Jerez es una ciudad con escasa siniestralidad de tráfico pese a sus grandes dimensiones. No en vano es la ciudad más grandes de la provincia de Cádiz, por encima y a mucha distancia de la capital, y es, por cifras de número de ciudadanos, la quinta ciudad de Andalucía por delante de cuatro capitales, como son los casos de Jaén, Almería, la propia Cádiz y Huelva.

En la actualidad, la máxima siniestralidad en lo que a accidentes de tráfico se refiere se da en la avenida de Puertas del Sur. Tras ella se ubica la avenida Reina Sofía y, por detrás, la avenida Juan Carlos I, más conocida en la ciudad como la avenida del Colesterol, que cierra el ‘podio’ de las calles con más accidentes.

Curiosamente, los siniestros más habituales en estas calles son los choques por alcance, es decir, los impactos de un vehículo contra otro, normalmente en las zonas donde hay rotondas y por detrás después de que el primero frene. Las glorietas son características comunes a estas tres vías, donde este elemento urbanístico sirve de regulación en las bifurcaciones hacia otras direcciones.

Es por ello que entre los planes del gobierno local se encuentra reasfaltar rotondas para, de esta forma, prevenir choques por alcance debido al mal estado del firme.

Todas y cada de las tres avenidas reseñadas tienen límites de velocidad muy ajustados. Tanto es así que en la antigua circunvalación, hoy Reina Sofía, los vehículos no pueden circular a más de 40 kilómetros por hora. Igualmente, la instalación de radares móviles es muy habitual en estas zonas para controlar la velocidad de los vehículos que hacen uso de las referidas vías.

A falta de datos actualizados, y haciendo uso de los últimos informes oficiales, Jerez viene a padecer una media de cuatro accidentes diarios.

No en vano, 2017 cerró con 1.395 siniestros en las calles de toda la ciudad, si bien tan sólo hubo que lamentar dos víctimas mortales.