El Ayuntamiento de Jerez ha iniciado el procedimiento para la declaración de las calles Algarve, Remedios y Santa Ana como Zona Acústicamente Saturada (ZAS), medida que habilita a la Administración local a adoptar una serie de medidas para hacer frente al exceso de ruido en un enclave concreto del municipio que pueda implicar riesgos para la salud y el medio ambiente.

En el Mapa Estratégico de Ruido de Jerez de la Frontera, documento elaborado a finales de 2016 para actualizar la zonificación acústica del municipio jereznao y facilitar su adaptación a la nueva normativa sobre ruido, dio pie a la declaración en verano de 2017 de las Zonas Acústicamente Saturadas que aún pesan sobre las calles San Pablo y Caballeros, así como en las plazas Vargas y del Clavo, pendientes de una próxima revisión, se define ZAS como aquellas "zonas de un municipio en la que existen numerosas actividades destinadas al uso de establecimientos públicos y los niveles de ruido ambiental producidos por la adición de las múltiples actividades existentes y por las de las personas que las utilizan sobrepasan los objetivos de calidad acústica correspondientes al Área de Sensibilidad Acústica a la que pertenecen".

El trámite iniciado para el eje viario peatonal Algarve, Remedios, Santa Ana responde, al igual que ocurrió en su día en los otros enclaves del centro histórico afectados por esta medida, a las denuncias vecinales por el exceso de ruido vinculado al ocio nocturno por la alta concentración de bares en torno a los que se registran aglomeraciones, generalmente de jóvenes, consumiendo en la vía pública.

Los vecinos se quejan de los reiterados incumplimientos en materia de horarios y veladores por parte de los establecimientos hosteleros, en particular en la confluencia de Algarve y Remedios, donde muchos fines de semana y vísperas de festivos se produce un tapón que dificulta el acceso de los propios residentes a sus viviendas.

Entre las calles Algarve y Remedios hay más de una decena de establecimientos hosteleros, tres de ellos de reciente apertura pese a que, cómo se puso de manifiesto en la reunión mantenida por responsables municipales con representantes de las asociaciones de vecinos del centro histórico y asociaciones de hosteleros, hay un local que acumula varias decenas de actas incoadas por la Policía Local por reiteradas infracciones de la normativa de ruido, veladores, consumo de alcohol en la vía pública...     

Algunos hosteleros de la zona, que se muestran dispuestos a colaborar para reducir los niveles de ruido y facilitar así la convivencia entre su actividad económica y el descanso de los vecinos, esgrimen en su defensa la tardanza de la Administración local en la resolución de sus solicitudes de licencia tanto de veladores como incluso de la propia apertura de los establecimientos. Es la pescadilla que se muerde la cola, señala un hostelero de Algarve en alusión a que ningún empresario puede asumir el coste del alquiler mensual sin generar ingreso mientras espera una licencia.

El procedimiento para la declaración ZAS implica la realización de mediciones e inspecciones sin aviso previo, que según explicó el teniente de alcaldesa de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Jaime Espinar, se desarrollarán a partir de enero por la suspensión durante la Navidad de las limitaciones de los niveles de ruido en el casco histórico.

Sin embargo, el gobierno local adoptará medidas cautelares durante la tramitación, que puede llevar meses. En concreto, se paralizará la concesión de nuevas licencias de apertura de negocios, veladores... que redunden en un aumento del ruido, así como la modificación o ampliación de las ya existentes. Al mismo tiempo, se reforzará la vigilancia en la zona para el cumplimiento estricto de la normativa y se intensificará el control de las licencias.

En las zonas acústicamente saturadas actualmente en vigor en el centro histórico -San Pablo-Caballero, plaza Vargas y plaza del Clavo-, el Ayuntamiento optó también por la restricción de los horarios de apertura y de veladores, medida que no tiene por qué aplicarse también en Algarve-Remedios en caso de que, finalmente, se apruebe la declaración ZAS. Llegado el momento, el gobierno local decidirá las actuaciones que mejor se adapten a las necesidades de este enclave para restituir unos niveles de ruido aceptables.   

Mejora y disminución de los niveles de ruido

Las Zonas Acústicamente Saturadas son una de las actuaciones previstas en la 'zonificación acústica', que de acuerdo con el Mapa Estratégico de Ruidos, comprende "el conjunto de medidas necesarias para la delimitación del territorio donde se pretende que exista una calidad acústica adecuada y homogénea". En este sentido, detalla, se trata de que ""las características acústicas de la misma se adecuen lo más posible al tipo de actividad que se realiza en su ámbito".

Desde esta perspectiva, la 'zonificación acústica' se articula como una herramienta de prevención contra la contaminación acústica, que viene determinada a su vez por el uso predominante del suelo, en función del que pueden diferenciarse distintas Áreas de Sensibilidad Acústica -los objetivos de calidad acústica no serán los mismos en una zona industrial que en una residencial...-.  

De esta forma. se pueden establecer los valores límites que deben respetarse para el complimiento de los objetivos de calidad acústica de cada zona, entre las que cabe distinguir entre las zonas de protección acústica especial, las ya mencionadas zonas acústicamente saturadas, zonas de situación acústica especial y zonas tranquilas, ordenación a partir de la que el Ayuntamiento puede articular los mecanismos preventivos y correctivos para la mejora y disminución de los niveles de ruido dentro del término municipal.