los productos que hemos donado, les llevaremos más para que no les falten”.