Zoilo Ruiz-Mateos saca sus joyas

El Grupo Garvey presentó ayer en Valdivia la nueva gama de vinos Zoilo Ruiz-Mateos VORS (vejez certificada por el comité de cata de más de treinta años), que se presenta como una auténtica ‘reserva privada’ de la familia Ruiz-Mateos.

La gama está compuesta por un amontillado, un oloroso y un Pedro Ximénez, que van a salir al mercado con una presentación muy lujosa. De entrada, las botellas de cristal han sido sopladas una a una y realizadas de manera manual, con el cuello en plata y el sello y el etiquetado realizado en estaño. El estuche también es muy lujoso, con el uso de materiales nobles como madera, cuero, terciopelo o raso (hay que tener en cuenta que, aunque el tema no salió a relucir durante la presentación, el precio que se baraja para cada ejemplar es superior a los 600 euros).

La presentación de la gama Zoilo Ruiz-Mateos VORSreunió a decenas de invitados que participaron en una cata informal que se llevó a cabo en el salón de Villa del Duque, que forma parte de la bodega. Entre los asistentes se encontraban el presidente del Consejo Regulador, Jorge Pascual; el segundo teniente de alcaldesa, Francisco Lebrero; el propio presidente de Zoilo Ruiz-Mateos, Fernando Martínez de Irujo; distintos hosteleros, como Faustino Rodríguez, Francisco Romero o Juan Miguel Flor.

Tras unas palabras de bienvenida a cargo de Paloma Ruiz-Mateos, Martínez de Irujo se mostró orgulloso por este lanzamiento y se refirió a los vinos como “únicos”, “diferentes” y “selectos”. “Son unos vinos de la más alta calidad que van a deleitar a los más exigentes catadores”, señaló, tras recordar los lazos que tradicionalmente han unido a su familia con la casa Zoilo Ruiz-Mateos (en referencia al brandy ‘Gran Duque de Alba’, hoy en Williams).

Jorge Pascual, durante su intervención fue muy claro: “en este mundo de modas, de vez en cuando hay que sacar los buques insignias”, a la vez que recordó que la salida al mercado de los vinos VORS ha aportado prestigio a la denominación de origen. “Debemos felicitarnos todos por la aparición de estos vinos. Ahora toca sacar pecho y demostrar que Jerez tiene mucho que decir”, señaló, tras hacer referencia a las distintas crisis que ha superado el Marco de Jerez y de las que llegó a hablar el marqués de Domecq en sus escritos.

Por parte municipal, Francisco Lebrero se refirió a estos vinos como la ‘I’ de innovación del Marco de Jerez, “una apuesta osada, pero inteligente”.

Por su parte, Alfonso Ruiz-Mateos mostró el orgullo de la familia por seguir con el trabajo que comenzó su abuelo Zoilo (la bodega Valdivia se llamó en tiempos Zoilo Ruiz-Mateos, como la calle donde se encuentra) y de los valores de fe, providencia, trabajo y perseverancia que se han transmitido en la familia a través de su padre, José María. Ruiz-Mateos también mostró su satisfacción por esta nueva iniciativa empresarial, la comercialización de unas soleras centenarias.

Le correspondió al director técnico de Garvey, Luis Arroyo, comentar la “artillería pesada” –tal y como la definió– que el grupo va a poner en el mercado. Arroyo, que dirigió una cata informal de los tres tipos, comentó en común que su valor no se desprende únicamente de su vejez, que también, sino de la calidad intrínseca que tienen.