Un autobús urbano se ha estrellado contra el Gallo Azul a primera hora de la tarde de este viernes, espectacular suceso que afortunadamente se ha saldado sin daños personales aunque sí materiales, aparte del tremendo susto que se han llevado clientes y empleados del establecimiento y viandantes que por allí pasaban. La reducida velocidad del bus permitió que los clientes del restaurante se levantaran con tiempo de la terraza, por lo que los daños han sido sólo materiales. 

"Levántate, que mira lo que viene por ahí", le dijo Javier a un amigo con el que estaba tomando una cerveza en uno de los barriles del Gallo Azul viendo el autobús enfilar en línea recta el establecimiento, además de avisar a tres ocupantes de una mesa para que se levantasen rápidamente.

El autobús llegó como un elefante en una cacharrería, desplazando varios metros uno de los maceteros decorativos del lateral de la calle peatonal y acabó impactando contra una de las columnas del Gallo Azul, catalogado como Bien Cultural, arrasando mesas, sillas y veladores que encontró a su paso.

Los tres ocupantes de la mesa avisados por Javier son tres holandeses en su primera visita a Jerez, una mujer y dos hombres que se llevaron "un enorme susto". Tras aplacar los nervios, al rato explicaban que se vieron el autobús encima y salieron a toda prisa. Y aseguran que una mujer llamada María intentó parar el autobús, lógicamente sin conseguirlo.

El autobús no tenía conductor, y por causas aún desconocidas arrancó desde Esteve. El incidente pudo acabar en tragedia porque pocos minutos antes del suceso, dos parejas ocupaban una mesa de la terraza del Gallo Azul pero estaban de espaldas a Esteve.